No eres invisible, nosotros somos tu voz
El Parlamento de Canarias aprobó ayer la Proposición No de Ley (PNL) sobre el reconocimiento de la categoría profesional para los Técnicos en Emergencias Sanitarias en Canarias, presentada por Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), junto a FTPS. De esta manera se pone en valor y se dignifica el trabajo de los cerca de 3.000 Técnicos en Emergencias Sanitarias que desempeñan su profesión en las islas.
A partir de ahora, el Gobierno de Canarias debe poner en marcha los procedimientos administrativos necesarios para el reconocimiento, a todos los efectos, de la categoría profesional de los actuales técnicos en transporte sanitario de Canarias, actualmente denominados camilleros y conductores, otorgándoles la categoría de Técnico en Emergencias Sanitarias, recogida en el Real Decreto 1397/2007, de 29 de octubre, por el que se establece el título de Técnico en Emergencias Sanitarias y se fijan sus enseñanzas mínimas.
“Nuestra profesión es esencial para garantizar la seguridad y salud de la población canarias, pues somos quienes realizamos la atención sanitaria inmediata al paciente ante una llamada de emergencia o urgencia. Por ello este reconocimiento oficial y nuestra inclusión en la contratación autonómica es indiscutible. Así, el nuevo convenio que se está negociación debe recoger nuestra denominación, pues igual que se nos exige que tengamos un título para ejercer la profesión, la contratación se debe hacer a partir de esta titulación y no como hasta ahora, que se nos contrataba como técnicos en transporte sanitario. Esperamos que con esta aprobación de la PNL nuestra situación pase de ser precaria a ser justa, adaptando nuestras condiciones laborales a la titulación que nos exigen y nos define”, explican los responsables de FTPS en Lanzarote.
USAE ha denunciado en Inspección de Trabajo la obstaculización del pasillo de evacuación del servicio de urgencias de la Torre Sur del Hospital Universitario de Canarias, donde, entre otros servicios, se encuentra la salida de emergencias que desemboca en el helipuerto del centro.
Desde meses, este pasillo se utiliza para dejar camas de pacientes, bloqueando, por ejemplo, el acceso al escáner de urgencias, fundamental para poder realizar pruebas a usuarios que requieren una atención urgente. Estos pacientes, además, en numerosas ocasiones, son trasladados en camas REA, más grandes de lo habitual, lo que impide que puedan recorrer el pasillo con la celeridad que se precisa, pues los profesionales deben mover previamente las camas que permanecen en el mismo.
Al peligro que supone para los pacientes no acceder a tiempo a una prueba en el caso de tener que usar el escáner o el hecho de tener que ser atendidos en un pasillo sin privacidad, se suma el menoscabo de la seguridad y salud de los profesionales que deben asumir posturas no ergonómicas y están sometidos a un incremento de las cargas de trabajo por esta falta de espacio. Así, se aumentan los riesgos musculoesquelético y la posibilidad de golpearse, tropezarse o caerse.
A pesar de que el servicio de urgencias utiliza varias zonas de paso para ubicar camas, no podemos consentir el uso del pasillo de la Torre Sur, pues es de evacuación y tal y como recoge el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, “las zonas de paso, salidas y vías de circulación de los lugares de trabajo y, en especial, las salidas y vías de circulación previstas para la evacuación en casos de emergencia, deberán permanecer libres de obstáculos de forma que sea posible utilizarlas sin dificultades en todo momento”.
“Esta situación se repite desde hace meses, a pesar de que existe un requerimiento de Inspección de Trabajo de 2013, que ya proponía la retirada de las camas que obstaculizan el recorrido de evacuación en el servicio de urgencias. Por ello, desde USAE hemos elevado denuncia a Inspección de Trabajo solicitando una evaluación que obligue, de forma urgente, a la dirección del hospital a mantener este pasillo despejado de forma continua, pues es apremiante que implementen las actuaciones necesarias de organización, ya que de lo contrario seguirán dando muestras de su falta de interés por el bienestar y la salud de usuarios y profesionales”, explica Paola Iosuf, responsable de SAE en Santa Cruz de Tenerife.
