El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Los responsables de SAE en Baleares han obtenido el compromiso de la Consejera de Sanidad, Patricia Gómez i Picard, y del Subdirector de Cuidados Asistenciales y Atención al Usuario, Carlos Villafafila, para llevar a cabo la actualización de las funciones de los Técnicos en Cuidados de Enfermería por perfiles, es decir, según el servicio en el que el profesional desempeñe su trabajo y el perfil del usuario.
“Entre los dos puntos aprobados de la Proposición No de Ley el pasado 13 de diciembre en el Congreso de los Diputados, se encuentra la actualización de las funciones de los TCE, que aún se rigen por las establecidas en 1973, año en el que esta categoría profesional carecía de formación académica. Por ello, desde SAE continuamos trabajando para que esta reivindicación finalmente se materialice y para ello hemos solicitado la inclusión de este punto en el Orden del Día del próximo Consejo Interterritorial, donde es fundamental contar con el apoyo de los consejeros de sanidad autonómicos. Esperamos que el compromiso de la responsable de la sanidad balear con los TCE se manifieste en este foro de negociación y nuestras funciones se adecúen tanto al currículum formativo, como a las que realizamos a diario en el desarrollo de nuestros puestos de trabajo”, explica Daniel Torres, Vicesecretario de SAE en Baleares.
Asimismo, los responsables de SAE han trasladado a Patricia Gómez i Picard y Carlos Villafafila la importancia de actualizar la formación profesional de los TCE e incluirla en el Grado Superior, donde el INCUAL la sitúo en 2005; la necesidad de que los TCE tengan las herramientas necesarias para realizar el registro de los cuidados; y la urgencia de suprimir la disposición transitoria tercera del EBEP y encuadrar a los profesionales técnicos en las categorías establecidas en 2007: los técnicos superiores en el grupo B y los técnicos de grado medio en el grupo C1.
El incremento de las ratios de enfermería en hospitalización y en servicios socio sanitarios, la recuperación del 5% de la Carrera Profesional y la equiparación del plus de insularidad con Canarias, congelado para los TCE de Baleares desde 1986, han sido otras de las cuestiones planteadas por los responsables de SAE en Baleares.
“Todas nuestras reivindicaciones han sido valoradas positivamente por los responsables de la sanidad balear, quienes se han comprometido a estudiar la actualización de categorías profesionales y nos han trasladado el trabajo que ya están realizando para incrementar las ratios de enfermería en hospitalización, reconociendo, asimismo, la necesidad de hacerlo también en los servicios socio sanitarios ante los cambios que está experimentando la población, cada vez más longeva y con un mayor número de usuarios dependientes que necesitan cuidados básicos y no especializados. En cuanto a la carrera profesional y el registro de funciones, la Consejera nos ha confirmado que están trabajando en la adaptación de los programas a la Ley de Protección de Datos para que los TCE puedan llevar a cabo el registro de los cuidados que realizan y que están desarrollando un estudio para aplicar el incremento del 5% de la Carrera Profesional durante 2019. Finalmente, Patricia Gómez i Picard nos ha confirmado su asistencia a las jornadas formativas que SAE celebrará en el Hospital Son Espases de Mallorca los próximos días 12 y 13 de marzo”, concluye Daniel Torres.
Estas deben ser las bases de trabajo del grupo creado para resolver las diferencias existentes
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) confía en que el grupo de trabajo que se va a formar en relación con el Acuerdo de Reparto de Fondos Adicionales base su trabajo en un reparto sin discriminaciones entre profesionales y que respete la seguridad jurídica de todos los trabajadores de la Administración Foral.
Desde que se iniciaron las negociaciones para la firma del Acuerdo de Reparto de Fondos Adicionales SAE apuntó la discriminación que provocaría entre cientos de profesionales Técnicos Sanitarios si se firmaba en los términos en los que, finalmente, se firmó. Este acuerdo creaba una inseguridad jurídica que afectaba a miles de trabajadores de toda Navarra.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería ha mantenido, y continúa defendiendo la necesidad de que las mejoras laborales deben hacerse extensibles a todos los trabajadores y que la reclasificación afecte a todos los niveles. No así, los sindicatos firmantes que tal y como reconoció a los responsables de SAE la consejera de Función Pública, M. ª José Beaumont durante las negociaciones para el acuerdo de reparto de fondos adicionales, ningún sindicato mencionó a los Técnicos Sanitarios ni expresó la necesidad de hacer extensivo el acuerdo a estos profesionales.
