El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Según el artículo 41.2 del Convenio Colectivo de aplicación a los trabajadores de la Residencia Olmos San Miguel, perteneciente al Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales, éstos “en todo caso conocerán las fechas que les corresponden tres meses antes, al menos, del inicio de sus vacaciones”; sin embargo, a fecha de hoy, en pleno periodo estival, ningún trabajador tiene autorizadas sus vacaciones debido a la falta de contratación.
La mala gestión del director del centro, Nadal H. Blázquez Salom, no sólo está impidiendo el derecho a conciliar de los profesionales, sino que pone en riesgo a los residentes, pues el personal para atenderles es insuficiente, estando muy por debajo de las ratios establecidas.
Tal es la situación que el turno de noche no está cubierto por ninguna Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) ni enfermera y de los 12 TCE que se deben contratar para cubrir el mes de agosto, solo hay tres contratos a fecha de hoy. Un panorama que ha obligado al director del centro a remitir un correo electrónico el pasado 11 de julio a los trabajadores reconociendo que hay personal que aún no tiene autorizadas las vacaciones de verano y pidiendo disculpas al respecto, así como una carta a los familiares de los residentes en la que les informa sobre una modificación en el sistema de contratación de personal del IMAS con el objetivo de mejorar la organización y gestión interna de la institución e indica que “a pesar de este cambio, la relación de personal supera los parámetros establecidos en la legislación vigente”, lo que no es cierto.
“La plantificación sobre el calendario vacacional y las contrataciones necesarias deben llevarse a cabo con la antelación suficiente para garantizar una atención de calidad a los residentes y el derecho a conciliar la vida familiar y laboral de los profesionales. Pedir disculpas en el mes de julio no restituye los perjuicios ocasionados y no mejora los niveles de estrés y ansiedad a los que están sometidos los profesionales para poder dotar de calidad la atención a los residentes”, explica Laura Nevado, responsable de USAE en IMAS.
Este centro hospitalario depende de las direcciones de Son Espases, que vulneran los derechos de los pacientes sistemáticamente
Desde USAE nos hemos visto obligados a tener que volver a comunicar el riesgo por altas temperaturas que están padeciendo los pacientes de algunos hospitales mallorquines. En esta ocasión, es la unidad de paliativos y la de fisioterapia del Hospital General, dependiente de las direcciones de Son Espases, las afectadas los sistemas de aire acondicionado.
El Hospital General es el más antiguo de Mallorca y los problemas con el aire acondicionado, especialmente en estas unidades se vienen repitiendo desde hace años, por lo que no entendemos la insistencia de las direcciones responsables en incumplir el anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo: “en la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. A tal efecto, deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas…”.
Asimismo, se recoge que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25 ºC. Sin embargo, usuarios y profesionales del hospital están soportando temperaturas de más de 27º, lo que, desde luego, contraviene claramente la legislación vigente.
“Los usuarios y sus familiares han tenido que traerse ventiladores de casa para hacer frente a esta situación, pero, desde luego, no es una solución viable, pues lo único que hacen es mover el aire caliente. Es lamentable que las instalaciones del hospital no sean las adecuadas en este sentido, por ello desde USAE seguiremos exigiendo que se repare el sistema de climatización para garantizar que los niveles de temperatura se encuentren dentro de lo marcado por la legislación y no supongan un riesgo para la seguridad y la salud de los usuarios y trabajadores”, explica Alejandro Juan Alonso, responsable de USAE.
USAE lleva meses comunicando al Director de Gestión del Hospital de Son Llàtzer las elevadas temperaturas que tienen que soportar los pacientes y los profesionales en el centro hospitalario al no funcionar los sistemas de aire acondicionado, sin obtener una solución real por parte del responsable del hospital, quien lo único que argumenta para justificar esta situación es que los aparatos “no tiran más”.
