El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Aragón 11 de mayo de 2020.- Los profesionales de los hospitales y centros de salud aragoneses han mantenido cinco minutos de silencio en protesta por las declaraciones vertidas por la consejera de Sanidad y por las que FTPS (SAE –TCAE Aragón) ha pedido su cese inmediato.
Sin embargo, no va a ser así y a pesar de las peticiones expresas de FTPS para que fuera cesada de inmediato el Presidente de la Comunidad, Javier Lambán, ha hecho caso omiso e incluso disculpa a la consejera, pide compresión e incluso se atreve a aludir a "interpretaciones múltiples o equívocas”.
No se trata de disculparse o de tener compresión, a pesar de la absoluta falta de empatía por parte de la consejera. El problema real es que sus palabras han destapado lo que los profesionales estábamos ocultando con este reciclaje de materiales: su ineptitud frente a esta crisis y su incapacidad para mantenerse al frente de esta Consejería.
¿Se van a disculpar uno a uno con cada profesional que se ha contagiado por falta de protección?, ¿Lo van a hacer con los familiares a quienes estos profesionales hayan podido contagiar?. Es evidente que no y la única salida digna que le queda a la consejera es la dimisión y al Presidente Lambán su cese. Sin embargo, ambos lo solucionan pidiendo disculpas demostrando así una falta de respeto absoluto a los profesionales.
La pandemia no ha terminado y no son pocos los expertos que platean otro brote en otoño. Mantener al frente de la consejería de Sanidad a Pilar Ventura supone para los profesionales un estrés añadido de que pudiera enfrentarse a la misma situación y con la misma falta de previsión. Es sencillamente inadmisible.
Aragón 10 de mayo de 2020.- FTPS (SAE-TCAE ARAGÓN) exige el cese inmediato de la consejera de Sanidad aragonesa, Pilar Ventura, por sus indecentes palabras en torno a la protección de los profesionales que hemos tenido que fabricar nuestros EPIs con lo que teníamos más a mano, la mayor parte de las ocasiones con bolsas de basura.
Es lamentable tener que recordarle a ningún responsable sanitario que el único estímulo de los profesionales son nuestros pacientes y, precisamente, porque somos profesionales no tenemos ninguna necesidad de sentirnos colaboradores.
Sus declaraciones son un expreso reconocimiento de que han faltado EPIs y al hacerlo resalta la labor de los profesionales, que ante esta falta de los mínimos materiales de protección han mantenido firme su compromiso: cuidar y curar a los pacientes.
No debe olvidar tampoco que de haberse negado a trabajar sin la debida protección los trabajadores están amparados por la ley porque es responsabilidad del empresario, en este caso, la Consejería de Sanidad y el Gobierno aragonés, velar y garantizar la salud de sus profesionales. Sin embargo, no ha sido así.
Han empleado tiempo, la mayor parte de las ocasiones fuera de su jornada de trabajo, reciclando aquellos materiales que tenían a su alcance, para improvisar protecciones que les sirvieran de barrera ante el Covid y poder así mantener, por encima de todo, su compromiso con todos y cada uno de los pacientes.
La falta de protección es responsabilidad, única y exclusiva de las autoridades sanitarias que, desde el principio, han tomado decisiones erróneas y no sabido proteger a los profesionales.
Asimismo, es indignante que afirme que “se nos permitió adaptar material”. Nos arriesgamos porque no había otra cosa aunque con ello se haya escondido durante un tiempo su ineptitud al frente de Consejería, responsable último en la gestión de esta crisis.
Solo los profesionales, los pacientes y los familiares sabemos lo que supone esta pandemia y las situaciones a las que ha habido que hacer frente en los centros. Hacer estas declaraciones es una falta de respeto a todos ellos y haber asistido a la pandemia desde la comodidad de un despacho.
Todo héroe necesita su villano. Y si los sanitarios nos hemos convertido, involuntariamente en los héroes de esta crisis, los villanos están personificados en esta consejera por estas indecentes declaraciones.
SAE exige que se considere profesión de riesgo a los equipos de enfermería
Los últimos datos de profesionales sanitarios afectados por Covid-19 en las Islas Baleares, por ejemplo, arrojan un total de 31 Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) positivos y el mismo número de enfermeros, lo que demuestra que los profesionales que integran el equipo de enfermería suman el mayor número de infectados por el virus; y, si comparamos el número de profesionales que integra cada plantilla con el de afectados, los TCE nos situamos como el colectivo con mayor número de contagios.
