El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) nos sumamos un año más a la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra entre el 1 y el 7 de agosto, subrayando los beneficios que esta alimentación tiene tanto para la madre como para el recién nacido.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda, siempre que sea posible, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida porque aporta al bebé todos los nutrientes que necesita, potencia su sistema inmunitario, reduce el riesgo de asma y alergias y ayuda a prevenir la obesidad y la diabetes. Pero, además, en el caso de la madre, disminuye el riesgo de cáncer de mama y de ovario, favorece la pérdida del peso ganado durante el embarazo y potencia el contacto físico y psicológico entre ambos.
Así, este año, con el objetivo de poner en el centro la salud infantil, la OMS insta a todos los actores implicados – familias, gobiernos, comunidades, profesionales- a priorizar la lactancia materna en políticas y acciones cotidianas, que pasan por la habilitación de espacios adecuados para facilitar esta práctica, el aumento de la flexibilidad laboral, o el asesoramiento de los profesionales sanitarios a las madres para conseguir que las tomas sean efectivas, indoloras y placenteras.
“La leche materna es rica en micronutrientes que son esenciales para el crecimiento y el desarrollo saludable del bebé, proporcionándole la cantidad adecuada de grasas, azúcares, agua, proteínas y vitaminas. No obstante, a pesar de estos beneficios, no todas las madres pueden amamantar al bebé durante el tiempo que les gustaría, bien por los impedimentos laborales, o bien porque la falta de apoyo e información en los primeros momentos hace que muchas mujeres abandonen porque les resulta doloroso. Por ello, es esencial implementar políticas y actuaciones que prioricen la lactancia materna, una práctica fundamental para crear un vínculo especial con el bebé”, explica Daniel Torres, secretario de acción social de SAE.
La falta de contrataciones de TCE es alarmante
Cádiz, 23 de julio de 2025.- Los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) del Hospital Universitario de Jerez de la Frontera están al límite de su capacidad física y psicológica ante la alarmante falta de contrataciones en el centro hospitalario.
La falta de TCE, de manera que solo hay un profesional por cada planta para la atención de una media de 30 pacientes, supone una sobrecarga laboral tanto física como mental que, en ocasiones, es inasumible para el profesional.
“FTPS-SAE ha transmitido en varias ocasiones a los responsables del Hospital Universitario de Jerez la necesidad de implantar una gestión de los recursos humanos adecuada y adaptadas a las necesidades del hospital”, explica Marisa Herrerapicazo Benítez, responsable de FTPS-SAE en el Hospital Universitario de Jerez de la Frontera.
La situación es doblemente complicada en periodos vacacionales donde el aumento de la población flotante supone, igualmente, un aumento en el número de pacientes. No obstante, no se trata de un hecho puntual y la falta de contrataciones es una lamentable rutina que no sólo está empeorando las condiciones de trabajo del personal sanitario sino comprometiendo tanto la calidad de la atención como la dignidad de los pacientes.
En estas condiciones, resulta imposible prestar una atención sanitaria digna y de calidad, afirma la responsable de FTPS. Además, la sobrecarga laboral que esta carencia de profesionales implica, está afectando directamente al personal en activo, generando cuadros de ansiedad y estrés que en los casos más severos provocan bajas laborales por incapacidad temporal.
Exigimos una solución inmediata y estructural y una dotación adecuada del número de profesionales.
La empresa GSAIB está obligando a los profesionales Técnicos en Emergencias Sanitarias a utilizar vehículos de clase A –ambulancias de servicios programados y desplazamientos- como si fueran de clase B o C –ambulancias de Soporte Vital Básico y Avanzado-, con el riesgo que ello conlleva para los usuarios y los profesionales.
Según el RD 836/2012, de 25 de mayo, por el que se establecen las características técnicas, el equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos de transporte sanitario por carretera, las ambulancias no asistenciales –clase A1 y A2- “no están acondicionadas para la asistencia sanitaria en ruta”, por lo que su empleo para llevar a cabo servicios de urgencias contraviene la norma legal y pone en peligro la atención al no estar adecuadamente equipadas. Para solventar este problema, se están empleando mochilas asistenciales, pero estos recursos no cuentan con las sujeciones adecuadas, de manera que, ante un frenazo o cualquier incidencia en ruta, pueden golpear a los usuarios y profesionales. A esto hay que añadir un retraso en los servicios programados, lo que, sin duda, afecta a los ciudadanos.
