El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha remitido una carta al Ministro de Sanidad exigiendo que se haga la prueba del Covid-19 a todos los profesionales sanitarios.
Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Sanidad, 455 profesionales sanitarios han dado positivo de Covid-19. Una cifra que, desgraciadamente, está lejos del número real, ya que no se está realizando la prueba a todos los profesionales, cuando un alto porcentaje se encuentra en aislamiento, bien porque están afectados o por sospecha.
Realizar la prueba, lejos de ser un gasto sanitario innecesario, supondría un ahorro importante ya que en la actualidad, muchos de los profesionales que están en sus casas en aislamiento, podrían estar en activo sin ningún riesgo si se les hiciera la prueba y dieran negativo.
A esto hay que añadir el alto riesgo de contagio que existe entre los profesionales por la escasez de mascarillas y otros elementos de protección individual.
“Los trabajadores sanitarios están expuestos al contagio exterior y pueden sentirse asintomáticos durante días y estar contagiando a los usuarios al no estar protegidos adecuadamente, por ello es urgente que se dote a todo el personal sanitario y de servicios sociales de mascarillas quirúrgicas y suficientes guantes. No puede entenderse esta desprotección irresponsable cuando en el momento actual lo fundamental es cuidar a los que cuidan. La falta de pruebas y la alarmante escasez de EPIS puede desembocar en una falta de profesionales que agravaría de manera significativa la saturación que ya existe en los hospitales”, explica M.ª Dolores Martínez, Secretaria General de SAE.
La falta de medidas de protección con la que los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) y el resto de profesionales sanitarios de las Residencias de Mayores, públicas y privadas, y Hospitales de Burgos se están enfrentando a la atención de los pacientes pone en peligro su salud y la de sus familias.
A esta escasez de recursos materiales se añade una importante falta de personal tanto en el Hospital de Burgos como en Diputación y Gerencias, agravando así el problema, pues ante esta crisis sanitaria es fundamental contar con todos los recursos humanos posibles, ya que la saturación de residencias y hospitales comienza a ser alarmante.
“Por ello, una de nuestras exigencias es la realización de la prueba a los profesionales, ya que muchos están en sus casas en aislamiento y podrían estar en activo sin ningún riesgo si se les hiciera la prueba y dieran negativo. Además, los trabajadores sanitarios están expuestos al contagio exterior y pueden sentirse asintomáticos durante días y estar contagiando a los usuarios al no estar protegidos adecuadamente, por ello es urgente que se dote a todo el personal sanitario y de servicios sociales de mascarillas quirúrgicas y guantes. No puede entenderse esta desprotección irresponsable cuando en el momento actual lo primordial es garantizar la salud de quienes velan por la de los ciudadanos”, explica Berta González, Secretaria Provincial de SAE en Burgos.
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) queremos reconocer el trabajo y la gestión que están realizando las gerencias de Migjorn (Son Llatzer), Llevant (Manacor), Tramuntana (Inca), Menorca e Ibiza y Formentera facilitándonos información puntual sobre el número de pacientes afectados por este virus y el material disponible en los centros para garantizar la seguridad de los profesionales sanitarios.
Ante este escenario sanitario extraordinario, los representantes de los trabajadores debemos conocer la situación real en cada centro: el número de EPIS disponibles, los problemas que la falta de material o de recursos humanos está generando, el número de pacientes y profesionales positivos por coronavirus o sospechosos de estar contagiados, el volumen de contratación para la sustitución de los trabajadores en cuarentena y refuerzo en los servicios, la situación de los profesionales de especial sensibilidad y vulnerabilidad… Solo con información podremos realizar nuestro trabajo correctamente, que no es otro que conseguir que todos los profesionales sanitarios estén adecuadamente protegidos y los pacientes puedan ser atendidos con todas las garantías para su salud.
