El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Los recortes de personal sacuden al Hospital Universitario de Puerto Real
Cádiz, 11 de junio de 2024.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha convocado junto al resto de miembros de la Junta de Personal del Hospital de Puerto Real una concentración para mañana a las 12:00 en protesta por la crisis asistencial que atraviesa el hospital ante la falta de profesionales tanto Técnicos en Cuidados de Enfermería como del resto de categorías.
“Son necesarias actuaciones inmediatas para abordar la crisis que atraviesa el centro hospitalario con medidas concretas que pasan por la renovación de todos los contratos existentes, la cobertura de todas las bajas y la implementación de un plan integral de vacaciones de verano” manifiesta los responsables de SAE Cristian Braza y María José Ucelay.
“La salud no es un juego" y la situación actual del hospital es "inadmisible", por ello se insta a la administración a que tome medidas inmediatas para abordar la escasez de personal y garantizar la continuidad de una atención al paciente de calidad.
El Hospital Universitario de Puerto Real se enfrenta a una crisis asistencial debido a la grave escasez de personal provocada por los recientes recortes en la contratación que han dado lugar a un descenso significativo en la calidad de la atención al paciente, un exceso de trabajo extremo para el personal y una creciente frustración y malestar entre los profesionales sanitarios.
La situación se ha visto agravada por la no renovación de todos los contratos COVID, que se han reducido en más del 30% desde finales de mayo. Esto ha provocado una escasez crítica de personal, lo que dificulta el funcionamiento normal del hospital. Además, el hospital no ha cubierto las bajas por enfermedad ni las reducciones de jornada, lo que ha agravado aún más el déficit de profesionales.
La falta de planificación de las vacaciones de verano ha añadido aún más incertidumbre, dejando a muchos trabajadores sin saber si se aprobarán sus solicitudes de permisos a escasos días de su comienzo.
“Además, el hospital no ha contratado a ningún nuevo médico residente a pesar de la finalización de los programas de residencia de este año, lo que agrava aún más la escasez de facultativos. Esta situación es especialmente preocupante ante la inminente temporada turística de verano, que suele traer consigo un aumento de la demanda de servicios médicos” manifiestan los delegados de SAE.
A pesar de la negativa del hospital, existe la preocupación de que puedan producirse cierres de camas y una reducción de los servicios quirúrgicos y de consultas. La nueva planta del hospital, que lleva meses terminada, sigue cerrada por falta de mobiliario y dotación de profesionales. Además, está previsto que la construcción de una nueva unidad de cuidados intensivos comience este verano, lo que provocará el cierre temporal de parte de las camas de UCI existentes.
Ha clausurado el XXXIII Congreso Nacional de TCE y TES celebrado en Madrid
El Secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha insistido en la necesidad de contar con todos los profesionales en esta legislatura “de los cuidados”. También hay que cuidar a los profesionales y para ello han puesto en marcha el Comité de Cuidados en salud en el que están contando con todos y se va a hacer de la mano de todos los Técnicos.
Lo ha hecho en el acto de clausura del XXXIII Congreso Nacional de TEC y TES, que se ha celebrado desde el día 5 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Junto a él han participado en este acto la diputada en la Asamblea de Madrid y portavoz en la Comisión de Sanidad, Marta Marbán de Frutos, la presidenta del Congreso, Paz Gallardo, y la presidenta de FAE, Dolores Martínez.
Por su parte, Dolores Martínez ha recordado la participación de los Técnicos en Cuidados de Enfermería en la Hoja de Ruta para la Comisión de Cuidados planteada por el Ministerio de Sanidad para evaluar las necesidades de recursos humanos en el ámbito de la enfermería y constatar la situación actual de estos profesionales de la salud, incluyendo su distribución, especialización, condiciones laborales y áreas susceptibles de mejora.
Por primera vez, se cuenta con todos los profesionales de la enfermería para hacer un estudio de la misma, por lo que Dolores Martínez ha animado a los asistentes al congreso a participar en la encuesta que se va a publicar para que se pueda disponer de los datos reales de todos los profesionales.
Marta Marbán, diputada en la Asamblea de Madrid, ha insistido en que los TCE son la pieza angular del sistema y que los primeros que así lo consideran son los propios pacientes. Sois fundamentales tanto en el ámbito sociosanitario como en el educativo, dado que el papel de estos profesionales en educación, formando parte, como ya ocurre en otras comunidades autónomas, de los proyectos de enfermería escolar, es imprescindible.