Esta situación se produce porque la flota está envejecida lo que hace que los vehículos estén constantemente averiados, dejando los recursos bajo mínimos. A este problema se une la falta de aire acondicionado, lo que hace que el interior de las ambulancias llegue a alcanzar los 40º, contraviniendo así lo recogido en el en el anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo: “en la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. A tal efecto, deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas…”.
“Desde USAE llevamos años denunciando el estado de los vehículos sin que GSAIB haya adoptado una solución que previniera esta situación. Esperamos que a finales de año podamos contar con las ambulancias nuevas que nos han prometido, pero hasta entonces la situación es de riesgo para los trabajadores y los usuarios, pues el servicio de urgencias no se está prestando con los recursos legalmente establecidos”, explican los responsables de USAE.
Usuarios y profesionales del centro de salud Son Gotleu están sufriendo las consecuencias de la falta de mantenimiento que tiene el centro, a las que este verano se han sumado las derivadas de las averías del aire acondicionado y del ascensor: la baja de varios facultativos por golpe de calor y que los usuarios no puedan ser atendidos adecuadamente al tener las consultas en la segunda planta.
En cuanto a las altas temperaturas que se están alcanzado en el centro, queremos recordar que estamos ante un problema de salud laboral tipificado en el anexo III del Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo: “en la medida de lo posible, las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deben constituir una fuente de incomodidad o molestia para los trabajadores. A tal efecto, deberán evitarse las temperaturas y las humedades extremas…”.
Estas condiciones, además de poner en riesgo la integridad física de pacientes y profesionales, tampoco son apropiadas para los medicamentos, que desde hace dos semanas no pueden subirse al almacén debido a la inoperatividad del ascensor. Así, ahora mismo, hay más de 30 cajas de material en medio de un pasillo, sin la vigilancia que deberían tener.
Pero esta situación no solo afecta a los recursos materiales; los pacientes que no pueden subir a la segunda planta, deben esperar a que su médico baje y quede libre una consulta para atenderles.
“Estamos viviendo una situación indignante para profesionales y pacientes que no parece que vaya a resolverse de forma inmediata, pues la dirección del centro nos ha trasladado que ninguna de las dos averías se solucionará en breve. Si realmente queremos preservar una asistencia de calidad y segura para los usuarios y los profesionales, es necesario una inversión real en los recursos materiales, así como la adaptación del centro a las necesidades actuales, pues desde que se inauguró en 2010 no ha tenido un mantenimiento acorde al crecimiento de la población, que se ha duplicado en los últimos 15 años”, explica Sergio David Liñayo, delegado de USAE en el centro.
El nivel actual no refleja los elementos diferenciales de estos profesionales frente a otros estamentos
21 de julio de 2025.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha reclamado ante la Dirección General de Recursos Humanos y la Consejería de Sanidad que se ponga fin a la discriminación que sufren los Técnicos en Cuidados de Enfermería en relación con el nivel de complemento de destino.
Estos profesionales están encuadrados en el nivel 15 junto a otras categorías profesionales que, sin embargo, no tiene ni la titulación ni la complejidad de funciones o responsabilidad en su puesto de trabajo que sí tienen los Técnicos en Cuidados de Enfermería.
La formación es un hecho diferencial que no se está viendo reflejado en las retribuciones de los TCE y, por tanto, no existe una relación fáctica entre las tareas desempeñadas entre unos y otros profesionales, la responsabilidad que lleva aparejada los distintos puestos, así como la formación o estudios que se requieren para acceder a los mismos.
Por tanto, el Sindicato de Técnicos de Enfermería ha interpuesto la correspondiente reclamación solicitando a los responsables castellano manchegos que se ponga fin a esta discriminación y se suba de Nivel el complemento de destino del colectivo de Técnicos en Cuidados de Enfermería dentro de los niveles que legalmente pueda corresponderles.