El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Responsables de FTPS-SAE han estado presentes en la presentación de la Proposición de Ley relativa a la reclasificación de personal estatutario del Servicio Andaluz de Salud, que el Grupo Parlamentario Por Andalucía ha realizado a la mesa del Parlamento Andaluz, con el objetivo de poner de manifiesto el consenso político sobre la necesidad de clasificar, conforme al TREBEP y el artículo 101 de la Ley de Función Pública de Andalucía, a los profesionales de la Formación Profesional de Grado Medio –entre los que se encuentran los Técnicos en Cuidados de Enfermería- en el grupo C1 y a los Técnicos de Grado Superior en el B.
Tal y como recoge la proposición, “la reclasificación que se postula en la presente proposición de ley no solo busca la aplicación correcta de las normas: pretende resarcir con justicia la labor de este personal sanitario sobre el que persiste un ilógico e inmerecido tratamiento. Especial mención ha de efectuarse a las personas TCE, tanto por su peso cuantitativo en el sistema sanitario, como por tratarse de un colectivo especialmente feminizado, y por su persistente reivindicación de poner fin a una realidad discriminatoria que alcanza al resto de categorías incorrectamente encuadradas en el Subgrupo C2, así como las nueve categorías de técnicos superiores que deben reclasificarse en el Grupo B”.
Desde SAE hemos mantenido varias reuniones con dirigentes políticos, obteniendo el apoyo de Por Andalucía, Adelante Andalucía y PSOE a nuestra reivindicación, y esperamos que durante la votación se adhieran el resto de grupos parlamentarios y la proposición de Ley sea aprobada por mayoría, pues supondría un paso más en nuestra lucha y el reconocimiento laboral y retributivo de los Técnicos Sanitarios”, explica Cristóbal Arjona, responsable autonómico de FTPS-SAE en Andalucía.
La falta de profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería también afecta a las instituciones que dependen de Diputación de Burgos, que ha optado por cubrir las bajas de estos profesionales a destiempo o, directamente, no cubrirlas. Asimismo, la escasez de plantilla impide el derecho de los trabajadores a poder disfrutar de los días de libre disposición o de las horas generadas por exceso de jornada.
Es evidente que los responsables de la Diputación no son conscientes de la realidad asistencial que existe en sus centros, donde los residentes cada vez demandan más atenciones debido al estado en que llegan: el número de dependientes de grado alto o muy alto se ha incrementado considerablemente, mientras los profesionales han envejecido y las plantillas se han reducido, lo que exige un sobresfuerzo, tanto físico como mental, que provoca un aumento de las bajas.
El principal problema radica en las bolsas de empleo, que son muy cortas o inexistentes, lo que retrasa las contrataciones. En el caso de Diputación, la actual bolsa se basa en un modelo arcaico que deriva de las oposiciones –la última corresponde a las OPEs de estabilización de 2022-, por lo que el acceso está restringido a la aprobación de alguna de las pruebas, habiendo ocasiones en las que no se puede generar bolsa.
“Desde SAECYL exigimos que Diputación de Burgos establezca, tal y como ya se hace en SACYL y Gerencia de Servicios Sociales, un sistema de bolsa abierta y permanente, desvinculada de las oposiciones, que se adapte a las demandas reales de los centros residenciales. De esta manera siempre habría aspirantes y se respetaría el derecho de los profesionales al descanso y a trabajar en condiciones adecuadas, y el de los usuarios a recibir una atención adecuada. Actualmente, la falta de personal está poniendo en riesgo la salud de los profesionales, además de repercutir negativamente en la calidad de un servicio en el que debe primar la atención directa, personalizada y humanizada con el usuario”, explica la responsable de SAECYL, Sonia Mª Tellez.
Desde FTPS queremos condenar la agresión que el pasado 13 de febrero sufrieron los dos compañeros Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) de una de las unidades de Soporte Vital Básico de Arrecife por parte de un paciente.
Desgraciadamente, esta situación no es un episodio asilado, pues los TES son profesionales muy expuestos, enfrentándose a diario a situaciones complicadas provocadas por pacientes inestables. El año pasado, por ejemplo, otros dos compañeros tuvieron que ser atendidos en el hospital por un traumatismo en la cabeza y un golpe en el pecho debido a que una paciente les atacó con una piedra.
El protocolo actual para garantizar la seguridad de los TES no funciona como sería deseable, pues tras dar el aviso al Servicio de Urgencias Canario (SUC) para que solicite el apoyo de la Policía Nacional, Local o Guardia Civil, la respuesta no llega con la inmediatez que debería debido a la falta de personal en el turno de noche –hay un gestor menos para cubrir la isla capitalina, Lanzarote y Fuerteventura-. A este hecho se suma la falta de efectivos de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para cubrir adecuadamente a la población existente, lo que provoca demoras de, incluso, 45 minunos.