La ponencia Conexión Humana: La Clave del Cuidado Seguro en TCE y TES, presentada por Adrián Sarria Cabello, del Equipo Tratamiento Asertivo Comunitario (ETAC) del Hospital Universitario La Ribera, ha puesto punto final al programa científico del XXXIII Congreso Nacional de TCE y TES celebrado en Madrid.
La humanización en la atención sanitaria es esencial para garantizar una atención de calidad y centrada en el paciente y en ello juegan un papel fundamental los conceptos de empatía (la capacidad de comprender y compartir los sentimientos del paciente) y habilidades blandas (la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la adaptabilidad y la resiliencia). Tanto los Técnicos en Cuidados de Enfermería como los Técnicos en Emergencias Sanitarias desempeñan un papel crucial al brindar apoyo emocional y tranquilidad al paciente durante momentos de crisis garantizando así una atención segura y humanizada.
Los estudios demuestran que una comunicación clara y comprensible mejora la satisfacción del paciente y los resultados clínicos. El trabajo en equipo también desempeña un papel crucial en entornos de atención médica para garantizar una coordinación efectiva del cuidado y una respuesta rápida a situaciones de emergencia, mejora la seguridad del paciente y reduce los errores.
Ha quedado patente, también, que la seguridad del paciente debe prevalecer en todo caso, teniendo en el centro al paciente y no la circunstancia en la que éste requiera de atención y cuidado. Sin embargo, los recursos, medios y protocolos del Sistema Nacional de Salud están concebidos para la población general, sin tener en cuenta las peculiaridades que presentan las personas con diferentes capacidades. Josepa Gatell y Sonia Rodríguez abordaron la colaboración que deben mantener los profesionales de la salud, los pacientes con trastorno del espectro autista y su familia para mejorar la atención a estos pacientes, teniendo en cuenta sus necesidades y las de su entorno. Para fomentar la participación de estas personas en el proceso asistencial y, mejorar así, su seguridad hay iniciativas concretas como la presentada por los profesionales del Hospital del Sureste que presentaron en su trabajo Comunicatea: para un mejor cuidado y seguridad.
Uno de los accidentes más frecuentes que sufren los pacientes hospitalizados son las caídas que, además, pueden provocar lesiones graves por lo que para reducir este riesgo es conveniente una valoración adecuada y la aplicación de escalas de riesgo validadas.
En esta prevención el trabajo del TCE cobra una especial relevancia, al conocer de primera mano las necesidades y características del paciente. Expiración Cobo Argudo; Juana Ansonia Florián Méndez, Carlos Montero Saugar; M.ª Ángeles García Núñez; Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid expusieron durante su intervención los Cuidados del TCE en la prevención de caídas del paciente oncohematológico.
Las autoras plantearon las particularidades estos pacientes que incrementan el riesgo de padecer caídas que podrían ser fatales, por lo que en al ingresar hay que valorar el riesgo de caída que deberá realizarse siempre que exista un cambio en la situación clínica del paciente.
El papel del TCE en relación con los pacientes oncohematólogicos es también fundamental en la identificación temprana de riesgos y aplicación de medidas preventivas ante la aparición de lesiones por presión. La atención personalizada que brindan es fundamental para abordar las necesidades específicas de estos pacientes, cuya vulnerabilidad a las LPP se ve incrementada por los efectos adversos de los tratamientos antineoplásicos y por su estado de inmunosupresión.
La implementación de estas recomendaciones puede contribuir significativamente a elevar la calidad del cuidado y la seguridad del paciente, alineando las prácticas con las directrices actuales y fomentando un enfoque más proactivo y sistemático en la prevención de las LPP.
La seguridad del paciente debe protegerse en todas y cada de una de las actuaciones y controlar todas las infecciones que se puedan producir. Así, Sara de la Hoz San Clemente, Nuria Sánchez Martínez, Liset Loreno Perez, Laura Carralafuente Martínez Hospitales de Madrid explicaron en su intervención La TMCAE bioseguridad ambiental en quirófano como en el aire del quirófano pueden encontrarse bacterias y hongos oportunistas que pueden producir Infecciones de localización quirúrgica ILQ por hongos filamentosos si el aire del quirófano tiene esporas que puedan acceder al campo quirúrgico durante la cirugía. Igualmente, la cada vez mayor presencia de pacientes inmunodeprimidos, junto con obras de renovación en los hospitales o áreas próximas pueden provocar infecciones relacionadas con la transmisión aérea de dichos hongos.