Dentro de estos equipos de enfermería, además, los TCE somos los profesionales que tenemos un contacto más directo y durante más tiempo con los enfermos debido a las actuaciones que les debemos realizar, por ello desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) exigimos mayor seguridad y protección ocupacional, pero además, reivindicamos que se reconozca a los colectivos que integran estos equipos de enfermería como profesiones de riesgo debido a que este contacto tan directo con los pacientes, incrementa su exposición al virus.
Asimismo, exigimos al Gobierno que reconozca, tal y como ha indicado la Organización Mundial de la Salud, como enfermedad profesional a los trabajadores sanitarios infectados con Covid-19 tras haber estado expuestos en su lugar de trabajo, teniendo así derecho a los beneficios que este reconocimiento implica, de manera que estas bajas no afecten a las retribuciones.
“Los profesionales que integran los equipos de enfermería están continuamente expuestos a patógenos, largas horas de trabajo, turnos rotatorios, angustia psicológica, fatiga, agotamiento y estrés, que aumentan el riesgo de infección, por ello desde SAE exigimos que se considere la enfermería como profesión de riesgo. Asimismo, atendiendo a los datos de profesionales afectados como una muestra objetiva de la peligrosidad del Covid-19 en el lugar de trabajo, exigimos también que tanto el contagio como el periodo de aislamiento sean considerados enfermedad profesional", explica Isabel Lozano, secretaria de comunicación de SAE.
La Dirección Gerencia del centro hospitalario pone en riesgo la salud de los TCE
La Junta de Andalucía ha anunciado que prorrogará por más de un año los contratos de los profesionales sanitarios considerados esenciales que han combatido el Covid-19, sin embargo, tal y como denunció recientemente el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), la Dirección Gerencia del Hospital Infanta Elena de Huelva decidió esta semana rescindir el contrato de 17 Técnicos en Cuidados de Enfermería.
“Es indignante que el presidente de la Junta lleve a cabo este anuncio cuando 17 profesionales TCE del Hospital Infanta Elena, que junto a sus compañeros han estado realizando un gran esfuerzo durante esta crisis sanitaria, han sido despedidos. Esta actitud solo demuestra una enorme falta de respeto y reconocimiento hacia nuestro trabajo en el cuidado de los pacientes”, explica Manuela Valle, vocal de Acción Sindical de SAE en Huelva.
A la rescisión de estos 17 contratos, se suma la baja por incapacidad laboral de otros 18 profesionales TCE del centro hospitalario, lo que ha obligado a la Dirección Gerencia a cerrar 20 camas en plena crisis sanitaria.
Esta evidente falta de profesionales TCE en las plantillas del hospital está generando una enorme sobrecarga laboral y presión psicosocial en los trabajadores, que tienen que desdoblarse para poder atender las 191 camas que aún están en activo en el centro.
“Según lo establecido, la plantilla de Técnicos en Cuidados de Enfermería del hospital debe ser de 209 profesionales, sin embargo con el despido de 17 TCE y la baja de otros 18, la ratio paciente/TCE (10/2) no se cumple, poniendo en juego la calidad asistencial a la que tiene derecho el usuario y la salud de los profesionales sometidos a un nivel de estrés insoportable”, concluye Manuela Valle.
La empresa Quimi Romar S.L.U, a través de Manuel Gali Marchante, ha realizado una nueva y generosa donación al Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) de 2.000 botellas de gel hidroalcohólico y 2.000 sprays limpiadores de superficies con alcohol para hacer frente al Covid-19, que se han repartido en el Hospital Arnau de Vilanova.
“Desde SAE estamos trabajando para conseguir que los profesionales sanitarios cuenten con los medios de protección adecuados para trabajar con seguridad, por eso donaciones como estas son un gran impulso para mejorar la situación”, explica Vanesa Mendoza Huertas, delegada de SAE.
El número de profesionales sanitarios afectados por Covid-19 supera ya los 43.000, una cifra que no para de crecer, por ello, queremos agradecer este gesto, que es fundamental para seguir avanzando, pero también recordar a las autoridades que deben proteger a sus profesionales y dotarles del material necesario para evitar los contagios. Ya han pasado dos meses desde que comenzó la crisis sanitaria y, sin embargo, aún existen muchísimas carencias de material en todos los ámbitos: hospitales, residencias de ancianos, centros de dependientes…