SAE ha mantenido una intensa labor, con varias concentraciones secundadas por los profesionales, reuniones con los directores generales y consejeros implicados e incluso en el Parlamento de Navarra para que se escuchara a los profesionales afectados por esta discriminación.
Para SAE es evidente que el citado acuerdo es contrario al principio de igualdad que rige las relaciones del personal de la Administración Pública de Navarra y discriminatorio con el personal al que representa. La discriminación generada es el resultado de un acuerdo partidista que necesariamente debe ser revisado, so pena de vulnerar los principios básicos de igualdad, mérito, capacidad y proporcionalidad que rigen en materia de personal de la Administración pública de Navarra.
Los profesionales llevan semanas acudiendo a las concentraciones que SAE convoca los miércoles denunciando e insistiendo en lo injusto del acuerdo y el desprestigio que supone para la Formación Profesional y para los profesionales que acceden a sus puestos con la titulación correspondiente.
Entre los puntos aprobados de la Proposición No de Ley, registrada en el mes de mayo a petición de SAE, el pasado 13 de diciembre en el Congreso de los Diputados, se encuentra la actualización de las funciones de los Técnicos en Cuidados de Enfermería, que aún se rigen por las establecidas en 1973, año en el que esta categoría profesional carecía de formación académica.
Desde SAE no hemos dejado de trabajar en este sentido, considerando fundamental la inclusión de esta reivindicación en el Orden del Día del próximo Consejo Interterritorial, donde es fundamental contar con el apoyo de los consejeros de sanidad autonómicos.
Por ello, en reunión mantenida hoy con el Consejero de Sanidad, Fernando Domínguez Cunchillos, y el Director de Profesionales, Esteban Ruiz Álvarez, hemos trasladado a nuestros interlocutores la necesidad de debatir y actualizar las funciones de los TCE, reivindicación ante la que han mostrado su apoyo.
“Esperamos que su compromiso con los TCE se manifieste en el próximo Consejo Interterritorial y nuestras funciones se adecúen tanto al currículum formativo, como a las que realizamos a diario en el desarrollo de nuestros puestos de trabajo”, explica Begoña Ruiz, secretaria autonómica de SAE en Navarra.
Asimismo, los responsables de la sanidad navarra se han comprometido a instaurar en todos los servicios y hospitales sanitarios navarros las herramientas necesarias para que los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería puedan registrar el trabajo asistencial que realizan con los usuarios.
“Registrar el trabajo desempeñado es un derecho del paciente y un deber del profesional, que permite la integración de la información, lo que mejora la calidad y seguridad de los cuidados. Además, este registro es fundamental para que se evalúe el trabajo que el profesional lleva a cabo, lo que repercutirá en su desarrollo profesional. Tan importante es realizar los cuidados como registrarlos. Por ello, el compromiso adquirido por los responsables sanitarios de Navarra es necesario que se cumpla para que ningún TCE acabe su turno sin registrar su trabajo”, concluye Begoña Ruiz.
Puede afectar a la eficacia y seguridad de un tratamiento
La administración de un medicamento puede tener como consecuencia efectos indeseables que no tienen por qué ser resultado del efecto farmacológico y se denominan “efecto nocebo”. Es un fenómeno poco conocido pero influyente en la seguridad de un tratamiento y en muchas de las reacciones adversas atribuibles a los fármacos. Esta manifestación es mucho más frecuente cuando los fármacos utilizados son genéricos y es un efecto real que no aparece en el prospecto ni en la ficha técnica de un medicamento. Esto es así, porque está relacionado con las propias expectativas negativas del paciente, especialmente si existe desinformación.
En la práctica clínica es fundamental conocer tanto los aspectos no farmacológicos como los efectos adversos no específicos, el efecto nocebo, ya que tienen consecuencias sobre la eficacia y seguridad de un tratamiento.
Así lo han recordado Bienvenida Martínez Martín y Carolina Navarro Martínez del Hospital de Úbeda (Jaén) durante la presentación de su trabajo sobre Efecto nocebo de los medicamentos genéricos, cuestiones de seguridad en la segunda jornada del III Congreso Nacional de Técnicos en Farmacia que se está celebrando en Madrid.