Por último, la presidenta de FAE ha anunciado que Pamplona acogerá el XXXIV Congreso Nacional y que el eje central del mismo será Oncología ginecológica y cáncer de mama.
El daño potencial muestra los fallos del sistema y qué hay que solucionar para que no ocurra
La seguridad del paciente se ha convertido en un objetivo prioritario para los profesionales y las organizaciones sanitarias con el fin de prevenir o, al menos, reducir los eventos adversos en un escenario marcado por la complejidad y especialización de la atención sanitaria. Dentro de todos los perfiles profesionales que intervienen en la asistencia sanitaria los técnicos tienen un papel preponderante en la misma y así lo ha planteado Ricardo García, Técnico en Emergencias Sanitarias del SUMMA 112 de Madrid en su ponencia Optimización de la Trazabilidad de Incidentes Adversos: Rol Crucial de los Técnicos Sanitarios en Intervenciones Específicas y Procedimientos Estandarizados.
Siguiendo el Plan de Acción de la OMS los objetivos a cumplir respecto al personal sanitario son: establecer políticas para eliminar los daños evitables en la atención médica, sistemas de alta fiabilidad, seguridad en los procesos clínicos, compromiso de los pacientes y familiares, educación, habilidades y seguridad del personal sanitario, información, investigación, gestión de riesgos y mejora, y el establecimiento de sinergias, alianzas y solidaridad para poder avanzar en la consecución de estas metas.
Para conseguir estos objetivos se establecen prácticas seguras para mejorar la seguridad del paciente, evitar la repetición de errores y fallos ya conocidos y la aparición de nuevos riesgos.
Entre otras actuaciones, Ricardo García ha destacado la necesidad de agregar programas para reducir a cero elementos como bacteriemia, resistencia a estas, infecciones… o la formación en seguridad para los profesionales.
Es fundamental, igualmente, reconocer y apoyar el trabajo diario a los profesionales, en un entorno de creciente complejidad de la asistencia, y especialmente en los implicados en un error.
Julián Villarín Hernández, supervisor de área funcional del Hospital del Tajo de Madrid, introdujo en su ponencia Área de UCI: Atención metódica y estructurada como base para la seguridad clínica el concepto de daño potencial en la seguridad del paciente porque en ésta hay que tener en cuenta no solo el daño que se produce, sino también el que se podría haber producido y no se produjo gracias a una serie de circunstancias que lo evitaron. “Este daño potencial nos enseña dónde están los fallos de nuestro sistema y qué tenemos que solucionar para que no ocurran”.
El ponente recordó a los congresistas que “en nuestras manos está mejorar la seguridad de nuestros pacientes ya que somos los responsables de su seguridad. Para ello, tenemos que analizar nuestra práctica diaria, compartir nuestros errores, analizarlos e implantar las medidas necesarias para que nadie caiga en el mismo error.
Para tomar las mejores decisiones estratégicas y asistenciales y favorecer la eficiencia y la excelencia de los cuidados, con la máxima calidad y seguridad se necesitan todos los datos de cada profesional del equipo y para ello es indispensable el desarrollo conjunto de Cuadros de Mando Integrales, una herramienta de apoyo a la gestión que permite medir el grado de cumplimiento de los objetivos del centro mediante los distintos indicadores establecidos para su medición y que den respuestas a estas necesidades.
Manuel Torres, enfermero asistencial en Atención Primaria del Distrito sanitario Aljarafe Sevilla Norte planteó en su intervención TCE. Cuadros de mando asistenciales. Objetivos de equipo la necesidad de que las organizaciones de trabajo se basen en equipos de trabajo, que incluyan a directivos, mandos intermedios y todos los profesionales asistenciales.
Es fundamental el conocimiento y la participación de los TCE como parte del equipo, en la evaluación de los resultados y el análisis de las desviaciones para poder incorporar mejoras en la práctica clínica diaria que permita garantizar una atención segura y de calidad.