Desde FTPS queremos condenar la agresión que el pasado 13 de febrero sufrieron los dos compañeros Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) de una de las unidades de Soporte Vital Básico de Arrecife por parte de un paciente.
Desgraciadamente, esta situación no es un episodio asilado, pues los TES son profesionales muy expuestos, enfrentándose a diario a situaciones complicadas provocadas por pacientes inestables. El año pasado, por ejemplo, otros dos compañeros tuvieron que ser atendidos en el hospital por un traumatismo en la cabeza y un golpe en el pecho debido a que una paciente les atacó con una piedra.
El protocolo actual para garantizar la seguridad de los TES no funciona como sería deseable, pues tras dar el aviso al Servicio de Urgencias Canario (SUC) para que solicite el apoyo de la Policía Nacional, Local o Guardia Civil, la respuesta no llega con la inmediatez que debería debido a la falta de personal en el turno de noche –hay un gestor menos para cubrir la isla capitalina, Lanzarote y Fuerteventura-. A este hecho se suma la falta de efectivos de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para cubrir adecuadamente a la población existente, lo que provoca demoras de, incluso, 45 minunos.
“Ambas circunstancias dejan desamparados a los TES, por ello, desde FTPS continuamos exigiendo a la empresa adjudicataria, UTE LANZAFUER ACCIONA ICOT, protocolos adecuados para hacer frente a estos episodios, como el de pacientes agitados o el de actuaciones ante agresiones, así como un análisis de riesgos que permita tipificar las situaciones a las que se enfrentan los profesionales. Sin embargo, la empresa continúa dándonos la callada por respuesta, ignorando los riesgos a los que se enfrentan los profesionlaes en cada salida. Es urgente que se lleven a cabo los cambios necesarios, teniendo siempre en cuenta el derecho de los TES a desempeñar su trabajo con todas las garantías para su integridad física y mental. No hay que olvidar que las cuestiones que afectan a la seguridad del personal sanitario repercuten directamente en la seguridad y calidad asistencial del paciente y, desde luego, trabajar con miedo no es sano, ni para el TES ni para los ciudadanos a quienes debe dar servicio”, explican los responsables de FTPS en Lanzarote.
• Exigimos una evaluación de riesgos urgente
• Los pacientes esperan una media de 10 horas a ser atendidos
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) viene denunciando desde hace años la precariedad en la que se encuentra el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias; una situación que afecta gravemente a la integridad física y mental de los profesionales y a la atención que reciben los usuarios. Sin embargo, a pesar de las solicitudes que hemos presentado para que se lleve a cabo una evaluación de riesgos –la última se realizó en 2015-, no hemos obtenido respuesta, salvo el vago argumento de la Gerencia explicando que no se puede realizar porque están “de obras”.
Mientras los responsables sanitarios eluden adoptar medidas para solventar la penosa situación de este servicio, la falta de camas y camillas continúa obligando a las ambulancias a pasar horas en la puerta del centro hospitalario esperando para poder dejar a los pacientes. Una realidad que paraliza los vehículos e impide el traslado de otros usuarios, como, por ejemplo, los que se deben desplazar del Servicio Normal de Urgencias del centro de salud de San Benito al HUC, de manera que, además de comprometer la asistencia sanitaria de estos pacientes que precisan unos cuidados hospitalarios, se sobrecarga a los profesionales de estos servicios. Pero la situación no mejora cuando el usuario consigue entrar en Urgencias, pues, tras ser atendidos, deben esperar en sillas o butacas a ser ingresados en planta debido a la falta de camillas y espacios adecuados, ya que las áreas de trabajo están saturadas.
Actualmente, el servicio de Urgencias del HUC tiene una afluencia de más de 250 pacientes al día, que tienen que esperar una media de diez horas a ser atendidos –hay ocasiones que hasta 18 horas-. Además, el perfil de los usuarios nada tiene que ver con el de hace años, pues la población cada vez está más envejecida y demanda cuidados y una atención más personalizados, sin embargo, las plantillas de TCE no se han adaptado a esta realidad, que pasa, además, por el hecho de que algunos pacientes viven en los hospitales porque no disponen de la plaza sociosanitaria que requieren debido a la falta de camas en estos centros.
