El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
45 horas esperando una cama
USAE denunció el pasado martes la situación de saturación que se está viviendo en el servicio de urgencias del Hospital Universitario de Son Espases sin que la dirección médica y de enfermería hayan adoptado medidas para que ésta mejore: hoy son 131 pacientes los que permanecen hacinados, de los cuales 46 están pendientes de cama en planta -15 la tienen asignada para esta tarde-.
Es inadmisible que los usuarios tengan que esperar más de 45 horas para conseguir una cama y que el hospital mantenga cerradas 106 durante este verano por el plan vacacional. Las Islas Baleares son una de las comunidades españolas que más población recibe en los meses estivales, sin embargo, en lugar de reforzar los servicios sanitarios, se cierran camas y no se cubren las vacaciones de los profesionales.
“Desde USAE esperamos que esta situación cambie lo antes posible, pues vulnera la dignidad de los pacientes y su derecho a tener una atención de calidad, así como pone en riesgo la salud de los profesionales, sometidos a un alto nivel de estrés. En este sentido, hoy hemos solicitado en Salud Laboral una medición de estrés psicosocial debido al síndrome de burnout del que algunos trabajadores están dando síntomas. Es intolerable que siga primando el ahorro económico por encima de la atención al usuario”, explican Alejandro Juan Alonso, delegado de USAE en Son Espases.
USAE denuncia una vez más la situación insostenible que se está viviendo en las urgencias del Hospital Universitario de Son Espases, donde a estas horas 151 pacientes permanecen hacinados, de los cuales 44 están pendientes de cama en planta (un señor de 71 años lleva más de 80 horas esperando en urgencias una cama).
Año tras año el cierre de camas en este hospital de referencia -106 este verano, el doble que el año pasado- agrava la ya de por si penosa situación que se vive en este servicio, donde la saturación se produce con mayor frecuencia de la que debería debido a la falta de espacio y la pésima gestión de la Gerencia; una muestra de esta realidad la encontramos en el hecho incomprensible de que durante los meses de verano, cuando la población flotante se multiplica significativamente en la isla, el hospital de referencia cierre 106 camas.
“Estas cifras son inadmisibles y más cuando desde USAE no dejamos de denunciar la situación a la Dirección Gerencia del hospital sin que aún se hayan adoptado medidas para mejorar la presión asistencial que existe desde hace semanas en el centro hospitalario. Usuarios hacinados no es sinónimo de calidad asistencial y tener a los profesionales saturados y sometidos a niveles de estrés extremos está muy lejos de garantizar su salud física y mental, que es responsabilidad de la empresa. Es intolerable que se esté jugando así con la salud de los trabajadores y los usuarios, por ello, desde USAE exigimos el incremento de plantillas, tanto de TCE como del resto de colectivos, y que, de una vez, prime la salud y el interés común de los ciudadanos por encima del ahorro económico”, explican Alejandro Juan Alonso, delegado de USAE en Son Espases.
12 ambulancias paradas en Mallorca y dos en Menorca (el recurso de Mercadal y el recurso de refuerzo de Ciudadella), lo que deja a esta isla únicamente con dos recursos, es la situación actual en la que se encuentra el servicio de atención extrahospitalaria de las Islas Baleares debido al mal mantenimiento de los vehículos por parte de GSAIB y a la pésima previsión por parte de la empresa responsable.
Desde USAE queremos denunciar esta situación porque es indignante que tanto ciudadanos como trabajadores tengan que asumir las consecuencias de esta mala gestión; en el primer caso, los usuarios, que durante los meses estivales se multiplican debido a la población flotante, dejan de percibir la atención de calidad a la que tienen derecho al tener que sufrir esperas innecesarias, y en el segundo, los vehículos que quedan deben absorber el trabajo de los que están fuera de servicio, por lo que los profesionales están sometidos a una sobrecarga laboral.
El año pasado, desde USAE exigimos un incremento de profesionales Técnicos en Emergencias Sanitarias para cubrir las necesidades de atención extrahospitalaria de la isla, y este año, a pesar de las dificultades –insularidad mal retribuida, un inexistente complemento de difícil cobertura o numerosas complicaciones para conseguir una vivienda asequible- contamos con el número adecuado de trabajadores, pero no disponemos de las ambulancias suficientes para que puedan trabajar. Es inaceptable, que, con el esfuerzo que cuesta traer profesionales a las islas, nos veamos en esta situación, que esperamos se solucione a la mayor brevedad y los usuarios puedan recibir un servicio sin demoras y los profesionales puedan realizar su trabajo en las condiciones adecuadas”, explica Alejandro Juan Alonso, responsable de USAE en Baleares.