La gestión de la asistencia sanitaria sustentada en el trabajo en equipo, incorporando los Cuadros de Mando Integrales permite centrar las actuaciones en el usuario, incorporando la corresponsabilidad del paciente en la gestión de su proceso de salud, implicando a los profesionales como principales protagonistas de la asistencia sanitaria, garantizando una práctica clínica acorde con el conocimiento científico disponible permitiendo así la posibilidad de evaluar los resultados obtenidos.
Si no es necesario, puede hacer daño
El Ministerio de Sanidad impulsó en 2016 la iniciativa “Compromiso por la calidad” para eliminar aquellas prácticas clínicas que no han demostrado su eficacia, tienen escasa o dudosa efectividad o no son coste-efectivas, según la evidencia disponible, y que en algunos casos podrían suponer un riesgo para la seguridad del paciente. Enmarcada en esta inicativa, SACYL diseñó su plan de acción que ha sido la base del trabajo presentado por Mª Antonia Díaz Díaz y Mª Mar Vilanova Somozar, Técnicos en Cuidados de Enfermería del Complejo Asistencial de Ávila Recomendaciones “no hacer” en Sacyl. Si no es necesario puede hacer daño en el seguimiento de la actuación relacionada con la utilización inadecuada de pañales en pacientes continentes, de los que se hace un uso excesivo e injustificado en el ámbito sanitario.
Las autoras expusieron que “los TCE de la unidad de hospitalización realizan la valoración del paciente al ingreso y diariamente el estado de continencia del paciente. El cambio de pañal que, antes era a la mayoría de los pacientes, se ve reducido paulatinamente desde el inicio de esta intervención confirmando que estas acciones han tenido influencia en indicadores relacionados con la seguridad del paciente como por ejemplo la menor incidencia de úlceras por presión o de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria”
Existen herramientas que ayudan a los profesionales a seguir pautas específicas en las diferentes unidades que permitan verificar aspectos importantes en la seguridad de los pacientes. Así en la UCI del Hospital Universitario de Albacete se lleva a cabo una verificación exhaustiva a través de la Checklist y que expusieron Encarnación Ros Serrano; Ana María Piqueras Carrión; Mª Dolores Saiz Vinuesa y ºCarmen Carrillero López.
La seguridad del paciente es un componente esencial también en la farmacia hospitalaria donde la correcta identificación del paciente es una responsabilidad compartida entre el TCE y otros profesionales de la salud que garantiza que cada paciente reciba el medicamento que le corresponde en la dosis correcta y esto es esencial para evitar problemas de seguridad. Ángeles Montero Carrero y Marta Pérez Sánchez, TCE del Complejo Hospitalario de Cáceres y Hospital Comarcal Mora de Ebro explicaron en su ponencia Atención del TCE en el cuidado y seguridad del paciente. Mi píldora… ¿cómo ha llegado hasta aquí? el papel activo que desempeña el TCE en la vigilancia y detección de posibles efectos adversos de los medicamentos y debe informando al resto del equipo de cualquier reacción inesperada contribuyendo así a la seguridad del paciente.
Los pacientes de salud mental
La Unidad de Media Estancia es un buen punto de partida para poder ayudar a todos los enfermos mentales y darles una oportunidad para poder tener una vida lo más normalizada posible, que aprendan a convivir con su enfermedad y a relacionarse con la sociedad, implementar un seguimiento más estrecho de estos pacientes una vez que salen de la mima para que no vuelvan a recaer y puedan vivir con dignidad.
Mª Paz Medina Jiménez y Lorena Montejo Bailón. TCE del Hospital General Virgen de la Peña de Fuerteventura, explicaron en su intervención El TCE la Unidad de Media Estancia: Prevención y seguridad al paciente psiquiátrico el funcionamiento de estas unidades y la necesidad de poder integrar a los pacientes psiquiátricos crónicos para que aprendan a convivir con su enfermedad y ser capaces de cuidarse llevando una vida independiente.
Para ello es necesario aumentar las Unidades de Media Estancia en los hospitales como un área de rehabilitación mental, las ayudas y seguimientos a domicilio de estos pacientes por un grupo de psiquiatras, psicólogos, enfermeros, TCE, terapeutas y asistentes sociales que trabajen conjuntamente para que estos pacientes tengan una calidad de vida lo más digna posible. Todos los profesionales deben tener la debida formación para poder afrontar los cambios y reacciones de cada uno de estos pacientes, y aprender a gestionar sus altibajos.
