Por la unión de nuestro colectivo
• Aliviar los efectos secundarios de los tratamientos, potenciar su eficacia y acelerar la recuperación son los objetivos de las nuevas terapias.
• Segunda jornada del XXXIV Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, organizado por FAE y SAE.
“El manejo del dolor en el período postoperatorio es un desafío esencial, pues la cirugía deja incisiones y un estado inflamatorio que lo desencadena. El TCE, a través de gestos, expresiones faciales, posturas y contacto visual, puede interpretar el grado de éste y colaborar con la enfermera en la implementación de medidas para aminorarlo”.
Así lo han puesto de manifiesto las autoras de Rol del TCE en el ingreso de una paciente intervenida de reconstrucción mamaria tipo DIEP en una Unidad de Cuidados Intensivos, Arancha Chamorro y Rosa Maraví, TCEs de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona), durante su intervención en el XXXIV Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, organizado por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), que se está celebrando en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte.
Entre estas actuaciones se encuentra la termoterapia, una alternativa no farmacológica, segura y eficaz, tal y como muestran los resultados del estudio Aplicación del calor local como método analgésico no farmacológico en paciente obstétrico-ginecológica, realizado por Mª Esther Aquerreta, Arantza Villanueva y Josefa Cano, TCEs del Hospital Universitario de Navarra.
Estas autoras han valorado una muestra de 34 pacientes que padecían dolor agudo de origen obstétrico, ginecológico y quirúrgico (ginecología oncológica y ginecología orgánica), obteniendo la siguiente respuesta: previo a la aplicación de calor, el 38% de las mujeres referían una puntuación de 8-10 (dolor muy severo y máximo dolor) en la Escala Visual Analógica –EVA-, el 35% otorgó una puntuación 6-7 (dolor severo), el 12% señaló una puntuación de 5 (moderado) y el 15% restante por debajo del 5. Tras la aplicación de termoterapia, el 84% de las mujeres apuntaron un valor inferior a 5 en la puntuación de la escala y el 16% restante señalo un valor de 5 o por encima.
“Las TCEs formamos parte del personal de referencia para proporcionar los cuidados que necesita cada paciente y aplicarlos de forma individualizada. Tenemos un lugar privilegiado en los equipos para poder detectar de forma temprana las necesidades de las usuarias, garantizando una respuesta rápida y adecuada del equipo de salud. Y, en este caso, consideramos importante tener en cuenta el uso del calor local como una herramienta para el control del dolor, pues su aplicación desencadena en el cuerpo una serie de respuestas fisiológicas –aumento del flujo sanguíneo, relajación muscular y modulación y estimulación del sistema nervioso-, que facilitan la respuesta terapéutica, y así lo constatan los resultados del estudio realizado; no obstante, sería recomendable hacer uno con una muestra mayor”, concluyen las autoras.
Por su parte, Arancha Chamorro y Rosa Maraví también han subrayado el papel fundamental que los TCE tienen en los equipos profesionales de UCI a la hora de garantizar una atención integral y personalizada, centrando su discurso en las pacientes sometidas a cirugía de reconstrucción mamaria tipo DIEP (colgajo de perforantes basado en la arteria epigástrica inferior), que se ha convertido en la mejor opción para la reconstrucción mamaria autóloga, aunque no todas la pacientes pueden ser candidatas por falta de tejido en la zona donante o cirugía abdominal previa.
“Este tipo de intervenciones son muy complejas y extensas en el tiempo y, aunque tiene muy buenos resultados, pueden presentar complicaciones importantes como fallo en la anastomosis, que disminuye la perfusión del tejido, lo que, si no se detecta a tiempo, puede llegar a producir necrosis, o esteatonecrosis, que genera dolor e incrementa el tiempo postoperatorio; existe también el riesgo de infección y la posibilidad de que se produzca un hematoma o seroma que empeore el resultado estético y que, incluso, se de la pérdida total o parcial del colgajo. Por ello es necesaria una vigilancia estrecha durante el postoperatorio en UCI y es aquí donde la intervención del TCE, tanto en la atención física como emocional, es prioritaria porque las pacientes no están preparadas para enfrentar la enfermedad y su tratamiento posterior”.
Cuidar las emociones
“Recibir un diagnóstico de cáncer de mama es un duro golpe y afrontar los cambios físicos, como la mastectomía, la pérdida de cabello, la piel pálida, las variaciones de peso o el aspecto de cansada, es duro y provoca inseguridades, disminuye la autoestima y puede generar depresión y ansiedad, lo que afecta a la capacidad para enfrentar y superar la enfermedad”.
