El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
17 de mayo, Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género.
En España sólo doce comunidades autónomas tienen leyes que recogen los derechos de las personas transexuales y únicamente ocho se basan en la libre autodeterminación del género.
Ante esta disparidad, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería nos sumamos a este Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género reivindicando una igualdad real en el acceso a los tratamientos de cambio de sexo en todo el territorio español.
Para ello es fundamental la aplicación y el desarrollo urgente de la modificación de la Ley de Identidad de Género de 2007, que permitía el cambio de nombre y sexo legal de las personas transgénero en el Registro Civil, sin embargo obligaba a un diagnóstico médico de disforia de género y un tratamiento hormonal al menos durante dos años para que las personas pudieran cambiar su nombre y sexo.
“Esta modificación, pendiente de aprobación en el Congreso, elimina estos requisitos y establece que la identidad de género debe ser “la autopercibida y libremente determinada por cada persona”. Si bien es verdad que algunas comunidades autónomas, como Andalucía, Baleares, Aragón o Comunidad Valenciana, ya han creado sus propias normas al respecto y contemplan la libre autodefinición del género, otras como Castilla y León, La Rioja o Asturias ni siquiera tienen una Ley trans o LGTBI. Estas diferencias en el cumplimiento e implementación legislativa entre unas y otras autonomías genera una alarmante discriminación entre el colectivo trans, por ello desde SAE nos sumamos a la celebración del Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género, dando visibilidad a estas diferencias y reivindicando una mayor voluntad política y social que despatologice la identidad de género”, explica Daniel Torres, secretario de acción social y formación de SAE.
La Plataforma Nacional de Afectados por la Disposición Transitoria Tercera del EBEP (Estatuto Básico del Empleado Público) denuncia que durante 35 años más de 150.000 empleados públicos, titulados de formación profesional, son sacrificados todos los años para tapar los agujeros de las distintas administraciones.
La sistemática negativa, antes y después de la entrada en vigor del EBEP, allá por el año 2007, a poner en marcha el artículo 76 del citado estatuto, mediante una disposición transitoria, la tercera, sigue condenando a decenas de miles de trabajadores públicos, a una injusta clasificación profesional, algo sin precedentes en la historia de nuestro país que ha llevado a una pérdida adquisitiva acumulada que ronda entre los 30.000 y los 50.000 euros por empleado, hecho que viene agravado si se tiene en cuenta el desfase en las cotizaciones a la Seguridad Social, lo que redunda en una merma sustancial de las futuras pensiones y prestaciones por desempleo de los afectados, lo cual unido a la pérdida de ventajas fiscales y el copago farmacéutico en estas edades y los recortes salariales sufridos entre el 2011 y el 2016, supone la mayor metida de mano por parte de los gobiernos, en los bolsillos de estas más de 150.000 personas, para financiar obras mastodónticas abandonadas, rescate de bancos y empresas privadas, financiación de asociaciones, fundaciones y empresas públicas de escaso y dudoso interés social, etc.
Porque somos empleados públicos, no una ONG de salvamento gubernamental, porque tenemos familias y los mismos gastos que el resto de los compañeros y compañeras no afectadas, porque nuestros sueldos no son a la carta como los de sus señorías, exigimos el fin del engaño, del fraude y de la estafa en la formación profesional.
Por todo ello, esta plataforma nacional exige la inmediata derogación de la disposición transitoria tercera del EBEP y la entrada inmediata en vigor de su art. 76 y mantiene las concentraciones de los miércoles en todos los centros de trabajo a las 12:00 de la mañana.
La calidad asistencial se deteriorará de manera alarmante
La Administración de la Comunidad Foral de Navarra y de sus Organismos Autónomos manifiesta de manera continuada una falta de respeto a diferentes profesiones y las titulaciones que habilitan para el ejercicio de cada una de ellas. Solo así se entienden las bases de la convocatoria de veinte plazas para el puesto de “cuidador gerontológico”, que se han convocado recientemente. Suponemos, además, que esta convocatoria se habrá llevado a cabo con el beneplácito de algunos sindicatos que cuando hay que defender a los Técnicos Sanitarios olvidan su existencia.
Ante esta situación, el Sindicato de Técnicos de Enfermería ha presentado un recurso de alzada contra la Resolución 580/2019, de 2 de abril de la Directora General de Función Pública por la que se aprueba la convocatoria de estas plazas. Entre los requisitos se establece acreditar una determinada cualificación profesional, dando inadmisiblemente acceso a los titulados técnicos superiores pero también a graduados en ESO, graduados escolares, formación profesional básica o certificaciones profesionales. En definitiva, personas sin ninguna titulación que les habilite para desempeñar las funciones de cuidador gerontológico.
