El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Navarra, 9 de marzo de 2021.- Como trabajador de la Formación Profesional ¿cómo te sientes? ¿Quieres que el Gobierno de Navarra lo sepa? Estas son las cuestiones a las que los Técnicos Sanitarios pueden responder y participar así en la campaña que pondrá en marcha el Sindicato de Técnicos de Enfermería y que se iniciará mañana durante la concentración que ha convocado frente al Parlamento y que se inicia a las 11:30. Los profesionales encontrarán el correspondiente “buzón de quejas y sugerencias” para depositar sus escritos.
Begoña Ruiz, secretaria autonómica de SAE en Navarra explica que “finalizada la campaña haremos llegar todas las aportaciones que recibamos a la Presidenta de la Comunidad Foral así como las peticiones de los profesionales”.
“Por supuesto que es una propuesta abierta a todo tipo de sugerencias pero intuimos que la mayoría de ellas se centrarán en el agravio que sufrimos como consecuencia de la falta de reconocimiento de la carrera profesional y el Nivel C para los Técnicos en Cuidados de Enfermería. En definitiva, el debido reconocimiento a su trabajo y sus funciones y que son además el motivo de estas concentraciones. Esta falta de reconocimiento ha llevado al Sindicato de Técnicos de Enfermería incluso a presentar una denuncia ante la Comisión Europea para que disponga lo que fuera conveniente para poner fin a esta discriminación laboral por la vulneración de la directiva 2000/78CE del Consejo de 27 de noviembre de 2000 sobre la igualdad de trato en el empleo y la ocupación”, finaliza la secretaria autonómica de SAE.
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
Con este lema, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) se suma un año más al Día Internacional de la Mujer para destacar el papel protagonista que todas las mujeres han tenido en los ámbitos esenciales durante los meses más duros de la pandemia, y uniéndonos así al lema bajo el que este año se reivindica en todo el mundo la igualdad: “Mujeres líderes: Por un futuro igualitario en el mundo de la Covid-19”.
Sanitarias, farmacéuticas, maestras, forenses, profesionales de supermercados, científicas, investigadoras, transportistas, policías, mujeres de la Unidad Militar de Emergencias, bomberas, periodistas, profesionales de la limpieza y gestión de residuos… las mujeres hemos sido esenciales en cada uno de los ámbitos profesionales imprescindibles durante los peores meses de la pandemia. Nuestra formación, trabajo, esfuerzo e implicación nos han permitido estar presentes en todas las actividades laborales, sin embargo la diferencia salarial y la falta de respeto continúan siendo una tónica habitual en muchos ámbitos.
Si bien es verdad que las profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería y el resto de profesionales Técnicas de la Formación Profesional contamos con un salario igual al de nuestros compañeros por ser trabajadoras públicas, existen ámbitos sanitarios privados en los que esta diferencia puede existir; pero, además, el ninguneo hacia los colectivos que representamos es una constante incuestionable en todos los ámbitos asistenciales.
A pesar de estar en primera línea de actuación durante la pandemia, muchos responsables políticos y sanitarios han obviado nuestro trabajo, nuestra responsabilidad y nuestra dedicación en sus discursos de agradecimiento y homenajes a los profesionales sanitarios. Por ello, también queremos aprovechar este día para reivindicar el trabajo de nuestros colectivos, formados mayoritariamente por mujeres, y, no sabemos si por ello, menospreciadas sistemáticamente.
“Lo que sí es una realidad es que ni nuestras funciones, ni nuestra formación, ni nuestros conocimientos, ni nuestro trabajo con el usuario están siendo reconocidos por la Administración, lo que supone un trato desigual respecto al que se le da a otras categorías profesionales. Por ello exigimos respeto y reconocimiento, pues es la única vía para conseguir que nuestras reivindicaciones y trabajo sean revisados y actualizados y se busquen soluciones justas y equitativas que tengan como eje central el desarrollo laboral, formativo y salarial de las profesionales técnicas. Nuestro trabajo, como el del resto de profesionales, es fundamental para dotar de calidad la asistencia al paciente, tal y como estamos demostrando desde hace un año”, explica Isabel Lozano, secretaria de organización y comunicación de SAE.
