El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Tanto al Colegio de Enfermería de Léon como a la Asociación Española de Enfermería y Salud hay que darles la razón cuando en su Nota de Prensa emitida el 5 de julio, precisan- que sin duda alguna son muchos los profesionales del Sistema Nacional de Sanidad los que intervienen en la finalidad del mismo- pero en lo que no se puede estar de acuerdo es en lo que siguen diciendo que -es innegable que hay dos cuerpos profesionales que son el eje del sistema sanitario: la medicina , cuya función esencial es “curar” y la enfermería, cuya función y naturaleza es “cuidar”, si como se deduce entienden que la enfermería la componen sólo las enfermeras, ya que hay que recordarles que en España la enfermería la integran los enfermeros y los TCAE, que aunque les pese y mucho, realizan el cien por cien de los cuidados básicos.
Tampoco se puede estar de acuerdo en la interpretación que hacen de la Ley de las profesiones sanitarias al afirmar que- ésta deja meridianamente claro que los TCAE no tienen funciones propias, sino aquellas delegadas por la enfermería graduada-, sino que lo que dice la ley es “dentro de un equipo de profesionales, será posible la delegación de actuaciones cuando pueda producirse”. Entendiéndose en nuestro caso que si se delegan es porque a los TCE les avala un ciclo formativo con competencias y autonomía para la gran mayoría de actividades que realiza.
Es más, y sirva de ejemplo de la interesada parcialidad en ésta interpretación como en tantas otras, que la ley habla en todo momento de diplomados, no de “enfermería graduada” según afirman en sus declaraciones. Claro, que hay países en los que no existen los TCAE. No existen porque en algunos modelos, la enfermería nace de la Formación Profesional, no de la Universidad y a través de la realización de cursos de formación junto a la antigüedad se van adquiriendo distintos grados de enfermería. Modelos que en nuestro país nunca podrán copiarse, entre otras cosas, porque ya se encargarán, tanto ese colegio de enfermería como el resto, de abortar cualquier iniciativa de progreso para los hoy TCAE, como viene siendo lo habitual.
Que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Léon haya declarado nulo el famoso acuerdo entre SAE y el Consejero de Sanidad de Castilla y León por la denuncia interpuesta por ese colegio, por el que se crea la figura del Coordinar de TCAE, no significa que sea una sentencia firme ya que está pendiente de ser revisada por el Tribunal Supremo. Pero sí que refleja una vez más, que cualquier avance para este colectivo, supone un problema, que bien podría clasificarse de patológico para los colegios de enfermería. Independientemente de los dimes y diretes, denuncias y réplicas, lo que SAE realmente desea y dedicará todos sus esfuerzos es demostrar a los gestores de la administración sanitaria que si realmente quieren que el dinero público que se les encomienda sea lo más productivo posible, como debe ser, deben hacer una reestructuración de las plantillas de profesionales y fomentar a aquéllos que pueden hacer lo mismo por menor coste económico, le pese a quien le pese, y que en este caso esos profesionales son los TCAE que ya en la práctica vienen realizando funciones que deberían ser avaladas por un ciclo formativo de Grado Superior y que por interés de unos y otros en la actualidad sigue siendo de Grado Medio a diferencia de otros módulos cuya actividad posterior de sus profesionales requieren de menor responsabilidad e importancia.
Finalmente decirle al Colegio de Enfermería de León como a la Asociación Española de Enfermería y Salud que ese absoluto respeto y reconocimiento que dicen tener al colectivo de A.E, debe empezar por referirse a él con la denominación correcta en su comunidad, que no es otra que la de TCAE y segundo, en dejarle avanzar dentro de su ámbito de Técnicos, como en su momento y en la actualidad han hecho con ellos y no se adueñen en exclusiva de lo que dicen el famoso refrán. “Pan para mí que los santos no comen”.
Grande es el disgusto y pataleta que ha cogido el Colegio Profesional de Enfermería de León ante la justa consecución de ciertas reivindicaciones que SAE ha obtenido para el colectivo que representa. Aunque no es de extrañar, ya que de todos es sabido que en el imparable ascenso de los enfermeros hasta el olimpo de los dioses, o dicho más terrenalmente, hasta que no consigan el grupo A1, actúan cual vil apisonadora, sin importarles a quien se llevan por delante.