Otro proyecto de intervención comunitaria fue presentada por Juan José Tavira Lafuente TCE de la Unidad de Hospitalización Psiquiátrica y Penitenciaria del Parc Sanitari Sant Joan de Déu que planteó una propuesta a través del mundo casteller para crear una red social y de apoyo para cuando la persona inicia su vida en libertad creando vínculos con las agrupaciones castelleras mientras se encuentran ingresados a través de salidas grupales con los pacientes y que esto tenga continuidad cuando vivan en libertad.
Cientos de trabajadores y usuarios del Hospital Universitario de Jerez se han sumado esta mañana a la concentración convocada por la Junta de Personal del centro, de la que forma parte el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), como medida de protesta ante el desmantelamiento que está sufriendo el hospital.
Se están desmontando habitaciones, no se cubren puestos, se cierran espacios y se está reubicando al personal por la falta de contratación. Todo ello va a suponer unos meses de verano complicado para los profesionales sanitarios, que se verán más sobrecargados de lo que ya están, y para los usuarios, que tendrán que asumir largas esperas y retrasos en su atención.
“Desde SAE llevamos meses denunciando la situación de la sanidad y de los centros hospitalarios y asistenciales, y advirtiendo de que este problema se agravaría en los meses estivales, sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud no ha llevado a cabo ninguna actuación para solventarlo, poniendo a los profesionales al límite, tanto física como mentalmente, y dejando desamparados a los ciudadanos. La Ley de Riesgos Laborales recoge que los gestores deben velar por el bienestar de los profesionales y garantizar su seguridad y salud, sin embargo, desde hace tiempo, el SAS incumple este derecho de los trabajadores, así como el que tienen los usuarios a recibir una atención adecuada que garantice su salud y su bienestar. Seguiremos concentrándonos y adoptando todas las medidas de presión que consideremos necesarias hasta que la situación se solucione”, explica Cristián Braza, responsable de comunicación de SAE en Andalucía.
La seguridad del paciente es una pieza clave de la atención sanitaria
“Nadie debería recibir un daño mientras recibe atención médica. Y, sin embargo, a nivel mundial, al menos cinco pacientes mueren cada minuto debido a una atención insegura. Necesitamos una cultura de la seguridad que promueva la asociación con los pacientes, aliente a informar y aprender de los errores, y cree un ambiente libre de culpa, donde los trabajadores de la salud estén empoderados y capacitados para reducir los errores". Son las declaraciones del director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus en septiembre de 2019 y que ha recogido en su ponencia ¿Y ahora qué?... secuelas de las negligencias sanitarias en pacientes y sanitarios Raquel Hernández Navarro, TCE del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
La seguridad del paciente es una disciplina de la atención de la salud que tiene como objetivo prevenir y reducir los riesgos, errores y daños que sufren los pacientes durante la prestación de la asistencia sanitaria. Y este es el eje central del XXXIII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias que ha inaugurado hoy la directora general de ordenación profesional del Ministerio de Sanidad, Celia Gómez González, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. y que reúne a más de 500 profesionales de toda España hasta el día 7.
Junto a la responsable ministerial han participado en esta inauguración la directora general de asistencia de la Consejería de Sanidad, Almudena Quintana Morgado, la presidenta del Congreso, M.ª Paz Gallardo y la presidenta de la FAE, Mª Dolores Martínez, quien manifestó que “la seguridad del paciente es uno de los componentes principales de la calidad en la atención sanitaria. El daño que pueda producirse tiene consecuencias para todos: el paciente, los profesionales que le atienden, los servicios, sus familias… por lo que prevenir éste y reducir los riesgos, al mínimo aceptable durante el proceso de la atención, debe ser el objetivo principal de todos los implicados”
Como expuso Raquel Hernández en su intervención, la negligencia sanitaria es un error evitable que, por diferentes motivos, comete un profesional de la salud con un perjuicio que implica no solo secuelas físicas, estéticas o psicológicas sino que puede llegar a haber pérdidas financieras y laborales repercutiendo, incluso, en la familia del propio paciente y en el profesional sanitario.