A este hecho, se suma la merma de recursos operativos que se produce cuando varios vehículos que no cuentan con aire acondicionado deben parar su actividad atendiendo a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que no permite el trabajo a más de 27º en la cabina asistencial, una temperatura que se alcanza sin problema en estos días de especial calor, cuando se ha llegado a más de 40º dentro del vehículo. Desde USAE hemos denunciado estos hechos y exigimos que estos recursos se arreglen cuanto antes para poder desarrollar su actividad.
“Hemos hablado con la Gerencia del 061 y comparten nuestra preocupación ante la situación que se está viviendo en la atención extrahospitalaria de las Islas Baleares. Esperamos que el nuevo Gobierno, que firma esta tarde los cargos, adopte las medidas necesarias cuanto antes para que la flota de ambulancias sea la adecuada a las necesidades asistenciales de las islas”, concluye Alejandro Juan Alonso.
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) queremos condenar la situación de estrés e inseguridad que viven los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería que desarrollan su trabajo en la Unidad de Salud Mental del Hospital Reina Sofía debido a diversos episodios de carácter violento que se ha vivido con algunos pacientes.
Entendiendo las especiales características que conlleva la enfermedad mental, no podemos consentir que las TCE que trabajan en esta unidad estén sometidas diariamente a las agresiones de algunos pacientes con un carácter violento: mordiscos, arañazos, heridas por ataques con diferentes objetos… son algunas de las agresiones por las que varias profesionales ya han tenido que acudir al servicio de urgencias del hospital para tratar las heridas.
Por ello, desde SAE exigimos que se refuerce la plantilla de TCE en esta unidad, se incremente la presencia del personal de seguridad y se pongan en práctica las medidas de seguridad necesarias para que los profesionales TCE, quienes mayor contacto tenemos con los pacientes y por lo tanto quienes sufrimos estas agresiones, podamos realizar nuestro trabajo sin ningún riesgo. No podemos aceptar la violencia en los ámbitos asistenciales como algo normal, independientemente del servicio en el que trabajemos.
“Desde SAE llevamos años luchando contra la violencia al personal sanitario a través de diferentes campañas de concienciación dirigidas tanto a la ciudadanía como a los profesionales sanitarios para que denuncien cualquier tipo de agresión, física o verbal, pues es necesario conocer la realidad para poder poner freno al problema. Todos los profesionales sanitarios deben desempeñar su trabajo con total seguridad, pero para conseguirlo es necesario que todos los agentes implicados tomen conciencia de la gravedad de este tipo de actos violentos y actúen en consecuencia, dotando a los centros de los recursos de seguridad adecuados”, explica Juan Antonio Moreno, secretario provincial de SAE en Córdoba.
El nuevo Convenio Colectivo firmado en Castilla y León para el personal laboral de la Junta ya ha sido aplicado en la Residencia de Personas Mayores de Palencia, donde la dirección del centro ha modificado la categoría de Técnico en Cuidados de Enfermería por la de Técnico en Atención a la Dependencia (TAD), para la que ya no se exigirá exclusivamente el título de TCAE, sino también otras titulaciones que no son de la rama sanitaria.
Hecho que resultará nefasto en el futuro para el usuario, como hemos venido denunciando desde SAE, y que a la primera de cambio, ante la falta de personal enfermero en el turno de noche, se ha revelado claramente.
Hoy la Dirección del centro ha emitido una instrucción en la que los ahora TAD, pero con titulación de TCAE, tendrán que asumir las funciones del personal enfermero; y si así lo imponen, es porque por formación pueden hacerlo. Aunque este remiendo dice mucho de la gestión de la Dirección y nos hace plantearnos por qué cuando no hay enfermeras sí podemos realizar su trabajo y cuando están presentes se nos trata como a un colectivo de segunda categoría, sin responsabilidad asistencial ni autonomía.
Por ello, y como llevamos años demostrando, los Técnicos en Cuidados de Enfermería, con nuestra titulación, estamos formados y capacitados para desempeñar más funciones de las que se nos asignan y así lo demuestra esta medida implementada por la Dirección de la residencia. Pero, además, la Administración debería replantearse nuestro papel en los ámbitos sanitarios y socio sanitarios, otorgándonos la importancia y el respeto que merecemos, así como optimizando nuestra formación para reconocernos el incuestionable papel que desempeñamos en la atención y en los cuidados como profesionales sanitarios.
“Si de verdad quisiera mantener un sistema sanitario público sostenible, la Administración debería empezar a poner en valor las capacidades y el papel que los profesionales TCE podemos desempeñar en los ámbitos sanitarios y socio sanitarios, donde muchas de las funciones llevadas a cabo hoy en día por las enfermeras, pueden ser realizadas por nuestro colectivo, mejorando así la eficiencia del sistema sanitario”, explica Blanca Elena Gómez, secretaria provincial de SAE en Palencia.