Los Equivalentes Farmacéuticos Genéricos, más conocidos como genéricos, se someten a los mismos procedimientos y controles que el resto de medicamentos y son autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) o por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) garantizando su eficacia y seguridad. A pesar de que comenzaron a comercializarse en España en 1997 todavía se sigue debatiendo sobre ellos, existe desinformación en los pacientes y recelo en los profesionales de la salud.
En cuanto a la denominación e identificación de los medicamentos genéricos siguen la misma normativa que el resto de medicamentos, las instrucciones de uso, ficha técnica y prospecto, son iguales a las de los medicamentos de referencia y han demostrado a través de rigurosos ensayos clínicos su bioequivalencia con los fármacos de referencia.
Sin embargo, la apariencia de los genéricos puede ser distinta en color, tamaño, forma, embalaje etc., a la de los medicamentos de referencia lo que podría confundir a algunos pacientes e influir negativamente en el cumplimiento terapéutico o en la aparición de errores en la medicación.
Las conclusiones de los diferentes estudios y la evidencia empírica indican que los efectos adversos diferentes son ejemplo de procesos cognitivos, siendo las expectativas, uno de los mecanismos más importantes, capaces de influir en la fisiología de tal manera que las respuestas orgánicas del sujeto y la percepción de efectos secundarios adversos, no fueron generadas químicamente, como resultado directo de la acción del fármaco, sino como consecuencia de las expectativas pesimistas propias, efecto nocebo, surgidas en contextos terapéuticos de descrédito, especialmente si el fármaco utilizado es un genérico.
Es fundamental conocer los aspectos no farmacológicos, la somatización y los efectos adversos no específicos (nocebo), que afectan a la eficacia y seguridad de un tratamiento. Las consecuencias de dichos efectos tienen importantes repercusiones clínicas, y si no son detectadas a tiempo se le atribuirán al fármaco, pudiendo conducir a errores en el diagnóstico, decisiones equivocadas sobre tratamientos, supresión o duplicidades de éstos y pérdida de adherencia.
El Técnico en Farmacia puede contribuir a la detección temprana de estas situaciones y aportar al paciente en el momento de la dispensación una información adecuada, útil, veraz y contrastada que contribuya a la eficacia y seguridad del tratamiento.
Receta electrónica
Otro de los aspectos introducidos hasta unos años en la sanidad española fue la receta electrónica que hoy es ya una práctica habitual y segura como planteó Lidia Bonet Peña, de la Farmacia Esther Estrella Vidiella (Baleares) en “Receta electrónica Una herramienta para la seguridad”.
Entre las ventajas de este servicio de prescripción y dispensación electrónica se sitúa el ahorro tanto para el sistema sanitario, ya que se descongestionan las consultas al reducirse las visitas de los pacientes y se reduce el gasto farmacéutico, como para el paciente, sobre todo crónico, en lo relativo a la petición de citas, esperas o desplazamientos. Y ha agilizado procesos como la prescripción de los medicamentos que necesitan visado de inspección.
Se minimizan también los errores en la dispensación ya que todas las recetas se descargan con la descripción y código nacional del medicamento, reduciendo las posibilidades de fallo respecto a las recetas escritas a mano.
Sin embargo, el paciente sufre también algunos inconvenientes porque les exige un mayor control de su medicación, puesto que no contempla la perdida de envases o comprimidos, o que el paciente haga un mal uso de su dosificación.
En este sentido, es fundamental recibir una información adecuada para el uso responsable y eficaz de los fármacos. La prescripción no implica solo recetar algo, implica además una visión integral del paciente y en ésta es muy importante dar al paciente una buena información e implicarlo en su tratamiento para garantizar el buen uso del medicamento, minimizar errores y reacciones adversas.
Control de caducidad
La tecnología ha estado también muy presente en la potencia presentada por Roberto Ángulo Alonso Berezi Bilbao Eguiluz del Hospital Universitario de Cruces de Vizcaya que han dejado patente en su ponencia Control de caducidad em sistema robotizado de almacenamiento y dipensación que los servicios farmacéuticos disponen, hoy en día de tecnología que permite aumentar la seguridad, consiguiendo un mayor control de los medicamentos almacenados e incluso tener más datos sobre la utilización de los mismos así como del perfil farmacoterapéutico de los pacientes.
El Hospital Universitario de Cruces de Vizcaya llevó a cabo esta apuesta tecnológica en el año 2013 con la puesta en marcha un sistema robotizado para la dispensación de medicamentos a pacientes externos (ROWA®) con el objetivo de realizar un trabajo más eficiente y seguro.
