El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Se suspenden las reuniones de negociación para intentar reducir las pérdidas de derechos de los trabajadores y trabajadoras de SACYL por el bloqueo por parte del presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, mientras hoy jueves se negocian las mejoras de las condiciones laborales del resto de empleados públicos.
Los representantes de los trabajadores públicos de SACYL recibieron ayer por la tarde una comunicación informando de la suspensión de las negociaciones, tras la reunión mantenida por la Gerencia Regional de Salud con el presidente Alfonso Fernández Mañueco y la directora de Función Pública, Paloma Rivero.
Tras diez días de negociaciones, desde Presidencia se detiene una negociación cuyo único objetivo es minimizar todas las pérdidas de derechos laborales, permisos, jornadas y posibilidades de conciliación que inicialmente desde la Consejería de Sanidad pretendían imponer a los trabajadores sanitarios, cuando paradójicamente hoy se negocia la mejora para los empleados públicos del resto de las consejerías de la Administración autonómica, excluyendo de forma específica en el documento cualquier tipo de mejora a todos los empleados públicos que se encuentran en primera línea de la lucha contra el COVID, sanitarios, sociosanitarios y de educación.
La situación que estamos viviendo ahora mismo a nivel epidemiológico y de saturación hospitalaria viene derivada de la deficiente gestión llevada a cabo por todas las administraciones, estatal, autonómicas y locales, no por culpa de los trabajadores de la sanidad, que dieron más del 100% de sí durante la primera ola, sin medidas de protección, y que ahora ven recortados sus derechos como trabajadores, para que la Administración pueda solventar la grave situación derivada del COVID a nivel sanitario.
Esta 2ª ola no es una situación excepcional, como ayer manifestó el presidente Mañueco, ya se preveía que se iba a producir una segunda ola cuando llegara el otoño. La Junta de Castilla y León y en concreto Presidencia y Función Pública, se están riendo de todos los empleados públicos que están luchando en primera línea contra la pandemia derivada por el COVID. A los sanitarios les recortan sus derechos laborales, mientras al resto de empleados públicos les mejoran sus condiciones.
Los empleados públicos de Sanidad no se merecen que de nuevo se les utilice en una guerra soterrada entre los 2 gobiernos de la Junta, PP y Ciudadanos. Mientras ayer el presidente hablaba de diálogo y negociación en sus declaraciones, en la práctica se hurta a los representantes de los trabajadores de la sanidad la defensa de los mismos y sólo se plantea la negociación de mejoras para los empleados que dependen directamente de las consejerías dependientes de Función Pública, todas pertenecientes al PP.
Que el Gobierno de la Comunidad considere que la mejora asistencial a los ciudadanos de Castilla y León se consigue imponiendo recortes en los derechos laborales, jornadas maratonianas a los profesionales, anulando la conciliación familiar… supone una temeridad y un desconocimiento total de lo que es la Sanidad Pública.
Los representantes de los trabajadores denunciamos una vez más que los trabajadores de SACYL sean tratados como empleados públicos de segunda y exigimos que se negocie al más alto nivel las medidas conducentes a asegurar una asistencia sanitaria de calidad respetando los derechos laborales de los profesionales.
Murcia, 12 de noviembre de 2020.- Los Técnicos en Cuidados de Enfermería están indignados ante las insultantes palabras vertidas por diferentes responsables de residencias que pretenden así desmentir la exposición de la realidad que han hecho los profesionales y que el Sindicato de Técnicos de Enfermería puso en conocimiento del Consejero de Salud, del Director General de Recursos Humanos del Servicio Murciano de Salud y del Coordinador de Residencias Privadas.
Y ello después de numerosos escritos y comunicaciones reiterando la necesidad de contratar personal para poder prestar la debida atención a las personas mayores.
De hecho, el pasado mes de agosto SAE demandó ante el Vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 que se apliquen medidas necesarias respecto al número y la formación de los profesionales que atienden a nuestros mayores.
Negar la situación no soluciona el problema y atacar públicamente a los profesionales como ha hecho José Forner, director de la residencia Virgen de la Fuensanta y miembro de la Asociación para la Dependencia de la Región (Adermur), vertiendo acusaciones infundadas es directamente indigno de un responsable sanitario.
Las plantillas de profesionales en las residencias son deficitarias desde hace años, lo que ocurre es que la crisis sanitaria generada por la Covid-19 ha destapado todo tipo de carencias. Las reticencias de los profesionales para trabajar en las residencias son precisamente por las condiciones de trabajo en la mayor parte de las mismas. La falta de personal en estos centros es un problema que sobrecarga de trabajo a los profesionales teniendo en cuenta que se trata de personas mayores, con distintos grados de dependencia y pluripatologías que obligaría a mantener los ratios de profesionales, incluso, por encima de lo recomendado.
Es cierto que algunos profesionales no quieren participar de lo que consideran “maltrato institucional a la personas” pero esta realidad no justifica que en lugar de solucionar las situaciones que den lugar a esta lamentable consideración se opte por atacar a los profesionales. También lo es que el sistema de trabajo en estos centros es diferente dadas las particularidades de este sector de la población, en ocasiones dependientes, e incluso, grandes dependientes, con pluripatologías crónicas que requieren de cuidados continuos y fundamentales. Si hay fallos en la organización y coordinación en los centros no es responsabilidad ni de los Técnicos en Cuidados de Enfermería ni de ningún profesional y como profesionales que somos si el servicio está bien organizada la calidad asistencial que prestamos es sobresaliente ya sea en el servicio público o en las residencias.