Así lo han expuesto Laura Amado, Ismael Femia, Montaña Vera y Judith Berrocal, TCEs del Hospital San Pedro de Alcántara (Cáceres), durante la presentación de su ponencia El papel del TCE en el enfriamiento del cuero cabelludo en cáncer de mama, una técnica que comenzaron a utilizar hace ocho meses para prevenir la alopecia inducida por la quimioterapia.
“Las células foliculares son seriamente afectadas por los fármacos quimioterápicos, haciendo que el pelo se caiga entre los 14 y 21 días posteriores a la administración de los medicamentos. El empleo de esta técnica ayuda a mantener el cabello de dos formas: reduce el flujo de sangre al cuero cabelludo, de manera que las células capilares sufren una menor exposición a los medicamentos quimioterápicos; y reduce el metabolismo de los folículos capilares, así, a menor necesidad de sangre (oxígeno), menor absorción de fármacos nocivos y menos efectos adversos”, explican los autores.
A pesar de que esta técnica suma más tiempo en los días de tratamiento, de que las pacientes pueden tener dolor de cabeza y de cuero cabelludo y de que se producirá la caída de algo de cabello durante la quimioterapia y un tiempo después, la paciente tiene un 50% de posibilidades de retener la mitad de su cabello, y si el tratamiento es con taxanos, las probabilidades se elevan a un 80%.
“En este tiempo, las pacientes que han perdido más pelo, aunque tenían más expectativas personales de no perderlo, no están insatisfechas porque, aunque se pongan una gorra, siempre se ve su pelo natural alrededor de la misma, y centran su lucha en saber que su pelo nacerá antes gracias al tratamiento de enfriamiento. Por ahora, las únicas pacientes que han suspendido el tratamiento ha sido por claustrofobia y por ansiedad”, explican los autores, que han concluido su exposición poniendo en valor el trabajo de los TCE en la aplicación de esta técnica: “recepcionamos a la paciente, le informamos del tratamiento y del funcionamiento de la unidad, y le indicamos los pasos a seguir para la preparación. Ponemos un gran esfuerzo en hacer que la terapia sea lo más efectiva y menos desagradable posible para las pacientes”.
Terapia hiperbárica
Eduardo Sánchez y Marina Sánchez, TCEs del Hospital Mateu Orfila (Baleares), también han abordado las múltiples ventajas que las nuevas técnicas tienen para las pacientes oncológicas durante la presentación de su ponencia Beneficios del oxígeno hiperbárico en los tratamientos de oncología ginecológica.
“El tratamiento de oxígeno hiperbárico implica la inhalación de oxígeno puro a una presión mayor que la atmosférica. El proceso se realiza en una cámara hiperbárica, donde la paciente respira continuamente oxígeno al 100%, a diferencia del aire normal que solo contiene un 21% de oxígeno. Al mismo tiempo, la presión dentro de la cámara aumenta debido a la gran cantidad de oxígeno introducido. Como el oxígeno es un gas, se comprime, lo que nos permite alcanzar la presión necesaria para el tratamiento”.
El empleo de esta técnica alivia los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, como la fatiga y las náuseas; mejora la cicatrización de los tejidos dañados por la radiación, previniendo así complicaciones a largo plazo; fortalece el sistema inmunológico, necesario para enfrentarse a infecciones y ayudar a la recuperación general de la paciente; reduce la inflamación; mejora la calidad del sueño y el estado de ánimo; y aumenta la eficacia de los tratamientos.
Ante estos beneficios, los autores abogan por la necesidad de conseguir más hospitales con cámaras hiperbáricas, pues es “una herramienta complementaria esencial, que no solo alivia los efectos secundarios de los tratamientos, sino que también potencia su eficacia y acelera la recuperación”.
Optimización de las técnicas diagnósticas
“Hasta ahora, el estado de la linfadenectomía axilar era el factor pronóstico más importante en cáncer de mama y la biopsia selectiva del ganglio centinela era el método de elección para evaluarla en pacientes de cáncer de mama sin evidencia clínica de metástasis axilar. Pero en la última década, el desarrollo de nuevas técnicas moleculares, como OSNA, ha permitido alcanzar la imprescindible estandarización diagnóstica y mejorar la individualización terapéutica de la axila, tanto en el ámbito quirúrgico como en el de la radioterapia, ya que el uso de esta técnica elimina la variabilidad entre observadores y permite la detección intraoperatoria de metástasis en los ganglios linfáticos, evitando segundas intervenciones y análisis postoperatorios”, así lo han explicado Ruth Aguado, Beatriz Alfonso e Isabel Fernández, TCEs del Hospital Universitario Río Hortega (Valladolid), durante la presentación de la ponencia Técnica OSNA en el análisis del ganglio centinela,
“Se trata de un procedimiento estandarizado con alta sensibilidad (82,7-98,2%) y especificidad (94,8-97,7%), que ha permitido duplicar el número de pacientes que pueden ser atendidas y ha reducido el número de ganglios por paciente (1,4 ganglios por paciente). Las ventajas son muchas, pero, sobre todo, se consiguen una mayor calidad de vida de las pacientes gracias a unos resultados rápidos y estandarizados”, concluyen las autoras.