Eso sí, con la connivencia, apoyo y encumbramiento de la administración y algunos políticos de turno que en vez de mirar por optimizar el dinero público, el de todos los españoles, se dejan llevar por algunos sectores de poder, para mejor gloria de ellos mismos y sus provisionales cargos, a cuenta de que cuanto más les duren, mejor para ellos, aunque sea a costa de las arcas públicas que parece que no son de nadie. Hecho que no ocurre en Castilla y León, y de ahí la pataleta, porque esta comunidad cuenta con un Consejero de Sanidad responsable que se preocupa de gestionar y rentabilizar los recursos humanos, reconociendo la profesionalidad y competencia de los TCE.
Dice el colegio de enfermería que los TCE no tienen funciones, que son todas delegadas, lo que demuestra que no conocen el RD 546/95 que establece la titulación de TCAE y sus competencias. Es más, según este colegio, este título sería el único de toda la F.P que no tiene competencias propias. También dice el colegio que la titulación de Enfermero son 4 años y dos de especialización, afirmación que demuestra muy poca memoria y mucha presunción cuando la realidad es que la mayoría de profesionales, ahora llamados enfermeros, ostentan la titulación de Ayudantes Técnicos Sanitarios ATS- practicantes, eso sí homologada por la gran mayoría, posteriormente a DUE, en un ataque de generosidad de la administración por arte de birli birloque. Y lo que todavía es mucho mejor, por supuesto para ellos, pero no para el paciente ni para los presupuestos de las consejerías de Sanidad que van a tener que pagar más por hacer lo mismo y encima sin actualizar ni ampliar sus conocimientos, esos mismo ATS, en otro nuevo ataque de generosidad de los políticos y también por arte de magia y sin ningún esfuerzo, van a conseguir homologar su título de Diplomatura a Grado Universitario, y por ende su inclusión en el mismo grupo que los médicos que han hecho seis años de carrera y cinco de MIR o especialización.
Afirma el colegio que el Sindicato de Técnicos de Enfermería genera falsas expectativas al desear una profesión, quizás universitaria, para su colectivo y otra vez se equivoca rotundamente. Este sindicato no genera falsas expectativas ni desea una profesión universitaria de enfermería porque ya existe, sino que lo que este sindicato defiende es el sitio que le corresponde dentro de la FP que no es otro que el Grado Superior ya que el colegio debería saber, sobre todo por lo que él mismo dice, que si las funciones de las enfermeras son tan importantes que necesitan de un grado universitario, esas mismas funciones realizadas en la práctica diaria por otro profesional por, según dicen ellos, delegación serán igual de importantes y necesitarán de una formación adecuada, en este caso para los TCE, que son a quien las delegan. Lo que ocurre es que en este sistema nuestro, no importa ni la tan cacareada calidad asistencial, ni el ahorro económico ni la optimización de recursos, porque si importara todo eso de verdad, se fomentaría más a los profesionales de la F.P porque son realmente los que trabajan en hospitalización a pie de cama y con el paciente ya que el profesional universitario está muy ocupado registrando en los programas informáticos lo que han hecho, lo que ha delegado en el TCE y lo que realmente le corresponde a éste, para después demostrar que todo lo hace el enfermero y consecuentemente poder conseguir más puestos de enfermeros en detrimento de los profesionales que realmente realizan el trabajo diario con los pacientes, pues no es un dato nuevo que los hospitales están llenos de ancianos con patologías crónicas que requieren cuidados básicos, es decir, los que imparten los TCE y no tan especializados.
Por otro lado, este colegio no debe saber que tanto los enfermeros, antes ATS-DUE, como los TCE se rigen por las funciones del obsoleto Estatuto del 73, y por supuesto éste no recoge ni la prescripción enfermera ni tantas otras funciones que realizan en base a su titulación, y que han conseguido gracias a suculentas negociaciones que por otro lado, cuando lo consiguen otras categorías, como por ejemplo los TCE en Castilla y León, no solo no les parece bien sino que las critican y las denuncian, como la figura del coordinador y otras cuantos logros más.
