El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
La legalidad de su nombramiento no depende de la voluntad de las personas o entidades.
Las declaraciones del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana en relación a la creación de la figura del Coordinador de TCE son un abuso inadmisible y evidencian que su único objetivo es crear polémica y desprestigiar esta figura.
La legalidad de las actuaciones no depende de la voluntad de las personas o, como en este caso, de ciertas entidades que representan a enfermeros diplomados empeñadas en frenar, por sistema, la evolución del colectivo de TCE con cualquier argumento por muy absurdo que sea, como en este caso. La falta de ética y legalidad está en aplicarse el refrán español pan para mí que los santos no comen que es lo que viene haciendo este colectivo enfermero.
Considerar que el nombramiento de esta figura es una ilegalidad es una afirmación tan gratuita como incierta. Recordamos al Consejo de Enfermería que en algunas comunidades autonómicas el nombramiento de la figura ha sido publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad Autonómica o ha sido rubricado por los consejeros de sanidad autonómicos y ninguna de estas actuaciones puedan ser consideradas sospechosas de ilegalidad, máxime cuando en prácticamente todas las categorías profesionales existen coordinadores.
La enfermería básica, es decir los TCE, tienen muy claras sus competencias, sus funciones y su relación con los compañeros de la enfermería diplomada y su dependencia orgánica de la dirección de enfermería. Sin embargo, ha sido la pasividad, a veces los abusos e injusticias de estos órganos directivos, así como la falta de atención a los problemas específicos del colectivo de la enfermería básica lo que, en definitiva, motiva la necesidad de implantar la figura del Coordinador Adjunto de TCE en los centros sanitarios.
La creación del puesto de Coordinador Adjunto es un peldaño más para acabar con la falta de reconocimiento profesional que vive el colectivo y, precisamente para evitar confusión competencial y delimitar la autonomía y competencias de los TCE, es por lo que esta figura es cada vez más necesaria en los centros hospitalarios.
El colmo del despropósito de CECOVA es aludir a que se induce a los TCE a cometer delitos de intrusismo profesional y al enfrentamiento entre colectivos, cuando es el propio consejo quien está instigando con estas declaraciones a favorecer este tipo de enfrentamiento.
La única afirmación absolutamente cierta es que ésta es una reivindicación del Sindicato de Técnicos de Enfermería, pero esto no resta ni mérito ni valor a la figura del Coordinador y desde SAE se responderá debidamente y con la contundencia que precisen las acciones de cualquier tipo que se quieran interponer para boicotear la labor del Coordinador.
Por último, queremos decirle al CECOVA que se preocupe de lo que afecta a sus representados en asuntos de intrusismo con otras categorías y deje al colectivo de TCE en paz.
SAE denuncia ante las instituciones los lamentables hechos que ocurren en este centro, dependiente del ERA, y exige el cese inmediato de su directora
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha denunciado ante la Consejería de Bienestar Social y Vivienda y la Gerencia del ERA la incalificable e insólita situación que se vive en el Centro de Polivalentes de Recursos (CPR) de Sotiello, donde las actuaciones de la actual dirección se basan en abusos, coacciones, amenazas y violación del derecho a la intimidad tanto de los profesionales como de los propios residentes.
Ante la falta de respuestas por parte de ambos organismos, el Sindicato de Técnicos de Enfermería está ultimando la denuncia que se va a presentar ante la Inspección de Trabajo y exigió, el pasado 29 de febrero, el cese inmediato de la directora del centro.
Desde hace aproximadamente un año, fecha en que la directora del centro de Sotiello asumió el cargo, el conflicto laboral con todos los profesionales del centro es continuo; el trato despótico, el desprecio hacia los profesionales, o la forma de comunicación habitual en la que se incluyen insultos delante de los compañeros, residentes o familiares, está provocando importantes episodios de estrés y ansiedad en los trabajadores.
De hecho, se puede constatar con los partes médicos de los facultativos del SESPA y de la mutua de accidentes, que la mayoría de los profesionales han tenido que ser atendidos por problemas de ansiedad.
Las amenazas de apertura de expedientes son continuas, incluso si un profesional duda del cumplimiento de una orden que contraviene el criterio asistencial, pues una instrucción de esta dirección va siempre seguida de una amenaza ante su hipotético incumplimiento.
Otros comportamientos, tan comunes como inadmisibles, son la continua coacción para que los profesionales renuncien a ejercer su derecho a disfrutar de un permiso o incluso una baja laboral, y la vulneración de la intimidad de los trabajadores a quienes se les pregunta sobre su afiliación sindical.
Esta inadmisible forma de proceder no se limita exclusivamente al acoso laboral que sufren a diario los profesionales ya que los residentes también ven como se vulneran sus derechos.
La directora del centro permite y facilita a una persona ajena a la institución el acceso a las instalaciones con total libertad y sin restricciones de ningún tipo, ya sean los vestuarios de las trabajadoras o las habitaciones de los residentes. Esta persona, además, se jacta ante los profesionales de contar con el beneplácito de la dirección del centro para realizar un control sobre sus actividades que ni le corresponde ni le compete llevar a cabo. No hay ninguna relación que justifique remotamente que esta persona acceda a las instalaciones, ni mucho menos, controle o supervise a ningún trabajador ni residente.
Por todo lo expuesto, SAE ha interpuesto las denuncias que corresponden y ha exigido el cese inmediato de la directora del centro. No obstante, no descartamos llevar a cabo más actuaciones si desde el ERA o desde la Consejería no se actúa de inmediato.