Este tipo de respuestas solo demuestran la falta de interés por solucionar un problema de salud laboral tipificado en el anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo: “en la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. A tal efecto, deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas…”.
Asimismo, se recoge que la temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25 ºC. Sin embargo, usuarios y profesionales del hospital Son Llàtzer están soportando temperaturas de más de 27º con un 63% de humedad, lo que, desde luego, contraviene claramente la legislación vigente.
“Los usuarios y sus familiares han tenido que traerse ventiladores de casa para hacer frente a esta situación, pero, desde luego, no es una solución viable, pues lo único que hacen es mover el aire caliente de la habitación. Es lamentable que las instalaciones del hospital no sean las adecuadas en este sentido, por ello desde USAE seguiremos exigiendo que se repare el sistema de climatización para garantizar que los niveles de temperatura se encuentren dentro de lo marcado por la legislación y no supongan un riesgo para la seguridad y la salud de los usuarios y trabajadores”, explica Sergio David Pérez, delegado de USAE en el hospital.
45 horas esperando una cama
USAE denunció el pasado martes la situación de saturación que se está viviendo en el servicio de urgencias del Hospital Universitario de Son Espases sin que la dirección médica y de enfermería hayan adoptado medidas para que ésta mejore: hoy son 131 pacientes los que permanecen hacinados, de los cuales 46 están pendientes de cama en planta -15 la tienen asignada para esta tarde-.
Es inadmisible que los usuarios tengan que esperar más de 45 horas para conseguir una cama y que el hospital mantenga cerradas 106 durante este verano por el plan vacacional. Las Islas Baleares son una de las comunidades españolas que más población recibe en los meses estivales, sin embargo, en lugar de reforzar los servicios sanitarios, se cierran camas y no se cubren las vacaciones de los profesionales.
“Desde USAE esperamos que esta situación cambie lo antes posible, pues vulnera la dignidad de los pacientes y su derecho a tener una atención de calidad, así como pone en riesgo la salud de los profesionales, sometidos a un alto nivel de estrés. En este sentido, hoy hemos solicitado en Salud Laboral una medición de estrés psicosocial debido al síndrome de burnout del que algunos trabajadores están dando síntomas. Es intolerable que siga primando el ahorro económico por encima de la atención al usuario”, explican Alejandro Juan Alonso, delegado de USAE en Son Espases.
USAE denuncia una vez más la situación insostenible que se está viviendo en las urgencias del Hospital Universitario de Son Espases, donde a estas horas 151 pacientes permanecen hacinados, de los cuales 44 están pendientes de cama en planta (un señor de 71 años lleva más de 80 horas esperando en urgencias una cama).
Año tras año el cierre de camas en este hospital de referencia -106 este verano, el doble que el año pasado- agrava la ya de por si penosa situación que se vive en este servicio, donde la saturación se produce con mayor frecuencia de la que debería debido a la falta de espacio y la pésima gestión de la Gerencia; una muestra de esta realidad la encontramos en el hecho incomprensible de que durante los meses de verano, cuando la población flotante se multiplica significativamente en la isla, el hospital de referencia cierre 106 camas.
“Estas cifras son inadmisibles y más cuando desde USAE no dejamos de denunciar la situación a la Dirección Gerencia del hospital sin que aún se hayan adoptado medidas para mejorar la presión asistencial que existe desde hace semanas en el centro hospitalario. Usuarios hacinados no es sinónimo de calidad asistencial y tener a los profesionales saturados y sometidos a niveles de estrés extremos está muy lejos de garantizar su salud física y mental, que es responsabilidad de la empresa. Es intolerable que se esté jugando así con la salud de los trabajadores y los usuarios, por ello, desde USAE exigimos el incremento de plantillas, tanto de TCE como del resto de colectivos, y que, de una vez, prime la salud y el interés común de los ciudadanos por encima del ahorro económico”, explican Alejandro Juan Alonso, delegado de USAE en Son Espases.