Todo esto demuestra el desconocimiento que la Administración tiene de sus propios profesionales, de las categorías y titulaciones que debe gestionar. En unos casos, permite el acceso de titulados superiores que de ser contratados serán incluidos en un nivel inferior al que por titulación les corresponde ya que los cuidadores gerontológicos están encuadrados en el Nivel D, mientras que a un titulado de grado superior le corresponde, aunque injustamente, el nivel C tal y como recoge la normativa foral.
En el caso de las personas sin titulación específica lo que se pone en riesgo es la propia calidad asistencial que estas personas podrán ofrecer a los pacientes abriendo así la puerta al máximo deterioro asistencial en las residencias de la tercera edad de Navarra.
En definitiva, la amplitud con que se formula el requisito de titulación para el acceso a los puestos de cuidador gerontólogo, vulnera los principios de igualdad y de mérito y capacidad en el acceso a la Función Pública; principios todos ellos con proyección constitucional.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería considera inadmisible esta convocatoria por lo que ha interpuesto el citado Recurso de Alzado solicitando al Consejero de Presidencia, Justicia Interior la modificación de las bases de la convocatoria en lo referido a los requisitos de titulación exigida para el acceso.
La dirección de enfermería del Hospital de Riotinto debe solucionar de inmediato los problemas de los profesionales que dependen de su dirección-
La plantilla de Técnicos en Cuidados de Enfermería del Hospital Ríotinto es cada vez más deficitaria sin que, a pesar de las nefastas consecuencias que esta situación tiene en la calidad asistencial, sin que se lleven a cabo las medidas necesarias. En los últimos años se han sucedido jubilaciones y promociones internas que han disminuido las plantillas y la única manera de que estas situaciones no afecten a la calidad asistencial es llevar a cabo las contrataciones necesarias para ajustar las mismas.
La situación es inadmisible porque en algunas plantas de hospitalización se llega a dar la circunstancia de que un solo Técnico en Cuidados de Enfermería tenga que prestar los cuidados que precisan 22 pacientes ingresados.
Mientras las plantillas en otros estamentos han llegado incluso a duplicarse no ocurre lo mismo con el de la enfermería básica que han de atender al mismo número de pacientes, prestándoles los cuidados asistenciales más continuos.
Por otro lado la demanda asistencial en las plantas de hospitalización ha aumentado de manera considerable tras la apertura de los quirófanos por las tardes. Si bien es cierto que las plantillas se han aumentado en los quirófanos para atender esta mayor demanda, no ha ocurrido lo mismo en las plantas de hospitalización que es donde continúan los pacientes su proceso de recuperación tras la intervención.
El delegado del centro hospitalario, Juan Antonio Pernil ha trasladado, en diversas ocasiones, la situación tanto a la gerencia como a la dirección de enfermería sin que se haya llevado a cabo ninguna mejora.
Ante el reciente cambio en la dirección de enfermería SAE ha insistido en la necesidad de llevar a cabo contrataciones urgentes en las plantillas de TCE. “Lo más grave no es tener que insistir sobre el problema, lo peor y más indignante el desinterés por solucionarlo. Tampoco en relación con la definición de funciones que se encomienda a los TCE y no les corresponden como el traslado de muestras”.
La dirección de enfermería tiene que asumir que los Técnicos en Cuidados de Enfermería formamos parte de su departamento y en tanto no se nombre un Coordinador de Técnicos en Cuidados de Enfermería, debe solucionar los problemas planteados.
12 de mayo, Día Internacional de la Enfermería
El próximo domingo se celebra el Día Internacional de la Enfermería y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), que aglutina a gran parte de la enfermería española, la enfermería básica, quiere sumarse a la celebración reivindicando mayor respeto y reconocimiento al trabajo que desempeñan los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería.
Para ello es fundamental que, en primer lugar, se actualicen nuestras funciones y se reconozcan las que realmente realizamos en la actualidad, ya que aún se rigen por las establecidas en 1973, en segundo lugar, que la formación profesional de los TCE se incluya en el Grado Superior, donde el INCUAL la situó en 2005 y, en tercer lugar, que se suprima la disposición transitoria tercera del EBEP y que se encuadre a los TCE en la categoría profesional establecida en 2007: el grupo C1.
“Esperamos que el nuevo Gobierno tenga en cuenta el cambio demográfico que está sufriendo nuestra sociedad, marcado por una población cada vez más longeva y por un crecimiento de las patologías crónicas, y reconozca el trabajo de los profesionales sanitarios que mejor cualificados y preparados están para dotar a estos pacientes de una atención de calidad basada en su bienestar, los Técnicos en Cuidados de Enfermería. Nuestra formación y nuestras actuales funciones, que poco tienen que ver con las establecidas en 1973, nos convierten en los profesionales más cercanos al paciente, en los que mejor conocemos sus necesidades y en los más cualificados para realizar la atención domiciliaria, que es fundamental en procesos asistenciales crónicos y degenerativos. Somos quienes garantizamos sus cuidados básicos, tanto asistenciales, como aquellos invisibles que garantizan su bienestar”, explica Mª Dolores Martínez, secretaria general de SAE.