No obstante, el avance en las técnicas no está reñido con el autocuidado, tal y como han recomendado Miren Yosune Garmendia, Iban Olaciregui, Marina Castaño y Montserrat Oliden, TCEs del Hospital Universitario Donostia (Guipúzcoa), en la presentación de su ponencia Autoexploración mamaria SÍ- Autoexploración mamaria NO: “el autoexamen no debe sustituir nunca a las pruebas que se realizan dentro de los diferentes programas de detección precoz de cáncer de mama, pero consideramos que puede ayudar a la misma. Si bien la mamografía puede encontrar lesiones más pequeñas, con un autoexamen se pueden percibir cambios de coloración o secreciones que la tecnología no es capaz, aunque no estén ligados a un proceso cancerígeno. Así, la autoexploración puede ser complementaria a las pruebas”.
12 de mayo, Día del Técnico de Enfermería
Más de 200 ciudadanos, entre los que se encuentran alumnos y alumnas del Instituto Carlos III y de la Escuela Sanitaria, han tenido la oportunidad de visitar esta mañana, con motivo del Día del Técnico de Enfermería, la muestra Los Cuidados están de Moda, organizada por el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) para ensalzar el trabajo de las Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE).
“Este paseo histórico, desde los inicios hasta nuestra época, entre los trajes que han empleado las cuidadoras en Navarra, permite observar la evolución de la uniformidad de las profesionales de los cuidados y observar los cambios que ha experimentado en favor de la comodidad y, por supuesto, de la higiene que debe primar en todo lo relacionado con la salud y la enfermedad”, explica Begoña Ruiz Malagón, secretaria autonómica de SAE en Navarra
Asimismo, los asistentes han podido conocer de primera mano el papel fundamental que los TCEs tienen en el cuidado y atención sanitarias y socio sanitarias de la ciudadanía navarra, pues las responsables de SAE han visibilizado las funciones del colectivo y han demandado un mayor respeto y reconocimiento, siendo para ello necesario el cumplimiento de reivindicaciones como el aumento de plantillas, la implantación de la figura del Coordinador de TCE, el Grado Superior de la titulación y su encuadramiento en el grupo de clasificación que por categoría profesional les corresponde, el C.
Tras el Día del Técnico de Enfermería, la exposición podrá visitarse en el marco del XXXIV Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, que este año, bajo el título Oncología ginecológica y cáncer de mama, se celebrará en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte durante los días 4, 5 y 6 de junio. Y en los próximos meses, tanto profesionales como usuarios del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea tendrán la oportunidad de visitarlas en diferentes hospitales.
12 de mayo, Día del Técnico de Enfermería
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en Navarra queremos celebrar el Día del Técnico de Enfermería ensalzando el trabajo de las Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) con una exposición que muestra los trajes/uniformes que el colectivo ha utilizado a lo largo de las diferentes épocas.
“Los cuidados están de moda nace con el objetivo de recorrer la evolución de la uniformidad de las profesionales de los cuidados y observar los cambios que ha experimentado en favor de la comodidad y, por supuesto, de la higiene que debe primar en todo lo relacionado con la salud y la enfermedad. Por ello, daremos un paseo histórico, desde los inicios hasta nuestra época, entre los trajes que han empleado las cuidadoras en Navarra”, explica Begoña Ruiz Malagón, secretaria autonómica de SAE en Navarra.
Esta muestra, que se inaugurará el próximo 12 de mayo a las 11 horas en la explanada Centro de Consultas Príncipe de Viana, es el punto de encuentro de la concentración con la que SAE quiere visibilizar, igualmente, el trabajo de las TCEs como piezas imprescindibles en el cuidado y atención sanitarias y socio sanitarias de la ciudadanía navarra. Así, entre las principales reivindicaciones del colectivo se encuentran el respeto a sus funciones, el reconocimiento y consideración de su papel fundamental en los equipos, la necesidad de aumentar las plantillas, la implantación de la figura del Coordinador de TCE, el Grado Superior de la titulación y su encuadramiento en el grupo de clasificación que por categoría profesional les corresponde, el C.