Es evidente que el plan de contingencia adoptado por la Gerencia para aliviar esta situación es insuficiente, especialmente en una época en la que las enfermedades estacionales incrementan la sobrecarga laboral. Así, por ejemplo, esta semana, la saturación del servicio ha sido tan alarmante, que ha obligado a modificar el acceso de los familiares al servicio de UVI porque se han tenido que ubicar camillas en un pasillo de tránsito interno.
A esta fotografía se añade el hecho de que las infraestructuras, además de ser insuficientes, se han quedado obsoletas y están desatendidas, lo que pone en riesgo la seguridad de los profesionales, quienes han sufrido algunas caídas por el mal estado de los suelos.
“La realidad a la que están sometidos profesionales y usuarios hace urgente una evaluación de riesgos laborales, sin embargo, no parece que la Gerencia quiera solucionar los problemas existentes. Mientras, la frustración, el estrés o los riesgos físicos, como las lesiones músculo-esqueléticas, son habituales entre los TCE debido a esta sobrecarga asistencial, que, además, se ve incrementada al tener que seguir asumiendo funciones de otros colectivos, como el de los celadores, pues este profesional no se ha implantado adecuadamente ni equiparando al resto de Gerencias del Servicio Canario de Salud”, explica Paola Iosuf, responsable de SAE en Santa Cruz de Tenerife.
FTPS, representante de los profesionales del transporte y emergencias sanitarias, quiere denunciar públicamente las incidencias que sistemáticamente se están produciendo por averías en diferentes unidades, especialmente de Soporte Vital Básico (SVB), desde el pasado 2024. Esta situación provoca que quede vacío el servicio o sin unidad por falta de vehículos de sustitución.
Los problemas mecánicos son una constante en las unidades; así, durante 2024 también se vieron afectadas las de Traslado No Urgente, incrementando el número de servicios de cada unidad, lo que perjudicó la atención al paciente por el alto flujo de trabajo.
Podemos señalar varios ejemplos que representan el mal estado de los vehículos: en el primer semestre de 2024, hubo que sustituir en una ocasión una unidad de SVB con material de medicalizada por una de Traslado No Urgente, durante al menos 20 horas, por orden del Servicio de Urgencias Canario (SUC) al no disponer la empresa adjudicataria, UTE LANZAFUER ACCIONA ICOT, de unidad de sustitución; en noviembre de 2024, se averió la unidad de Soporte Vital Avanzado de Arrecife y se sustituyó con la de Soporte Vital Avanzado de Playa Blanca, quedando esta zona sin unidad durante 12 horas; el pasado 6 de enero, la unidad de Soporte Vital Avanzado de Arrecife tuvo que prescindir del Técnico Sanitario porque, por orden de la empresa y con aviso al SUC, tuvo que trasladarse a otra unidad; o los días 11, 12 y 13 de enero, Arrecife volvió a quedarse sin una unidad de SVB hasta las 12 del mediodía por falta de coche de repuesto.
A pesar de que el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores recoge que el “Comité de Empresa tendrá derecho a ser informado y consultado sobre la situación y estructura del empleo en la empresa o en el centro de trabajo, así como a ser informado trimestralmente sobre la evolución probable del mismo, incluyendo consulta cuando prevean cambios al respecto”, la empresa adjudicataria no ha informado de dichas incidencias al Comité. Asimismo, en el apartado 39 de la normativa o contrato con GSC se recoge que “por avería, falta de dotación o situación similar el adjudicatario deberá suplir la unidad con uno de características idénticas junto con su dotación en un tiempo máximo de una hora sin que ello justifique un defecto en la prestación del servicio a los usuarios del SCS”, sin embargo, la empresa no está cumpliendo con esta normativa.
“Esta conducta de dejadez pone en riesgo a los ciudadanos, por lo que desde FTPS hemos reclamado en múltiples ocasiones a la empresda adjudicataria que cumpla con el servicio que debe ofrecer e, igualmente, instamos a la Administración a que actúe contra este incumplimiento. Esperamos que esta situación no se alargue más en el tiempo, pues poner en riesgo la salud y seguridad de profesionales y usuarios no debería ser una opción”, explican los responsables de FTPS en Lanzarote.