Además, decirle al colegio de enfermería, que tengan mucha suerte en su ascenso al olimpo de los dioses de paramédicos y dejen al colectivo de Técnicos de Enfermería en paz en su marcha a pasitos hacia el Grado Superior, porque de lo contrario van a tener un grave problema cuando tengan que explicar a sus compañeros enfermeros que tienen que volver a coger la esponja y palangana para realizar el aseo a los pacientes ,ya que según ellos, los TCE ni tienen autonomía ni competencias, eso sí, en esta función tan básica e importante colaborarán con ellos sus compañeros TCE, pero nunca lo harán sin el enfermero, según marca el Estatuto del 73 tan aludido y tan acorde a los tiempos, que nadie quiere o se atreve a derogar.
Finalmente, SAE se pregunta si esta pataleta es de los enfermeros que día a día comparten su trabajo con los TCE, o bien es la voz de burócratas que de vez en cuando tienen la obligación de hacerse notar para justificar los ingresos que sus colegiados están obligados a pagar.
Cerca de un centenar de profesionales del Hospital Insular se han concentrado esta mañana a las puertas del edificio durante el primer paro de los convocados por el Comité de Empresa y que cuenta con el apoyo del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE).
Pese a que el número de profesionales que han secundado el paro es importante hay que tener en cuenta que muchos profesionales sanitarios deben permanecer en su puesto de trabajo por lo que no pueden, aunque éste sea su deseo secundar la concentración. Los paros, que se han iniciado esta mañana se llevarán a cabo de manera indefinica y en los tres turnos de trabajo en distintos siguientes tramos horarios. Así, en el turno de mañana el paro se efectuará de 12:00 a 12:20, durante la tarde de 18.15 a 18.35 y durante la noche de 22.30 a 22.50.
Los profesionales reclaman el cumplimiento del acuerdo plenario y de Consejo de Gobierno para pagar los conceptos retributivos de pagas adicionales del 2015-2016 y carrera profesional a pesar de que se hizo una modificación a los presupuestos para tal fin en octubre de 2015; el desglosamiento de los importes correspondientes a las pagas adicionales y la carrera profesional, para los que los presupuestos de 2016 destinan 851.500 euros pero sin desglosar los importes correspondientes a cada concepto; la estabilidad de la plantilla y la cobertura de los puestos vacantes por jubilaciones que, hasta la fecha el Cabildo no lleva a cabo.
Los profesionales mantendrán estos paros de forma indefinida mientras no se dé solución a sus demandas.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) apoyará la huelga indefinida convocada por el Comité de Empresa de Sanidad y Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote para el Hospital Insular. Los paros, que se iniciarán el 29 de junio, se llevarán a cabo en los tres turnos de trabajo en distintos siguientes tramos horarios.
Así, en el turno de mañana el paro se efectuará de 12:00 a 12:20, durante la tarde de 18.15 a 18.35 y durante la noche de 22.30 a 22.50. Los profesionales reclaman una solución a sus demandas y se convoca esta huelga tras haber agotado todas las vías de negociación para las cuestiones planteadas y que motivan esta convocatoria:
- Incumplimiento del acuerdo plenario y de Consejo de Gobierno para pagar los conceptos retributivos de pagas adicionales del 2015-2016 y carrera profesional a pesar de que se hizo una modificación a los presupuestos para tal fin en octubre de 2015.
-En los presupuestos para el año 2016 se destina la cantidad de 851.500 euros para abonar las pagas adicionales y la carrera profesional sin desglosar los importes correspondientes a cada concepto.
- No se ha estabilizado a la plantilla y el Cabildo se ha negado a cubrir los puestos vacantes por jubilaciones como queda patente nuevamente en los presupuestos del año 2016. Ante la situación planteada y la falta de respuestas a los trabajadores el Comité de Empresa convoca los paros anunciados de forma indefinida.
Ante la situación planteada y la falta de respuestas a los trabajadores el Comité de Empresa convoca los paros anunciados de forma indefinida.
- La terapia ocupacional es fundamental dentro de la cadena de cuidados y tratamientos que precisa el paciente durante la fase aguda de lesión cervical.
- La actuación de Enfermería es imprescindible dentro de los equipos de emergencias prehospitalarias.