“Ambas circunstancias dejan desamparados a los TES, por ello, desde FTPS continuamos exigiendo a la empresa adjudicataria, UTE LANZAFUER ACCIONA ICOT, protocolos adecuados para hacer frente a estos episodios, como el de pacientes agitados o el de actuaciones ante agresiones, así como un análisis de riesgos que permita tipificar las situaciones a las que se enfrentan los profesionales. Sin embargo, la empresa continúa dándonos la callada por respuesta, ignorando los riesgos a los que se enfrentan los profesionlaes en cada salida. Es urgente que se lleven a cabo los cambios necesarios, teniendo siempre en cuenta el derecho de los TES a desempeñar su trabajo con todas las garantías para su integridad física y mental. No hay que olvidar que las cuestiones que afectan a la seguridad del personal sanitario repercuten directamente en la seguridad y calidad asistencial del paciente y, desde luego, trabajar con miedo no es sano, ni para el TES ni para los ciudadanos a quienes debe dar servicio”, explican los responsables de FTPS en Lanzarote.
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictó sentencia en 2022 ordenando que “la Administración cese de inmediato, por ser ilegales, las órdenes impartidas a los TCE para la limpieza y desinfección de los EPIS utilizados por otros profesionales sanitarios por no ser tareas de su competencia, debiendo ser la Administración la encargada de ordenar a cada profesional la limpieza de su propio EPIS”.
Sin embargo, en sentencia emitida recientemente por el Tribunal Supremo se recoge que son los TCE quienes debemos llevar a cabo dichas tareas de limpieza, lo que ha sido acogido por el Colegio de Enfermería de Cádiz con tal satisfacción que hasta ha considerado oportuno decir que esta limpieza encaja con sus competencias profesionales, ya que sus funciones no son propiamente sanitarias, sino auxiliares y de logística.
Por ello, queremos aclarar al responsable del Colegio de Enfermería gaditano que los TCE somos profesionales sanitarios y, de hecho, conformamos los equipos de enfermería junto a las enfermeras, por lo que antes de hablar y menospreciar a nuestro colectivo debería informarse: El Real Decreto 546/1995, de 7 de abril, estableció nuestro título profesional, que nos capacita para la aplicación de técnicas de primeros auxilios, la administración de medicación por vía oral, rectal y tópica, cuidar las condiciones sanitarias del entorno del paciente y del material/instrumental sanitario, o colaborar en la prestación de cuidados psíquicos al paciente, realizando la aplicación de técnicas de apoyo psicológico y de educación sanitaria, entre otras funciones.
“No entendemos la animadversión sistemática que instituciones como el Colegio de Enfermería tienen hacia nuestro colectivo, pues el objetivo de la atención sanitaria es garantizar la salud y el bienestar del paciente y, desde luego, si no trabajamos en equipo es difícil conseguirlo. Por lo que emplazamos a quienes arremeten de manera continua contra nuestra profesión a que dejen de poner zancadillas al avance profesional de los TCE, se sumen al cambio y empiecen a ser conscientes de que no son los únicos trabajadores de la rama sanitaria y que sin el resto de profesionales que formamos los equipos, la atención de calidad y el bienestar del paciente no estarían garantizados. Por ello agradeceríamos a todas aquellas organizaciones que lo único que hacen es desdeñar el trabajo de los TCE a que dejen de hacerlo y, si de verdad quieren que la sanidad funcione correctamente en todos los ámbitos, empiecen a mirar más por el bien común y menos su ombligo. Asimismo, le recordamos que la limpieza de estos Equipos de Protección Individual no depende de un único profesional, pues se estaría incumpliendo la normativa de riesgos laborales: independientemente de la sentencia del Tribunal Supremo, los EPIS, como su propio nombre indica, son equipos individuales, por lo que es el trabajador que lo utiliza el que debe hacerse responsable de su mantenimiento y no poner en riesgo de contaminación a otro profesional que no ha intervenido en la atención al paciente infectado. Por ello, desde FTPS-SAE adoptaremos las medidas que consideremos oportunas”, explica Cristóbal Arjona, responsable autonómico de FTPS-SAE en Andalucía.
14 de febrero, Día Europeo de la Salud Sexual
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) nos sumamos al Día Europeo de la Salud Sexual abogando por una mayor formación e información ante el incremento de enfermedades de transmisión sexual (ETS) en Europa.
El Centro Europeo de Control de Enfermedades establece en sus últimos datos -correspondientes a 2023-, un aumento interanual del 31% de los casos de gonorrea y del 13% de los de sífilis. Por su parte, la clamidia se mantiene como la ETS de origen bacteriano con más casos notificados en Europa. Estos datos hacen necesario un mayor compromiso de las distintas Administraciones implicadas para mejorar el conocimiento de los riesgos que conlleva mantener relaciones sexuales sin protección.
“Son fundamentales campañas de formación que conciencien a la población sobre la prevención y la obligación que cada uno de nosotros tenemos en el cuidado de nuestra salud sexual y la de nuestras parejas. Pero también lo es la necesidad de incrementar los recursos para mejorar los diagnósticos y los tratamientos, pues si la población adquiere el compromiso de someterse a las pruebas de detección para evitar la transmisión y las posibles complicaciones de una ETS, los servicios de salud deben invertir en esta parcela asistencial para poder atender la demanda”, explica Daniel Torres, secretario de Acción Social de SAE.