Siempre unidos y orgullosos de nuestra profesión
No hay motivo que justifique este retraso
Los trabajadores del Centro Hospitalario Padre Menni y de la Clínica Santa Clotilde llevan cuatro meses esperando la entrada en vigor del convenio, firmado el pasado mes noviembre. Entre otras, cuestiones algunos conceptos retributivos no están siendo aplicados conforme a lo acordado en el convenio acumulando ya cuatro meses de retrasos.
No tiene lógica que no se agilice los trámites para que el convenio entre en vigor lo antes posible salvo que, por encima de los intereses de los trabajadores afectados, se estén situando intereses particulares de alguno de los firmantes.
Pese a que el documento se firmó el pasado mes de noviembre, parece que el convenio firmado entre la Asociación Empresarial Hospricam y los dos sindicatos de clase está siendo demorado por parte de una de las organizaciones sindicales que quiere incluir correcciones relacionadas con el lenguaje de género y añadir algunas categorías profesionales que no se recogían en el convenio.
Es inadmisible que se paralice un documento que han firmado y que se supone cuenta con el beneplácito de todas las partes, incluida la sindical.
Mientras tanto casi 500 profesionales esperan poder disponer de las mejoras incluidas en el convenio
Todos los convenios tienen una vigencia por lo que todo aquello que en este documento no se haya podido recoger respecto a la inclusión de categorías o respecto al lenguaje utilizado en el mismo, sin duda, puede mejorarse cuando el periodo de aplicación de éste pierda vigencia.
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería exigimos a los firmantes que se agilice los trámites precisos de manera que este convenio se publique lo antes posible en el BOC y los profesionales, que son realmente los afectados por el convenio, pueden ver mejoradas sus condiciones laborales y retributivas.
Los Técnicso en Cuidados de Enfermería están al límite.
Cerca de 20.000 personas tienen en Cantabria algún grado de dependencia y ésta es una cifra que va en aumento cada año. De ellos, 5.200 reciben prestación en centros asistenciales y son atendidos por 2.300 profesionales.
El número de profesionales no varía mientras que tanto el número de personas dependientes como los cuidados que necesitan aumentan continuamente. Y gran parte de los cuidados asistenciales que precisan son responsabilidad de los Técnicos en Cuidados de Enfermería que manifiestan estar al límite de su capacidad física y emocional.
La alarmante falta de personal existente en todas las residencias afecta tanto a los profesionales, a quienes se está sobrecargando de trabajo, como a los propios usuarios, que ven mermada la calidad asistencial que reciben.
Los Técnicos en Cuidados de Enfermería reconocen que es muy frustrante no poder dedicar a cada uno de los pacientes el tiempo y la dedicación que requiere y merece. “La limitación de los recursos económicos se traslada automáticamente a las condiciones laborales, no hay contrataciones de personal y el que hay asume toda la carga de trabajo” manifiestan los profesionales.
Más allá del evidente problema político en torno a la dependencia, existe otra situación alarmante, tanto para los usuarios como para los profesionales que les atiende. La frialdad de los datos no refleja la realidad que viven a diario, tanto los usuarios como los profesionales que les atienden, que soportan una sobrecarga de trabajo inasumible.
Es evidente que la situación de la dependencia en Cantabria exige de acuerdos políticos, a los que es necesario llegar para poder desbloquear la alarmante situación actual que está teniendo lamentables consecuencias.
Por eso, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) exige una solución y la responsabilidad de los políticos para atajar una situación que, de seguir así, únicamente puede empeorar teniendo en cuenta factores como el envejecimiento de la sociedad.