Los profesionales sanitarios implicados en una negligencia pueden llegar a desarrollar el conocido como síndrome de estrés por mala praxis o negligencia médica. Se estima que alrededor del 75% de los profesionales sanitarios se verán involucrados en un proceso legal por un caso de mala praxis a lo largo de su vida profesional. Hasta la resolución de la sentencia, el 95% de los sanitarios experimentan mucho estrés y padecen ansiedad, sentimientos de culpa, pérdida de autoestima laboral, dificultad para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, insomnio, y depresión, que pueden afectar tanto a su trabajo como a su vida personal. Es evidente que esta situación no mejora su habilidad clínica, los hace más propensos a cometer nuevos errores dada su baja autoestima y aparecen pensamientos recurrentes de inseguridad hacia sí mismos
Un aspecto clave para garantizar la seguridad clínica del paciente es su correcta identificación, de manera precisa e inequívoca. Lo contrario puede implicar un diagnóstico erróneo, la administración de medicamentos equivocados o la realización de pruebas e, incluso, intervenciones quirúrgicas innecesarias, que puede suponer un riesgo para su salud.
“Todos los profesionales estamos implicados y debemos identificar, confirmar, comprobar, notificar y corregir todos los fallos detectados lo antes posible”. Así lo plantearon Ana María Pontón Bujan, María Fernández Romero, Mª Inés Pérez Maestre, Haizea Pérez Templado, Técnicos en Cuidados de Enfermería del Hospital Alfredo Espinosa Urduliz de Vizcaya en la exposición de su ponencia Identificación inequívoca del paciente detallando, además las dos acciones concretas que ha desarrollado el Sistema Vasco de Salud-Osakidetza en su Estrategia de Seguridad del Paciente.
Por un lado, se identifica a los pacientes con un brazalete con todos sus datos, que incluye un código QR y un código de barras que contiene la identificación requerida por las distintas aplicaciones y que da acceso a la historia clínica del paciente. Por otro lado, se lleva a cabo la verificación de la identidad de los pacientes en la aplicación informática corporativa.
La labor del TCE es fundamental en la seguridad del paciente e implica, no solo seguir los protocolos establecidos, sino también ofrecer un trato humano y cercano que genere confianza y seguridad en los pacientes, aspectos cruciales para su recuperación donde la flexibilidad y adaptación a las necesidades individuales de cada paciente pueden ser claves para mejorar su bienestar. Así lo han expuesto María Granada Gucema Escote, Silvia Fernández Barrios y María Gregoria Duque Boyero, TCE de la Unidad de Medicina Interna, Hospital San Pedro de Alcántara, Cáceres durante la exposición de su trabajo Seguridad del paciente: un viaje que comienza con el trato humano del TCE que han concluido afirmando que “la rutina diaria se convierte en un pilar fundamental para mantener la salud del paciente, prevenir complicaciones y ofrecerle la mayor comodidad posible. En esta rutina es crucial el papel del TCE, especialmente cuando se trata de un paciente encamado”.
Tratamiento Directamente Observado
La atención segura a los pacientes implica que éstos reciban y tomen los medicamentos de la forma en la que han sido recetados. En ocasiones, es preciso desarrollar una estrategia de acción conocida como Tratamiento Directamente Observado (TDO) especialmente efectivo en determinadas instituciones sanitarias y, sobre todo, en aquellos espacios con los pacientes más vulnerables, las personas con mala adherencia a tratamientos o pacientes psiquiátricos. Su efectividad está demostrada también en aquellos casos en los que la medicación demande ajustes en el momento de ser administrados, en pacientes con deterioro cognitivo, las personas mayores y/o con enfermedades psíquicas y físicas degenerativas, personas con baja educación sanitaria, personas con dificultad de acceso a medios sanitarios, personas con baja red social/familiar, o con ideación suicida, especialmente con aquellos fármacos más tóxicos, o el caso las instituciones penitenciarias y los medicamentos de carácter psicotrópico.
Ane Zubikarai Carazo, TCE en el Hospital Virgen de las Nieves de Vizcaya, presentó un estudio en torno al Tratamiento Directamente Observado en población vulnerable
Los resultados mostraron diferencias significativas entre los grupos sin Tratamiento Directamente Observado o con Tratamiento Directamente Observado y se evidencian tanto que existen minorías vulnerables a las cuales esta práctica pudiera favorecer como que la participación de la figura de los Técnicos en Cuidados de enfermería, previa formación, resulta un eje fundamental para obtener los resultados esperados en materia de seguridad del paciente.