Las palabras del portavoz de CESM son ofensivas e inciertas El miedo a perder delegados provoca que el cabeza de lista de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos haga declaraciones tan ofensivas como inciertas como “USAE hace promesas engañosas y para defender a los médicos tiene que ir en contra de sus asociados”.
Esta acusación es tan ofensiva como irreal, USAE es una Confederación de sindicatos y como tal se presentan bajo estas siglas sindicatos profesionales como el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) y organizaciones que representan a otros estamentos profesionales cuyos intereses no entran en colisión.
Las candidaturas electorales la forman también otros profesionales, algunos médicos entre ellos, que defendienden desde USAE los intereses de este colectivo ante el desencanto sufrido por las organizaciones que, decían, representar sus intereses y cuyas actuaciones han demostrado que este no era el objetivo fundamental.
El portavoz de CESM reconoce abiertamente que aspira a ser la primera fuerza sindical en la mesa sectorial de Sanidad. Sin embargo el obejtivo prioritario de USAE es tener representación para defender a los profesionales de estas actitudes dictatoriales que luego se traducen en las negociaciones de la Mesa Sectorial.
USAE se constituye, precisamente, para dar voz y representatividad a otros profesionales y alejar este comportamiento y forma de entender el sindicalismo. La arrogancia y la prepotencia de algunos estamentos es lo que, en muchas ocasiones, perjudica a los profesionales y en este sentido, son muchos los ejemplos diarios: conflictos entre médicos y enfermeros por la prescripción enfermera, por ejemplo, o la prepotencia de estos para impedir que los coordinadores de TCE realicen debidamente su trabajo.
En definitiva, en USAE se pueden defender perfectamente y sin conflicto de intereses las necesidades de todos: de los médicos y de los Técnicos en Cuidados de Enfermería cuyos intereses pueden ser comunes o no, pero nunca interfieren entre ellos.
USAE siempre ha trabajado desde la honradez, la honestidad y el respeto a la verdad y a sus adversarios. Es evidente que los portavoces de otras fuerzas sindicales utilizan otras consignas.
En cualquier caso, USAE exige el respecto que merecen sus representados, entre los que no puede olvidar también hay profesionales médicos, por mucho que les pese.
Día Internacional de la Mujer Trabajadora
“Por un planeta 50-50: Demos el paso para la igualdad de género”.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) no olvida una fecha tan importante como el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, que este año se celebra bajo el lema “Por un planeta 50-50: Demos el paso para la igualdad de género”. Un lema al que nos unimos desde SAE mostrando todo nuestro apoyo a aquellas actividades y medidas adoptadas para acabar con las desigualdades tanto laborales como sociales entre hombres y mujeres.
Aunque nuestra profesión la ejercen mayoritariamente mujeres, en los últimos años se ha incorporado un importante número de profesionales TCE masculinos a los centros sanitarios. Y es que, la lucha contra la discriminación no sólo defiende la figura de la mujer para que sea reconocida, sino una igualdad y equilibrio de géneros.
Por este motivo, SAE quiere aprovechar este Día Internacional de la Mujer para mostrar la realidad laboral de los profesionales sanitarios. Por ello, queremos hacer hincapié en el esfuerzo constante que nuestros profesionales sostienen para llevar a cabo su trabajo, pues a diferencia de otras profesiones, los turnos laborales son, en muchas ocasiones, incompatibles con la vida familiar -guardias nocturnas, doblaje de turnos, turnos rotatorios, turnos de fin de semana y festivos...-, lo que hace que nuestros profesionales renuncien horas para estar con la familia. Por estos motivos, desde SAE queremos reconocer la gran tarea realizada por todos los profesionales TCE que, gracias a su labor, consiguen día tras día dotar de calidad la asistencia sanitaria al paciente.
La situación que se ha producido esta mañana en el Hospital Infanta Elena no puede calificarse de otra manera que no sea el caos más absoluto y es fruto de decisiones precipitadas con el único objetivo de recortar.
Hace unas horas se ha comunicado a los profesionales de la Unidad de Medicina Interna y Urología la reorganización de la planta que supone la reducción del número de camas y de profesionales que prestan sus servicios en esta planta.
Los 13 profesionales, diplomados de enfermería y Técnicos en Cuidados de Enfermería, que prestan servicios en la planta, quedarán reducidos a 6 profesionales que tendrán que elegir turno de trabajo de inmediato.
Manuela Valle, delegada del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) en el centro, ha explicado que “esta situación ha generado entre los profesionales un gran estado de inquietud y ansiedad por verse obligados a decidir un cambio de turno repentino sin poder valorar las implicaciones, tanto personales como laborales, que esto supone”.
No se trata de un hecho aislado que se produzca en una planta en concreto. De forma paralela el ala izquierda de la tercera planta destinada a pacientes de cirugía ha pasado a ser de urología utilizando la misma estrategia de llevar a cabo los cambios desde los despachos de dirección sin tener en cuenta ni a los profesionales, ni a los pacientes, ni las implicaciones que estas decisiones tienen para todos.
Los profesionales están sufriendo ataques de nervios por lo inesperado e inexplicable de esta situación “no se puede jugar de esta manera con las personas. Ni con los profesionales a quienes afecta directamente ni con los pacientes que por pura matemática serán atendidos por menos profesionales”, afirma Manuela Valle.
De ser necesaria una reorganización de las condiciones de trabajo, de turnos… de cualquier cuestión que afecte a los profesionales estos deben ser consultados e informados en tiempo y forma debida. No se pueden consentir estos atropellos.
Otra forma de actuar que no sea ésta es motivo más que suficiente para pedir la dimisión de todos los cargos directivos del hospital que manifiestan con medidas como esta su incapacidad para la gestión