En este sentido, desde SAE consideramos fundamental dotar de material de protección a todos los profesionales, el cumplimiento de las cuarentenas según los protocolos actualizados, la realización de test de detección a todos los profesionales que hayan estado en contacto estrecho con casos positivos, y la implantación de un Plan de contingencia de recursos humanos y recursos materiales ante el posible desbordamiento en el número de casos.
“Gracias a las gerencias mencionadas podemos realizar nuestro trabajo, basado en una comunicación continúa con ellas, sin embargo, debemos subrayar que otras gerencias, como la de Ponnet (Son Espases), no está teniendo el mismo compromiso, perjudicando claramente nuestra labor. Es el momento de sumar y entre todos conseguir frenar la expansión del Covid-19, por ello no entendemos que haya gestores que vayan en contra. Es en estas situaciones en las que se demuestra quién vale para gestionar la sanidad y quién no está a la altura”, explica Dolores Moreno Ligero, vicesecretaria de SAE en Baleares.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) exige medidas de protección para todos los profesionales sanitarios, tanto si forman parte de la plantilla habitual de las plantas como si son profesionales de un equipo de refuerzo. El riesgo es el mismo para todos los profesionales y dada la escasez de material se está empezando a correr el riesgo de crear categorías de profesionales de primera (con derecho a EPI) y de segunda (sin EPI).
“Las charlas informativas para la protección que se están dando en algunos centros son fundamentales, pero forman no protegen. Es fundamental que los Técnicos en Cuidados de Enfermería, que proporcionando a los pacientes los cuidados fundamentales, estén debidamente protegidos para el control del virus. De poco sirve el confinamiento que todos los ciudadanos estamos realizando si quienes están en la primera línea, y desde luego los TCE lo están, se pueden convertir en contagiados y focos de contagio” manifiesta al respecto Pilar López, secretaria autonómica del Sindicato de Técnicos de Enfermería.
“A este agravio se añade también el riesgo al que se está sometiendo a las profesionales sanitarias embarazadas, lactantes o con patologías crónicas, a quienes se mantienen en sus puestos de trabajo de atención directa sin prever las consecuencias de esta atención. Sería fundamental destinar a estos profesionales a otros puestos donde pudieran continuar con su labor sin riesgos”, finaliza Pilar López.
19 de marzo de 2020.- El Gobierno de España insistes en la necesidad de proteger a los más sensibles: las personas mayores y los pacientes con patologías previas ya que son los más vulnerables frente al coronavirus. Entre estas personas se encuentran personas cuyo domicilio habitual son las residencias de mayores y de discapacitados intelectuales, la mayoría grandes dependientes que suman patologías crónicas de diversa consideración, pero fundamentalmente problemas de respiración.
En definitiva, necesitan de una atención y unos cuidados continuos por parte de unos profesionales que se están enfrentando a esta situación en las condiciones más precarias imaginadas. No disponen ni siquiera de guantes o mascarillas suficientes que, desde luego, no puede ser considerado un Equipo de Protección Individual (EPI) pero es la mínima protección con la que hay que contar.
Desde algunas residencias, hace tiempo que limitaron los contactos y las salidas al exterior de estos residentes para protegerles al máximo, pero como es lógico los profesionales que les atienden salen al exterior y temen que sin medidas de protección puedan contagiarles.
Los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería de residencias de mayores y discapacitados intelectuales denuncian que de no abastecerles con algo tan básico como mascarillas y guantes el riesgo de contagio es altísimo y altísimo el porcentaje de fallecidos que alcanzaría el 85% de los residentes.
El virus no hace ningún tipo de distinciones. El Ministerio de Sanidad y las autoridades tampoco debe hacerlas y es prioritario proteger a estos profesionales que no prestan sus cuidados en los hospitales, eje de la atención, pero que también están cuidando y atendiendo a muchos españoles, por otro lado, y como hemos señalado los más vulnerables a quienes además el Gobierno ha manifestado su interés por protegerlos.