Mallorca, 5 de marzo de 2021. GSAIB ha despedido a una Técnico en Emergencias Sanitarias que presta sus servicios en la Central de Coordinación de Urgencias Médicas CCUM tras la presentación de un parte de baja por embarazo. A tres días de celebrarse el Día Internacional de la Mujer situaciones como ésta demuestran que la desigualdad para las mujeres sigue existiendo. Es incalificable e inadmisible que se despida a una mujer por estar embarazada.
La compañera, embarazada de siete meses, tenía un contrato por obra y servicio que, casualmente, se acaba justo al día siguiente de la presentación del parte de baja.
Alejandro Juan Alonso, secretario de acción sindical de SAE en Baleares pide una “reflexión sobre esta casualidad que supone que una compañera que llevaba tiempo trabajando sin ningún problema vea rescindido su contrato precisamente tras la presentación de este parte. ¿Es su embarazo el problema? Un embarazo no debe suponer nunca un motivo de despido y sitúa a las mujeres en una clara situación de desventaja y discriminación frente a sus compañeros varones.
USAE ha emprendido las acciones legales oportunas contra este despido solicitando la declaración de nulidad y la readmisión de esta Técnico en Emergencias Sanitarias.
Recalca que en España el TCE forma parte del equipo de enfermería
Madrid, 1 de marzo de 2021.- Dolores Martínez, secretaria general del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha insistido en el encuentro mantenido dentro del proyecto Pulser de la Confederación Europea de Sindicatos Independientes (CESI) «El futuro de la sanidad: hacer frente a la falta de personal en el sector sanitario» que la pandemia no solo ha evidenciado, sino que ha recrudecido la escasez de profesionales sanitarios en los hospitales.
Asimismo, ha recordado que todas las referencias respecto a la falta de profesionales se hacen en torno al personal médico y a los enfermeros, olvidando que hay un amplísimo colectivo de profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) que han sufrido también estas carencias. Por otro lado, las plantillas de TCE eran deficitarias antes de la aparición de la Covid-19, y de hecho y según los datos del Ministerio de Sanidad, entre el mes de marzo y abril se contrataron más de 11.000 profesionales y de estos más de 6.000 han sido Técnicos en Cuidados de Enfermería.
No obstante, es tal el déficit de profesionales que estas contrataciones no solucionan en absoluto la situación. La gran mayoría de los pacientes ingresados no requieren de mucho cuidado especializado sino que los cuidados que precisan, en su gran mayoría son los cuidados fundamentales que presta el TCE (higiene, cambios posturales, administración de alimentación, tomas de constantes y muestras…) en definitiva, pero no solamente, todo aquello que tiene encomendado dentro de sus competencias y que el paciente necesita para su confort y bienestar físico y mental. Por el bien del usuario y por la salud física y mental de los profesionales las ratio de TCE por paciente son insostenibles. Por otro lado, son muchas las competencias que los TCE realizan en la práctica de forma autónoma pero que no se les reconoce debidamente y se mantiene un vigente un estatuto de funciones 1973.
Dolores Martínez recordó igualmente que a la hora de establecer las ratios de los profesionales de la enfermería en España y compararlas con otros países de la Unión Europea no se tiene en cuenta la diferente organización de la enfermería como concepto. Así, en España los equipos de enfermería los integran dos colectivos perfectamente diferenciados en cuanto a formación académica: los Técnicos en Cuidados de Enfermería que proceden de la Formación Profesional y los enfermeros procedentes de la Universidad. Sin embargo, en otros países todos los enfermeros tienen la misma formación de base y van adquiriendo formación post grado y antigüedad para definir los diferentes niveles.
