Tu eres la razón de nuestro trabajo, sin unión no hay colectivo
El Parlamento vuelve a tumbar la clasificación
El Parlamento Andaluz ha rechazado la Proposición de Ley presentada por el Grupo Parlamentario Por Andalucía en la que se argumentaba la necesidad de modificar la redacción de la disposición adicional vigésima tercera de la Ley 5/2023, de 7 de junio, de la Fundación Pública de Andalucía, estableciendo la reclasificación de los profesionales de la Formación Profesional de Grado Medio –entre los que se encuentran los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE)- en el grupo C1 y de los Técnicos de Grado Superior en el B, conforme al TREBEP y el artículo 101 de la propia Ley de Función Pública andaluza.
Si bien es cierto que la clasificación de los profesionales debe asentarse en una coordinación entre la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas debido a que se trata de categorías profesionales sanitarias con implantación en todo el territorio nacional, también lo es que llevan años pasándose la pelota de unos a otros mientras los profesionales sanitarios afectados siguen esperando a que esta situación se resuelva y poder, finalmente, ver reconocido su derecho a estar clasificados en el grupo que les corresponde.
“Sin embargo los criterios económicos que, según la Proposición de Ley presentada, entrarían en vigor con fecha 1 de enero de 2025, vuelven a tumbar la clasificación que por ley nos corresponde. Desde FTPS-SAE llevamos 18 años luchando por poner fin a esta situación discriminatoria, pues durante todos estos años hemos visto como otros colectivos profesionales sí han avanzado en su desarrollo. Los Técnicos Sanitarios estamos cansados de este menosprecio constante hacia nuestro trabajo y exigimos más respeto y consideración pues somos tan imprescindibles en la atención sanitaria como el resto. Por ello, es urgente que las distintas comunidades autónomas y la administración central dejen de jugar con nuestro trabajo y nuestro salario y empiecen a trabajar para desencallar esta extenuante situación”, explica Cristóbal Arjona, responsable autonómico de FTPS-SAE en Andalucía.
Responsables de FTPS-SAE han estado presentes en la presentación de la Proposición de Ley relativa a la reclasificación de personal estatutario del Servicio Andaluz de Salud, que el Grupo Parlamentario Por Andalucía ha realizado a la mesa del Parlamento Andaluz, con el objetivo de poner de manifiesto el consenso político sobre la necesidad de clasificar, conforme al TREBEP y el artículo 101 de la Ley de Función Pública de Andalucía, a los profesionales de la Formación Profesional de Grado Medio –entre los que se encuentran los Técnicos en Cuidados de Enfermería- en el grupo C1 y a los Técnicos de Grado Superior en el B.
Tal y como recoge la proposición, “la reclasificación que se postula en la presente proposición de ley no solo busca la aplicación correcta de las normas: pretende resarcir con justicia la labor de este personal sanitario sobre el que persiste un ilógico e inmerecido tratamiento. Especial mención ha de efectuarse a las personas TCE, tanto por su peso cuantitativo en el sistema sanitario, como por tratarse de un colectivo especialmente feminizado, y por su persistente reivindicación de poner fin a una realidad discriminatoria que alcanza al resto de categorías incorrectamente encuadradas en el Subgrupo C2, así como las nueve categorías de técnicos superiores que deben reclasificarse en el Grupo B”.
Desde SAE hemos mantenido varias reuniones con dirigentes políticos, obteniendo el apoyo de Por Andalucía, Adelante Andalucía y PSOE a nuestra reivindicación, y esperamos que durante la votación se adhieran el resto de grupos parlamentarios y la proposición de Ley sea aprobada por mayoría, pues supondría un paso más en nuestra lucha y el reconocimiento laboral y retributivo de los Técnicos Sanitarios”, explica Cristóbal Arjona, responsable autonómico de FTPS-SAE en Andalucía.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó sentencia en 2022 ordenando que “la Administración cese de inmediato, por ser ilegales, las órdenes impartidas a los TCE para la limpieza y desinfección de los EPIS utilizados por otros profesionales sanitarios por no ser tareas de su competencia, debiendo ser la Administración la encargada de ordenar a cada profesional la limpieza de su propio EPIS”.
Sin embargo, en sentencia emitida recientemente por el Tribunal Supremo se recoge que son los TCE quienes debemos llevar a cabo dichas tareas de limpieza, lo que ha sido acogido por el Colegio de Enfermería de Cádiz con tal satisfacción que hasta ha considerado oportuno decir que esta limpieza encaja con sus competencias profesionales, ya que sus funciones no son propiamente sanitarias, sino auxiliares y de logística.
Por ello, queremos aclarar al responsable del Colegio de Enfermería gaditano que los TCE somos profesionales sanitarios y, de hecho, conformamos los equipos de enfermería junto a las enfermeras, por lo que antes de hablar y menospreciar a nuestro colectivo debería informarse: El Real Decreto 546/1995, de 7 de abril, estableció nuestro título profesional, que nos capacita para la aplicación de técnicas de primeros auxilios, la administración de medicación por vía oral, rectal y tópica, cuidar las condiciones sanitarias del entorno del paciente y del material/instrumental sanitario, o colaborar en la prestación de cuidados psíquicos al paciente, realizando la aplicación de técnicas de apoyo psicológico y de educación sanitaria, entre otras funciones.
