En primer lugar, hubo que reubicar a todos los pacientes, un total de 20, en la unidad de psicogeriatría, lo que provocó que ésta se desbordará y se tuviera que emplear mobiliario para realizar la separación de pacientes y adaptar parte de la unidad a las necesidades de los usuarios que requerían ayuda para realizar las actividades de la vida diaria. Además, el traslado a la unidad se tuvo que hacer en ambulancias y en los mismos coches particulares de los propios pacientes. 
Finalmente, el servicio de cocina, que también sufrió las consecuencias del apagón, se vio obligado a preparar elaboraciones frías –lonchas de queso y jamón- y enviar los desayunos sin emplatar, generando una carga de trabajo entre los profesionales de la unidad.
“Es inadmisible que este tipo de situaciones no se prevean con la antelación suficiente y no se disponga de generadores de gasolina que permitan que el hospital continúe con su funcionamiento normal. Esta falta de previsión ha perjudicado a usuarios y profesionales, quienes se han visto sobrecargados para poder garantizar la calidad asistencial de los pacientes. Esperamos que esto no se vuelva a repetir pues estas condiciones laborales no son las que deberían existir en una Gerencia de primer nivel como es la de Ponent. Además de este hecho, estas unidades están muy deterioradas, pues los recursos materiales y el mobiliario que se estropea no se reemplazan. Esta situación ya ha sido transmitida, junto a sus correspondientes hojas de comunicación de riesgos, a la Gerencia correspondiente sin que haya tomado medidas al respecto. Por lo tanto, lo hemos puesto en conocimiento del Servicio Balear de Salud (IBSALUT) para que adopte las medidas que considere oportunas”, explica Alejandro Juan Alonso, secretario de Acción Sindical de SAE en Baleares.
 

 A través de este curso, en el que han participado medio centenar de delegados de SAE, se han abordado cuestiones tan importantes como la integración de la gestión de riesgos psicosociales en el sistema del centro hospitalario, las posibles consecuencias legales para los gestores de salud laboral y centros hospitalarios, la relación entre competencias profesionales y violencia externa y la relación entre gestión de RRHH y violencia externa, dotando así a los responsables de SAE de las herramientas necesarias para evitar los riesgos laborales, impedir las agresiones y orientar a los profesionales sanitarios que se vean implicados en algún episodio violento, bien sea éste verbal o físico. 
 “Desde SAE no vamos a dejar de trabajar para acabar con esta lacra social que cada día pone en riesgo la integridad de los profesionales sanitarios, por ello, el próximo lunes nos sumaremos a la concentración que se celebrará en la puerta del Hospital Son Espases para condenar los últimos episodios de violencia que han tenido lugar en este centro hospitalario. Los profesionales sanitarios, como el resto de profesionales, tienen derecho a realizar su trabajo con todas las garantías de seguridad y tener que enfrentarse diariamente a este problema genera situación de estrés y ansiedad que poco tienen que ver con los preceptos que marca la salud laboral. Por ello, desde SAE vamos seguir trabajando para que se implanten medidas efectivas que frenen la violencia en los centros sanitarios”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.
 

El número de agresiones en las Islas Baleares contra profesionales sanitarios continúa sumando víctimas, lo que nos lleva, como organización sindical que debe proteger a los trabajadores, a exigir que se endurezcan las medidas adoptadas contra los agresores para frenar estas conductas violentas.

El último caso ha tenido lugar en el Hospital Son Espases, donde el familiar de un paciente ha agredido verbalmente a una compañera Técnico en Cuidados de Enfermería cuando ésta le ha pedido que abandonará el espacio en el que estaba esperando, pues no era el habilitado para hacerlo.

 “Desde SAE estamos trabajando diariamente para asegurar la integridad de los profesionales sanitarios, pero debe ser un trabajo de todos conseguir acabar con esta lacra social: la Administración, responsables políticos, usuarios del sistema sanitario... Los profesionales sanitarios, como el resto de profesionales, tienen derecho a realizar su trabajo con todas las garantías de seguridad y tener que enfrentarse diariamente a este tipo de episodios genera situación de estrés y ansiedad que poco tienen que ver con los preceptos que marca la salud laboral. Por ello, desde SAE vamos seguir trabajando para que se implanten medidas efectivas que frenen la violencia en los centros sanitarios”, explica Alejandro Juan,  responsable de Acción Sindical de SAE en Baleares.

El paciente, que finalmente fue detenido por la policía, extrajo de su ropa interior dos cuchillas de afeitar con las que logró cortar las contenciones de las extremidades y, mientras intentaba quitarse la del abdomen, fue interceptado por los profesionales sanitarios, a quienes comenzó a amenazar de muerte e increpar con las cuchillas mientras cogía un aspirador de secreciones para escudarse tras él.
 “Es alarmante que las agresiones verbales o físicas a los profesionales sanitarios sigan sumando víctimas. Desde SAE no vamos a dejar de denunciar estos casos de agresión y continuaremos desarrollando actuaciones para concienciar a los usuarios sobre la importancia de no agredir ni increpar a aquellos que están velando por su salud y bienestar o el de sus familiares. Pero también es urgente que la Administración ponga en marcha medidas encaminadas a acabar con esta lacra social y que las condenas a los agresores se endurezcan. Asimismo, desde SAE continuaremos trabajando para acabar con las agresiones en el ámbito sanitario y animamos a los profesionales a seguir denunciando cualquier episodio de violencia en el que se vean involucrados, pues sólo así podemos avanzar y poner el marcador de las agresiones a cero”, explica Alejandro Juan Alonso, secretario de Acción Sindical de SAE en Baleares.
 
 

Los delegados de SAE trasladaron las reivindicaciones fundamentales del colectivo TCE y TES “como viene ocurriendo con otros responsables políticos, de nuevo se  han valorado como justas nuestras peticiones, que no son otras que la actualización de las funciones de los profesionales, el reconocimiento del Grado Superior de la Formación Profesional y la finalización de la disposición transitoria tercera del EBEP que encuadraría en el grupo C1, a los Técnicos de Grado Medio y B a los Técnicos de Grado Superior, entre otras”  manifiestan los responsables de SAE presentes en ambas citas.

            Además, se planteó la problemática de todos los centros sanitarios de Baleares y de hecho por parte de SAE acudieron a la cita los responsables de todas las islas,  Rosa Planells, Matilde González, Daniel Torres y Alejandro Juan.

            SAE por ultimo solicitó a las portavoces políticas que intermediaran en el grave conflicto que están viviendo los Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) con la empresa contratada SSG, que gestiona el servicio de atención programada, ya que habitualmente cobran sus nomina a mediados de mes con los perjuicios que esta situación les genera a cada uno de los trabajadores que deben hacer frente a sus pagos en los primeros días de mes y está generando evidentes problemas.

            SAE ha instado a los políticos a que en la solución de este problema intervenga el Parlamento Balear, de manera que los profesionales no se vean abocados a tomar medidas de protesta más contundentes.