En cada etapa del proceso de atención sanitaria existe un cierto grado de falta de seguridad que se reduce con diferentes estrategias como barreras físicas o doble chequeo entre otras. Este sistema robotizado pretende hacer más segura la dispensación, el almacenamiento y la conservación adecuada de los medicamentos.
Sin embargo, estos sistemas no evitan todos los errores que pueden producirse en algunas de las fases y, además, pueden generar otras posibilidades de error o fallos del sistema: eléctricos mecánicos, informáticos, pero revisar el correcto funcionamiento de todos los procesos nos ayuda a alcanzar mayor grado de seguridad en el proceso de almacenamiento y dispensación de medicamentos.
La seguridad de los medicamentos afecta incluso al sistema de transporte utilizado y así Inmaculada Pumariño Riguera del Servicio de Farmacia. Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo presentó un estudio sobre el impacto del tubo neumático sobre la medicación que transporta evaluando el protocolo actual del envío de medicación en el Hospital Universitario Lucus Augusti de Lugo
La autora de la ponencia ¿Por qué en farmacia no envían toda la medicación por el tubo neumático? considera que aunque el tubo neumático sea práctico, eficiente y tenga una buena relación coste-eficacia, no es apropiado para el transporte de todos los medicamentos ya que puede causar su desnaturalización o la aparición de otros procesos degradativos. En esta degradación intervienen factores como la presión generada por la turbina sobre las balas portadoras, la velocidad a la que circula la bala de transporte, unos 30km/ h., movimientos o giros bruscos, cambios de presión, tiempo de entrega...son algunos de los factores que pueden influir en los medicamentos a la hora de enviarlos a través de este sistema.
Por ello, sería adecuado que los centros sanitarios elaboren unas normas de envío de medicamentos generando y difundiendo un listado de medicación que no se debe enviar por tubo neumático. En este sentido ha señalado, la escasa información al respecto: no hay publicaciones sobre la distribución de medicamentos por tubo neumático, la ausencia de información sobre el transporte por tubo neumático en la ficha técnica de los medicamento.
Además, el sondeo que realizó entre los Técnicos del Servicio de Farmacia, que son los encargados de la tarea de envío de la medicación por el tubo neumático, y entre el personal de enfermería de las Unidades de Hospitalización, que hace las devoluciones de medicación sobrante, reflejaron la necesidad de elaborar y presentar una guía con recomendaciones generales para el envío de medicación por el tubo neumático.
Los últimos ponentes de este III Congreso Nacional, Antonio Albarral Serrano, Adolfina Vico Muros, Juan Fernando Cobo Martínez del Hospital Virgen de las Nieves de Granada plantearon la repercusión que tiene en la seguridad del paciente del estrés que se vive en el servicio de farmacia como consecuencia de la sobrecarga de trabajo o la presión de los Servicios de Farmacia, la indefinición de funciones y la escasez de personal.
Además de las consecuencias individuales que tiene el estrés y que afectan al rendimiento diario en el trabajo por agotamiento, la sobrecarga de trabajo puede ser causar un mayor número de errores cometidos. Estos errores, en el mejor de los casos, serán detectados por nuestros compañeros pero tendrá como consecuencia el que tenga que volver a reclamar el medicamento en cuestión a nuestro servicio, y que nosotros tengamos que dispensarlo de nuevo, con lo que se produce una duplicidad en el trabajo que afecta tanto a nosotros como al personal de enfermería, restando por tanto tiempo a ambos para dedicarse a otras funciones asistenciales y por tanto mayor carga de trabajo para ambos, y por tanto mayor estrés, convirtiéndose esta situación en un bucle constante.
Estos profesionales consideran razonable para atajar esta situación una delimitación clara y precisa de las funciones y disponer de los medios materiales y humanos necesarios para poder desarrollarlas debidamente.
Mantener los medicamentos en condiciones óptimas de conservación y respetar su fecha de caducidad clave para garantizar la seguridad de los mismos.
FAE inaugura en Madrid el III Congreso Nacional de Técnicos en Farmacia.