“No entendemos la animadversión sistemática que instituciones como el Colegio de Enfermería tienen hacia nuestro colectivo, pues el objetivo de la atención sanitaria es garantizar la salud y el bienestar del paciente y, desde luego, si no trabajamos en equipo es difícil conseguirlo. Por lo que emplazamos a quienes arremeten de manera continua contra nuestra profesión a que dejen de poner zancadillas al avance profesional de los TCE, se sumen al cambio y empiecen a ser conscientes de que no son los únicos trabajadores de la rama sanitaria y que sin el resto de profesionales que formamos los equipos, la atención de calidad y el bienestar del paciente no estarían garantizados. Por ello agradeceríamos a todas aquellas organizaciones que lo único que hacen es desdeñar el trabajo de los TCE a que dejen de hacerlo y, si de verdad quieren que la sanidad funcione correctamente en todos los ámbitos, empiecen a mirar más por el bien común y menos su ombligo. Asimismo, le recordamos que la limpieza de estos Equipos de Protección Individual no depende de un único profesional, pues se estaría incumpliendo la normativa de riesgos laborales: independientemente de la sentencia del Tribunal Supremo, los EPIS, como su propio nombre indica, son equipos individuales, por lo que es el trabajador que lo utiliza el que debe hacerse responsable de su mantenimiento y no poner en riesgo de contaminación a otro profesional que no ha intervenido en la atención al paciente infectado. Por ello, desde FTPS-SAE adoptaremos las medidas que consideremos oportunas”, explica Cristóbal Arjona, responsable autonómico de FTPS-SAE en Andalucía.
FTPS-SAE lleva años reivindicando el registro de las funciones de los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) de manera que el colectivo pueda dejar constancia del trabajo que realiza al paciente y éste conozca qué personal sanitario le ha atendido, tal y como recogen la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, de Autonomía del Paciente, Derechos y Obligaciones en materia de Información y Documentación y el Decreto 38/2012, de 13 de marzo, sobre la Historia Clínica y Derechos y Obligaciones de Pacientes y Profesionales de la salud en materia de Documentación Clínica.
Una de las últimas actuaciones en este sentido, se ha llevado a cabo en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, donde los responsables de FTPS-SAE han remitido un escrito a las direcciones de enfermería y gerencia exigiendo que los TCE de Consultas Externas, a quienes se les ha asignado nuevas funciones, como la petición de pruebas, puedan desempeñar las mismas de manera eficiente y dentro del marco competencial, que pasa por poder registrar en el programa Diraya su trabajo con su perfil, es decir Técnico en Cuidados de Enfermería.
“El resto de profesionales sanitarios tienen reflejada su categoría, por lo que no entendemos que los TCE seamos los únicos trabajadores sin perfil en el programa. El registro es la única herramienta que tenemos para demostrar todo el trabajo que realizamos en nuestra jornada laboral, por lo que es necesario que se nos faciliten las opciones necesarias para poder responsabilizarnos de nuestras intervenciones con el paciente. Al no tener implantada nuestra categoría, debemos entrar con el perfil enfermero, invitado o médico, de manera que parece que son estos profesionales quienes hacen nuestras funciones. Registrar el trabajo desempeñado permite la integración de la información, lo que mejora la calidad y seguridad de los cuidados. Además, este registro es fundamental para que se evalúe el trabajo que el profesional lleva a cabo, lo que repercutirá en su desarrollo profesional. Tan importante es realizar los cuidados como registrarlos”, explica al respecto Miguel Ángel Guerrero, responsable de FTPS-SAE en el centro.
Condenar las agresiones a los profesionales sanitarios se está volviendo algo rutinario cuando debería ser algo extraordinario. La última agresión sufrida por una Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) se ha producido en la urgencia pediátrica del Hospital de la Línea de la Concepción, cuando una madre ha insultado y amenazado a la profesional porque quería que atendieran de nuevo a su bebé, que ya había sido observado por los médicos.
Esta agresión verbal pudo haber acabado en con un golpe físico si otra compañera no hubiera intervenido retirando a la agresora.
No estamos hablando de un caso puntual; el número de agresiones a los profesionales sanitarios en Andalucía se ha incrementado, en parte, por la penosa situación que se vive en la atención hospitalaria debido a la falta de profesionales. Sin embargo, nada puede justificar estos comportamientos, por ello desde FTPS-SAE exigimos mejores protocolos y un refuerzo de los recursos para acabar con esta lacra social, pues los profesionales sanitarios tienen derecho a realizar su trabajo con todas las garantías para preservar su seguridad y salud, como cualquier trabajador.
“Si bien es verdad que estos episodios son fruto del temperamento de los usuarios, desde FTPS-SAE queremos recordar a la Consejería la necesidad de poner en marcha todas las medidas necesarias para contener las agresiones. Nosotros, como defensores de los derechos de los profesionales seguiremos luchando para que se endurezcan las penas a los agresores y se incrementen los recursos para evitar estos comportamientos. Por su parte, los profesionales, tal y como ha hecho nuestra compañera, deben presentar un parte de lesiones para denunciar los hechos, pues es fundamental para que la Administración tome conciencia de la realidad y la gravedad de este tipo de actos violentos”, explica Anabel Valero Moreno, responsable de FTPS en el centro hospitalario.