-Clausurado el XXVII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitaria
“Politraumático es todo aquel paciente que presenta múltiples lesiones orgánicas y/o musculoesqueléticas que comprometen su vida de forma inmediata o en las siguientes horas. Dentro de este grupo de pacientes nos encontramos con el traumatismo craneoencefálico, que constituye la primera causa de muerte y discapacidad en personas menores de 45 años. En este caso, la mortalidad está en torno al 20-30%”, así lo ha explicado Dolores Montes Llera, TCE del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), en la presentación de su trabajo El paciente con traumatismo craneoencefálico en una UCI. Complicación y su prevención, que ha tenido lugar durante la tercera jornada de trabajo del XXVII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias, organizado por FAE y SAE. La autora ha subrayado las complicaciones médicas asociadas al traumatismo craneoencefálico grave “que exasperan la lesión cerebral pudiendo llegar a ser la causa de muerte: trastornos hidroelectrolíticos, hipertermia, hipotermia, convulsiones, coagulopatías, etc. Pero,además, existen complicaciones de carácter infeccioso (infecciones nosocomiales), tales como la infección urinaria, la infección asociada a catéteres y la neumonía. En este sentido, la neumonía asociada a ventilación mecánica es la complicación infecciosa más prevalente y grave del paciente crítico, siendo su riesgo de 6 a 20 veces mayor en UCI que en el resto de unidades. En cuanto a su incidencia, oscila entre el 10 y el 70% de los pacientes que requieren ventilación mecánica y se asocia con una tasa de mortalidad que se sitúa entre el 24 y el 50%”, explica la autora, quien incide en la necesidad de intensificar las medidas de vigilancia y control. “Para ello se precisa que los TCE tengan una preparación específica que permita prestar una atención adecuada y evitar la aparición de complicaciones. En este caso, los cuidados del TCE en la prevención de la neumonía asociada a ventilación mecánica se deben basar en “el conocimiento de las vías de contaminación para adoptar medidas preventivas, en el lavado de manos, en la realización de procedimientos con técnica aséptica, en el manejo de los dispositivos invasivos, y en la manipulación adecuada de los circuitos del respirador, entre otras”.
Terapia ocupacional
Durante la presentación de Cuidados del miembro superior en el lesionado medular, Laura Domínguez, Terapeuta Ocupacional del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ha subrayado la importancia de la terapia ocupacional dentro de la cadena de cuidados que necesita el paciente durante la fase aguda de la lesión cervical.
“El tratamiento postural (mantenimiento de una correcta posición corporal) puede ser la clave para conseguir funcionalidad, además de evitar complicaciones que podrían provocar dolor y malestar. Así, la prevención de las contracturas musculares y rigidez articular comienza por el pronóstico de las mismas. En este sentido, los tejidos blandos en situación de riesgo son los que normalmente se mantienen en posiciones acortadas y es posible predecir cuáles son propensos observando factores como el patrón de inervación, el dolor, el edema y la posición en la que los pacientes pasan la mayor parte del día”.
“En el tratamiento postural, ha insistido la experta, están implicados los profesionales y los familiares y/o cuidadores, pues es imprescindible la continua educación postural y, por lo tanto, la concienciación sobre la importancia de este tratamiento. Una buena higiene postural inicial en la fase aguda determina el tratamiento funcional posterior de los miembros superiores en terapia ocupacional, con el objetivo de conseguir la máxima funcionalidad posible del paciente para la realización de las actividades de la vida diaria”.
Atención prehospitalaria: coordinación
Maite Martínez, TCE del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid, ha presentado Lo que el politrauma esconde, incidiendo en la importancia de los sistemas de alerta, “que permiten la estratificación de los pacientes en categorías según su gravedad -medida por criterios fisiológicos y por el mecanismo de lesión-“ y subrayando, en este sentido, la importancia de prestar especial atención a las lesiones inadvertidas, “que son aquellas no identificadas durante la revisión primaria y la secundaria, pues el retraso en el inicio del tratamiento hace de ellas un factor importante siendo en ocasiones tan graves que pueden llevar a la muerte del paciente por una incorrecta evaluación clínica, o una inadecuada interpretación de imágenes”.