Tras el Día del Técnico de Enfermería, la exposición podrá visitarse en el marco del XXXIV Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, que este año, bajo el título Oncología ginecológica y cáncer de mama, se celebrará en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte durante los días 4, 5 y 6 de junio. Y en los próximos meses, tanto profesionales como usuarios del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea tendrán la oportunidad de recorrerla en diferentes hospitales.
Tras la queja presentada por el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ante el Defensor del Pueblo de Navarra por la discriminación que sufren los profesionales de la Agencia Navarra para la Autonomía y Desarrollo de las Personas (ANADP) como resultado de las actuaciones de la Administración de Navarra, éste ha formulado una sugerencia normativa al Departamento de Interior, Función Pública y Justicia para que los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) que prestan servicios en ANADP puedan integrarse en el sistema de Carrera Profesional que se aplica al personal análogo del Servicio Navarro de Salud –Osasunbidea, sin que la adscripción orgánica sea un elemento impeditivo.
“La falta de implantación de la Carrera Profesional para los TCE en este ámbito asistencial solo es uno de los puntos por los que desde SAE elevamos queja al Defensor del Pueblo, que ahora nos da la razón; pero creemos necesario que también se implementen los complementos de días especiales y de riesgo, y se posibilite a los profesionales de ANADP la movilidad interna, pues es una discriminación que con la misma titulación exigida para optar al puesto de trabajo, el desempeño de idénticas funciones y semejantes condiciones laborales en cuanto a calendarios y riesgos, los derechos retributivos y de movilidad y promoción personal sean diferentes”, explica la secretaria autonómica de SAE en Navarra, Begoña Ruiz Malagón.
En este sentido, es significativo el informe del Departamento de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, cuando señala: “Por lo tanto, existen en el ámbito de los centros de la ANADP personas que poseen la titulación de TCAE, pero no ocupan un puesto con esta denominación, aun cuando su trabajo pueda no diferir sustancialmente y pudiera considerarse en muchos aspectos equiparable al que desarrolla un TCAE. Esto es así hasta el punto de que el personal cuidador de la ANADP que posee titulación de TCAE puede participar en los concursos de traslado que convoca el Departamento de Salud para proveer sus vacantes de este último puesto de trabajo”.
“Así, tanto por el requisito de la titulación común exigida, como por el hecho de que los concursos de movilidad de personal permiten el traslado de unos a otros, se avala nuestra queja y nuestra lucha por acabar con estos agravios comparativos. No obstante, el Defensor del Pueblo indica la negociación colectiva para abordar el resto de cuestiones discriminatorias y, por supuesto, desde SAE llevaremos a cabo todas las actuaciones que están en nuestra mano para conseguir que se aprueben las normas legales necesarias y que los profesionales TCE de ANADP tengan los mismos derechos que los que desempeñan su trabajo en SNS-O”, concluye Begoña Ruiz Malagón.
Así lo confirman los responsables de Sanidad en la reunión mantenida con SAE
Pamplona, 18 de noviembre de 2024-. El Consejero de Salud de Navarra, Fernando Domínguez Cunchillos, y el Director de Profesionales, Ignacio Iriarte Aristu, se han comprometido esta mañana a retribuir la carrera profesional con el reconocimiento de la deuda generada. Así lo han manifestado en el transcurso de la reunión mantenida con las responsables autonómicas del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), Begoña Ruiz y Catalina Jiménez.
“El objetivo de este encuentro no era otro que exigir el compromiso de cumplimiento de lo pactado en torno a la carrera profesional de los niveles C y D que tanto hemos reivindicado hasta conseguir su plasmación en el Proyecto de Ley Foral aprobado el pasado mes de septiembre”, manifiestan los responsables de SAE que consideran que “es lamentable que, a pesar de estar aprobada en el Parlamento, desde SAE tengamos que insistir en esta reivindicación, ahora, en contra de la interpretación que hace la Administración para aplicar la ley, saltándose el acuerdo alcanzado”.
Asimismo, han confirmado que está firmada la resolución oficial para que se inicie el cobro de esta retribución en la nómina correspondiente al mes de noviembre, lo que los profesionales han recibido con satisfacción.
“Esta satisfacción no es completa ya que desde SAE nos vemos obligados a seguir reivindicando que se tengan en cuenta los servicios prestados en el encuadramiento inicial”, manifiesta la secretaria autonómica, Begoña Ruiz.