Por tanto, el parámetro utilizado para hacer la comparación de ratio paciente/enfermera no es el mismo porque en España no se tiene en cuenta a la hora de pedir enfermeras a los TCE ya que, si se utiliza el criterio europeo, también deberían ser incluidos en la ecuación. Esto lo reconoce incluso el Informe del Sistema Sanitario de 2018 elaborado por el Ministerio de Sanidad en el que se afirma textualmente: “Sin embargo, en el caso del personal de enfermería, la tasa se mantiene muy por debajo de la media de la UE. Según los datos dela OCDE la ratio enfermero/médicos en 2014 era uno de los más bajos de los países. No obstante, cabe destacar que los datos de la OCDE no incluyen a los asistentes de enfermería, que en España (TCE) llevan a cabo tareas similares a las atribuidas a los profesionales sanitarios colegiados en otros países”
Entre los oradores que introdujeron el debate la diputada del Parlamento Europeo y presidenta de la Comisión de Peticiones, Dolors Montserrat conoce perfectamente la situación expuesta por SAE dada su experiencia previa como ministra de Sanidad.
“Desde SAE, apelamos en todos los foros a que se lleve a cabo el adecuado aumento de las plantillas de profesionales teniendo en cuenta las necesidades reales de los pacientes y el profesional más adecuado en la atención de los mismos que no siempre es el que mayor titulación académica tiene”, finaliza la secretaria general del Sindicato de Técnicos de Enfermería.
28 de febrero, Día Mundial de las Enfermedades Raras
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) se suma, un año más, al Día Mundial de las Enfermedades Raras, que este año se celebra bajo el lema ¡Conoce a nuestros héroes!, una campaña que quiere visibilizar a los 300 millones de personas que conviven en el mundo con alguna de las más de 7.000 enfermedades raras que existen.
Una visión global y diversa que pone sobre la mesa algunas de estas patologías, cuyos desafíos, en cualquiera de ellas, son similares para los pacientes: enfrentarse al miedo, al aislamiento, a la falta de oportunidades y de recursos para mejorar su calidad de vida se convierten en los principales escollos del día a día de estos pacientes.
Para minimizar estos obstáculos se ha llevado a cabo durante dos años un estudio prospectivo europeo, Rare 2030, en el que han participado miles de pacientes, médicos y líderes de opinión para elaborar una hoja de ruta que marcará las actuaciones que se deben llevar a cabo para mejorar la vida de los 30 millones de personas que conviven con alguna de estas enfermedades en Europa.
Entre las recomendaciones, la prioritaria continúa siendo la investigación de estas enfermedades, pero también se establece la necesidad de crear un marco político que oriente la implementación de planes y estrategias nacionales, poner en marcha programas, tecnologías y enfoques innovadores, impulsados por las necesidades de los pacientes, que permitan conseguir diagnósticos más tempranos, más rápidos y más precisos, así como mejorar el conocimiento de los pacientes sobre su diagnóstico, atención o tratamiento. Igualmente, Rare 2030 aboga por mejorar la disponibilidad, accesibilidad y asequibilidad de los tratamientos para atraer inversiones, fomentando la innovación y la colaboración entre países para abordar las desigualdades y garantizar la integración en las sociedades y economías de los pacientes.
“Los grandes retos cuando hablamos de enfermedades raras son la dificultad de diagnosticar y el desarrollo de tratamientos efectivos, lo que hace que sean un desafío para los sistemas de salud. Una situación que se ha agravado con la Covid-19, que, además, ha incrementado el miedo entre los pacientes por el contagio y el desconocimiento sobre los efectos que tanto el virus como su tratamiento puedan tener sobre sus patologías. Por ello, ahora más que nunca, la inversión y la visibilidad de estas enfermedades es fundamental para aportar seguridad y confianza a los pacientes y es responsabilidad de todos los agentes implicados conseguirlo y procurar que cada una de las recomendaciones de Rare 2030 se pueda llevar a cabo y las personas afectadas consigan una atención sanitaria adecuada que les permita mejorar su calidad de vida. Para ello la inversión en ciencia es urgente y desde SAE nos sumamos a la campaña de Constantes y vitales, “Objetivo 2%”, para conseguir un pacto político que eleve la inversión en ciencia al 2% del PIB”, explica Daniel Torres, secretario de acción social y formación de SAE.