SAE siempre ha defendido esta opción en la gestión de los profesionales y algunas Administraciones empiezan a actuar en consecuencia
La optimización de recursos humanos y materiales ha dejado de ser una opción de gestión para convertirse en esta crisis sanitaria en el único argumento que nos permita salir de la crisis sanitaria provocada por la Covid-19.
Aunque tímidamente parece que algunas Administraciones están empezando a tomar en consideración esta premisa y cada vez son más los centros donde se prima la necesidad de que un profesional cualificado, capacitado y debidamente formado para determinadas funciones, como es el caso de los Técnicos en Cuidados de Enfermería, lleven a cabo estas funciones permitiendo que perfiles más especializados en determinadas actuaciones puedan ocupar estos puestos más especializados.
Así, nos encontramos ya con varias comunidades autónomas donde se ha contratado a Técnicos en Cuidados de Enfermería para llevar a cabo las labores de rastreo y seguimiento de casos Covid-19, entidades que han regulado la presencia de TCE en los centros escolares para estas y otras actuaciones sanitarias de su competencia como intervenir ante una caída, el control a los diabéticos, la toma de constantes vitales, la toma de muestras no invasivas, entre otras, dado que somos profesionales cualificados y capacitados para realización de estas funciones y otras específicas en educación para la salud.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) lleva años reclamando tanto en Educación como en Sanidad que esta fuera la forma de proceder en la gestión de recursos humanos y que tal y como recomienda la propia Organización Mundial de la Salud “los trabajadores apropiados, con las destrezas apropiadas, ocupen los puestos apropiados para realizar las tareas apropiadas”.
Solo así se podrán optimizar los recursos humanos. Es cierto que la falta de personal es alarmante en todos los centros sanitarios y sociosanitarios, centros de atención primaria, centros escolares… pero también lo es que no se hace una distribución lo suficientemente adecuada de los profesionales, ni se fomentan los estudios de Formación Profesional de la rama sanitaria ni sociosanitaria. Unos profesionales que, por otra parte, se hacen cada vez más necesarios debido al envejecimiento de la población.
SAE confía en que otras gerencias tomen esta misma decisión
Alava, 11 de noviembre de 2020.- “Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (Álava) nos congratulamos de la decisión de la OSI Araba de llevar a cabo la contratación de profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería para llevar a cabo las funciones de rastreadores de casos de Covid-19”, manifiesta Agustín Serna, secretario provincial de SAE en Álava.
Sin lugar a dudas ésta es una decisión en consonancia con las continuas reivindicaciones que desde SAE se vienen reclamando respecto a la necesidad de optimizar los recursos humanos y que, en tiempos de pandemia, es una premisa obligatoria. Desde SAE confíamos en que diferentes gerencias tomen ejemplo de esta decisión
Los Técnicos en Cuidados de Enfermería son profesionales perfectamente capacitados y cualificados para llevar a cabo multitud de funciones sanitarias para las que, inexplicablemente, se están destinando a profesionales que podrían llevar a cabo otras funciones igualmente importantes pero tal y como recomienda la OMS lo mejor es que sean los trabajadores apropiados, con las destrezas oportunas s quienes ocupen los puestos apropiados para realizar las tareas apropiadas. Destinar profesionales con un perfil capacitado para otras tareas más especializadas es despilfarrar, y por tanto no optimizar, los recursos.
Es cierto que la falta de personal es alarmante en todos los centros sanitarios y sociosanitarios, centros de atención primaria, centros escolares… pero también lo es que no se hace una distribución lo suficientemente adecuada de los profesionales, ni se fomentan los estudios de Formación Profesional de la rama sanitaria ni sociosanitaria. Unos profesionales que, por otra parte, se hacen cada vez más necesarios debido al envejecimiento de la población.
La cualificación de estos profesionales les habilita para hacer distintas funciones sanitarias y mejora la optimización de los recursos
10 de noviembre de 2020.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) aplaude la decisión del Ayuntamiento de Massanassa (Valencia) que permitirá la incorporación de cuatro profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería en los centros escolares y confía en que esta decisión se extienda tanto en el ámbito municipal como en el resto de Administraciones.
“Esta iniciativa se incluye en las medidas que SAE planteó ante las consejerías de Educación con antelación al inicio del curso escolar para garantizar de forma segura la asistencia a los centros de la población infantil y juvenil”, manifiesta la vicesecretaria general de SAE Isabel Lozano
“Aunque cada vez son más las Administraciones que regulan normativa sobre la necesidad de personal de enfermería en los centros educativos no es una actuación generalizada, a pesar de que los Técnicos en Cuidados de Enfermería podemos actuar no sólo en prevención y control de la COVID-19 sino también otras actuaciones sanitarias de su competencia como intervenir ante una caída, el control a los diabéticos, la toma de constantes vitales o la toma de muestras no invasivas, entre otras, dado que somos profesionales cualificados y capacitados para realización de estas funciones y otras específicas en educación para la salud”, manifiesta la vicesecretaria general de SAE.
De esta forma, se seguirían también las recomendaciones de la OMS que ha señalado que en el marco de las prioridades nacionales es necesario que “los trabajadores apropiados, con las destrezas apropiadas, ocupen los puestos apropiados para realizar las tareas apropiadas”.
España es un país con un elevado número de excelentes profesionales procedentes de la Universidad y también con excelentes profesionales que se han formado en ciclos formativos de la Formación Profesionales capacitados y cualificados para el desempeño en el ámbito laboral de las competencias adquiridas.
“Es fundamental la optimización de los recursos tanto humanos como económicos y la contratación de profesionales sanitarios universitarios en el ámbito educativo para el desempeño de funciones que pueden desempeñar los TCE dista mucho de ser una optimización de los recursos”, finaliza la vicesecretaria general del Sindicato de Técnicos de Enfermería-.