El director de Recursos Humanos del Sermas, Pablo Calvo, inaugura este Congreso y apela a la visibilidad del colectivo
Un error en la medicación es cualquier incidente prevenible que pueda causar daño al paciente o dé lugar a una utilización inapropiada de los medicamentos, cuando estos están bajo el control de los profesionales sanitarios, del paciente o del consumidor. Tales eventos pueden estar relacionados con la práctica profesional, con los procedimientos o con los sistemas e incluyen la prescripción, comunicación, etiquetado, envasado, denominación, preparación.
Si no se cumple con una administración segura de los medicamentos puede ponerse en peligro la seguridad de los pacientes hospitalizados y, por lo tanto, la calidad de la atención prestada a los mismos y puede tener consecuencias irreparables.
Así lo han puesto de manifiesto en la jornada inaugural del III Congreso Nacional de Técnicos en Farmacia que se está celebrando en el Hospital de La Princesa de Madrid los Técnicos en Farmacia del Hospital Comarcal de Melilla: Cristina Carralero García, M. ª Carmen Cañadas Casas, M. ª José García Montoliu e Inmaculada Beatriz Salazar Domínguez, durante la presentación de su ponencia Errores en la administración de medicación.
Para evitar estos errores en la medicación han insistido en la importancia de cumplir correctamente con lo requerido durante cinco fases y asegurarse de que es todo correcto en cuanto a: medicación, dosis, paciente, vía y hora. Estos fallos en la administración de la medicación pueden tener una variedad de causas y las autoras señalan que entre ellas también se encuentran, el exceso de trabajo y la escasez de personal que puede llevar a generar confusión, máxime cuando el nombre parecido de los medicamentos y la apariencia física del mismo es muy similar.
Aproximadamente doscientos Técnicos en Farmacia de toda España asisten a este III Congreso Nacional de Técnicos en Farmacia organizado por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) que centra en la Seguridad, conservación y caducidad del medicamento y que ha inaugurado el director general de Recursos Humanos del Sermas, Pablo Calvo.
En el acto de inauguración han participado igualmente, el director médico del hospital de La Prtincesa, Eduardo García Navarrate, el presidente del Comité Científico, Mario García Gil, el presidente del Congreso, Álvaro Cano y la presidenta de la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería, Dolores Martínez.
El papel de los profesionales
El vertiginoso avance de la investigación se traduce en tratamientos de muy alto nivel para paliar o curar las enfermedades y la amplia variedad de grupos terapéuticos implica diferentes formas de conservación de fármacos, formas y envases similares para distintos tratamientos, que pueden incluso ser antagonistas entre sí.
En este sentido, Jaime Yagüe Muñoz y Belén García-Cuevas Flores expusieron TMSCAE: un punto de vista diferente, dando apoyo al paciente con su tratamiento e insistieron en la necesidad de colaborar con el paciente para manejar sus tratamientos de forma segura y que los Técnicos sean el referente para él aportando la información de forma clara y sencilla, evitando tecnicismos.
El objetivo es presentar las distintas opciones que existen e informar al paciente de cómo conservar sus fármacos en su domicilio para que ésta sea seguro y paliar, así, los riesgos que puede sufrir el paciente, mejorando la conservación y aclarando las dudas sobre el producto. “El Técnico debe tener claro que el punto de referencia es siempre paciente y debe dar soporte, escuchar sus demandas, y buscar soluciones para aquello que solicitan” han manifestado los ponentes.
La seguridad y la eficacia de los medicamentos pueden verse afectadas por un control inadecuado en la fecha de caducidad de los mismos que se basa en la estabilidad del fármaco en su envase original, sin abrir ni manipular, aunque esto no implica que el fármaco sea inestable más allá de esta fecha de caducidad del envase, sino que una vez alcanzada la misma pueden resultar afectadas las propiedades del medicamento, ya sean estas químicas, físicas, terapéuticas, toxicológicas o microbiológicas.
No es lo mismo que un medicamento esté almacenado en unas condiciones óptimas para él, como que sufra de cambios de temperatura, humedad, luz solar directa, oxígeno, radiación y mucho más si estos medicamentos necesitan estar refrigerados o congelados y en algún momento esto no ha sido así. Así lo han expuesto durante la presentación de su ponencia Importancia de un buen control de caducidades en los servicios de farmacia hospitalaria Antonio Albarral Serrano, Adolfina Vico Muros, Juan Fernando Cobo Martínez, Técnicos del Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
Para mantener estas condiciones óptimas, el Técnico en Farmacia “debe vigilar si ya se han alterado y desechar todo medicamento que no haya cumplido estrictamente sus condiciones de conservación independientemente si está o no caducado”.