“La atención al paciente con posible lesión medular, continúa la profesional, es un reto para el equipo multidisciplinar y, por supuesto, para el TCE, que debe conocer los protocolos y adquirir las habilidades necesarias para el buen desarrollo profesional. En estos equipos la participación activa y la colaboración de todos los profesionales es fundamental para preservar la salud y la buena recuperación de los pacientes con riesgo de lesión medular. Así, los TCE, además de ayudar en la movilización correcta del paciente o vigilar sus constantes vitales, entre otras funciones, al ser los profesionales que más tiempo pasan con el paciente, tienen la capacidad de detectar aspectos que pueden derivar en posibles problemas”. María Barros Rodríguez, TCE del Hospital Son Llátzer y gestora de recursos del SAMU 061 Baleares, y María Dolores Calmaestra Caravaca, TCE del Hospital de Son LLátzer, también han incidido en la prevención y la importancia de la coordinación y el trabajo en equipo durante la presentación de su ponencia Actuación del TCE ante un politrauma, antes, durante y después. “La atención inicial ante un politraumatizado es un factor predeterminante en la supervivencia y disminución de secuelas del paciente, siendo la actuación de enfermería imprescindible y fundamental dentro de los Equipos de Emergencias Prehospitalarios para realizar una buena actuación. Así, los cuidados de enfermería deben ser incorporados al Sistema Integral de Emergencias para que el esquema sea lineal, es decir, mantenga una continuidad; y no sea un esquema escalonado. En este sentido, deben existir hojas de enfermería que acompañen al paciente, donde la información de los cuidados se verá reflejada para poder evaluar constantemente sus resultados, optimizar y coordinar los esfuerzos, y poder dar así una mayor calidad a los pacientes, cubriendo mejor sus necesidades. Además, nuestro trabajo no acaba cuando el paciente sale de alta hospitalaria, pues la necesidad de cuidados psíquicos y emocionales es tan importante a la hora de su evolución y tratamiento como las técnicas y las prácticas de enfermería que llevamos a cabo”.
Reingreso hospitalario: disfunción intestinal
“Los lesionados medulares son pacientes que reingresan habitualmente por alguna patología relacionada con la lesión, siendo la principal causa por trastorno digestivo; en este caso, los problemas de estreñimiento e incontinencia fecal son dos complicaciones con muy alta prevalencia provocadas por la disfunción intestinal tras una lesión medular. Los pacientes con una lesión medular más grave son los que más precisan de la toma de laxantes por vía rectal, evacuan con menos frecuencia y requieren de más tiempo. Pero los casos menos graves también presentan disfunción intestinal de forma significativa: un 15% padece estreñimiento, otro 15% presenta incontinencia fecal, y un 31% tiene patología ano rectal. Lo que hace que un 46% precise la toma de laxantes y un 38% de digitación anal. Esta realidad ha sido puesta sobre la mesa por Mª Arantzazu Lezana, Rosa Mª del Campo, Mª Altziber Zumeta y Mª José Goicoechea, TCE´s de OSI Donostialdea, durante la presentación de su trabajo Aliviar los problemas intestinales a los lesionados medulares. En este caso, “los TCE tenemos una labor fundamental que es la de reforzar y/o formar al paciente y a sus familias en los cuidados que deben realizar al alta, pues una de nuestras misiones a la hora de atender al paciente con lesión medular es prepararle para la vuelta a su entorno, situación en la que se suele ver turbado”, concluyen las autoras.
Acto de clausura
La jornada de trabajo ha concluido con la clausura de esta vigésimo séptima edición del Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias, en cuyo acto han estado presentes la Gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Doña Blanca Parra Vázquez, el Gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Diego Becerro García, la Presidenta de FAE y Secretaria General de SAE, Mª Dolores Martínez Márquez, y la Presidenta de esta edición del Congreso y Secretaria Autonómica de SAE en Toledo, Mª Concepción Franco Gajo. La presidenta del Congreso ha aprovechado el acto de clausura para agradecer la colaboración de las instituciones toledanas en el desarrollo de esta edición, así como la presencia de los congresistas y la labor de los Comités Científico y Organizador, "sin cuya labor estas tres jornadas de trabajo no hubieran sido posible".