Para ello es fundamental protocolizar la revisión continua de las fechas caducidades en todos los departamentos del servicio de farmacia, empezando en el momento en que la medicación llega al servicio.
No son pocos los problemas causados por tomar medicación caducada y, por ejemplo, cuando termina el periodo de vigencia de los antibióticos, algunos se convierten en productos tóxicos lo que evidencia la necesidad de que el personal de farmacia extreme al máximo la atención en relación con las caducidades dada la importancia que tiene en beneficio de la comunidad en general.
Parece razonable que para llevar a cabo una labor tan importante como ésta se debería invertir más en medios humanos, que a la larga sería muy rentable, tanto económicamente como a la hora de garantizar la calidad de la farmacoterapia del paciente, consiguiendo la máxima de efectividad, seguridad y eficiencia en los tratamientos.
Medicamentos peligrosos
Juntos a los errores en la medicación encontramos medicamentos peligrosos en sí mismos, que fueron definidos así en 2004 por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud ocupacional de Estados Unidos, aquellos que presentan uno o más, de los siguientes efectos: cáncer, malformaciones fetales, pueden ser tóxicos para la reproducción o dañar el material genético.
Es fundamental identificar los medicamentos peligrosos y adoptar todas las recomendaciones necesarias en su manipulación para aumentar al máximo la seguridad del paciente y del personal manipulador y elaborar procedimientos de trabajo abarcando toda la cadena de utilización de medicamentos peligrosos (selección, recepción, almacenaje, acondicionamiento, preparación, administración, transporte y eliminación de residuos).
Para minimizar los riesgos en la manipulación de estos medicamentos conviene crear protocolos de manipulación y elaborar un listado de los mismos. Éste fue el eje central en el que basaron su intervención M.ª Jesús Sánchez López y Zuriñe Zorrilla Marían de la Clínica IMQ Zorrotzaurre (Vizcaya) y de Farmet Base General Morillo Farmacia Militar Figuerido. (Pontevedra) durante su intervención Reenvasado, seguridad y conservación de medicamentos peligrosos en la Clínica Zorrotzaude donde existen ya departamentos señalados y separados según la lista de medicamentos a la que pertenecen y, además, todos los medicamentos peligrosos se encuentran debidamente etiquetados con el pictograma correspondiente.
En cualquier caso, todo el personal sanitario que está en contacto con los medicamentos peligrosos debe conocer los peligros que conlleva manipular este tipo de medicamentos y debe velar por la seguridad tanto del paciente como del trabajador que lo manipule. Para ello es imprescindible formar e informar adecuadamente al personal laboral y a los pacientes.
Otro de los aspectos fundamentales para garantizar la seguridad de los fármacos es la Conservación de medicamentos termolábiles aspecto que ha centrado la intervención de Isidro Navarro Moro, Marta Rodríguez Rodríguez, Verónica Sánchez Moreno de los hospitales Juan Ramón Jiménez (Huelva) y de la Serranía de Ronda (Málaga).
Han reconocido que con frecuencia reciben consultas en el servicio de farmacia por parte de los compañeros de otras unidades sobre la estabilidad (es decir, la capacidad que tiene un medicamento de mantener por determinado tiempo sus propiedades originales dentro de las especificaciones de calidad existentes) de las especialidades farmacéuticas termolábiles, es decir, aquellas sustancias que se descomponen o se desnutralizan por el calor, perdiendo, generalmente, su actividad.
Por esta situación consideran necesario mejorar y agilizar la información referente a la estabilidad de los medicamentos termolábiles comercializados, y poder establecer un mejor control en su recepción y almacenamiento y evitando las pérdidas económicas derivadas del rechazo que se produce cuando por cualquier causa se rompe la cadena de frío.
Los autores han expuesto a los asistentes a este encuentro las pautas que deben seguirse con estos medicamentos desde el momento de la recepción de los mismos, comprobando desde este primer momento tanto el etiquetado como el mantenimiento de la cadena de frío. En el caso de que no fuera así, se devolverán al proveedor y se llevará un registro de las incidencias ocurridas. Aquellos medicamentos que se encuentren deteriorados o sobre lo que se duda de su estado de conservación serán rechazados para su dispensación y serán rechazados para su dispensación y devueltos al distribuidor o destruirlos.