El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Toledo, 11 de junio de 2025.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) reclama que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha no mantenga en sus documentos oficiales y convocatorias de OPE la denominación “auxiliares de enfermería” por lo desfasado e inadecuado del mismo.
El Real Decreto 546/1995, de 7 de abril estableció el título de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) y más recientemente, el Real Decreto 184/2015 regularon las categorías del sector sanitario por lo que este colectivo se siente más identificado con la denominación aquí recogida.
María José Soria, secretaria autonómica de SAE en Castilla La Mancha manifiesta que “cuando se publicó la última convocatoria, comunicamos a la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha lo inoportuno del término utilizado, asegurando que se solucionaría. La indignación es mayor al comprobar que en su última publicación mantienen la referencia al término anterior”
Es una ofensa a un colectivo que no se siente identificado con esta denominación. La Junta de Comunidades tiene el dudoso honor de ser, junto a la Diputación, las únicas administraciones públicas que insisten en mantener esta absurda situación.
Ya es hora de, como signo de reconocimiento a los profesionales tan fundamentales como los TCE, se empiece por cambiar su denominación ya que ésta es obsoleta y no gusta al colectivo
USAE vuelve a denunciar la nefasta gestión, organización y previsión que la empresa pública GSAIB, dependiente del Director General del Servicio de Salud, Javier Ureña, está realizando.
La Administración actual mantiene una gestión continuista con el anterior Govern, caracterizada por la dejadez, la desorganización y la falta de criterio y diligencia por parte del equipo de trabajo.
Desde su creación, GSAIB acumula un sinfín de denuncias, ya sea por realizar contratos de forma fraudulenta o por su mala administración, ya que es incapaz de adoptar decisiones para regular, dentro de la legalidad, temas tan importantes como los salarios de los trabajadores, categorías profesionales, movilidades y traslados, promociones o contrataciones.
Esto último, ha provocado que el SOIB se niegue a seguir participando en el procedimiento de contratación ilegal, que la empresa pública de ambulancias del SAMU-061 tenía instaurado de forma totalmente fraudulenta, tal y como lo atestiguan las sentencias judiciales en contra de la empresa de ambulancias, que ahora se ve obligada a cubrir con horas extras a los profesionales, incrementando su carga horaria de trabajo y disparando el presupuesto de la empresa de ambulancias. Así, como ejemplo de esta mala gestión, en el mes de mayo, solo en Mallorca, se ha realizado el pago de medio millón de euros en horas extras; produciéndose una situación similar en el resto de las islas.
El delegado de USAE de GSAIB en Mallorca, José Ramón Cerdó, explica cómo “se ha disparado la realización de guardias extras en Mallorca por la falta de contratación; a fecha de hoy llevamos 130 guardias extras, acumulando los trabajadores 1.560 horas, incrementando así el exceso de horas de trabajo, superando, en algunos casos, el máximo legal permitido”.
El delegado de USAE de GSAIB en Ibiza y Formentera, José Manuel Maroto, explica que “los trabajadores del servicio de urgente entre Ibiza y Formentera acumulan 73 guardias extras con un total de 1.020 horas extras, y el servicio de programados acumula 31 guardias extras con un total de 372 horas extras. En este caso, no ha sido mayor la demanda debido al pésimo estado de la flota de ambulancias; debemos tener en cuenta que se han suspendido numerosos servicios a la población por falta de vehículos. De no haber sido así, el número de horas hubiese sido muchísimo mayor”.
La delegada de USAE de GSAIB en Menorca, Marina Sánchez, concluye que “la situación es muy preocupante dado que a fecha de hoy en el servicio de urgente llevamos 50 guardias extras, acumulando un total de 1.139 horas extras, y en el servicio de programados se acumulan 33 guaridas extras, con un total de 306 horas extras. Esta situación se agravará en breve debido a la proximidad de las fiestas patronales de Sant Joan, dando inicio a todas las fiestas populares de la isla Menorca, que se concentran en época estival”.
“USAE exige a la Consellera de Sanitat, Manuela García, y al Director General del Servicio de Salut, Javier Ureña, que pongan en marcha las medidas oportunas para solucionar esta desastrosa gestión e inicien la apertura de la bolsa única de contratación, tal y como USAE lleva solicitando desde la creación de la empresa pública de ambulancias, así como el resto de reivindicaciones que esta Administración se comprometió a realizar a principios de este año, tras la desconvocatoria de la huelga realizada. No descartamos volver a reactivar otra huelga en las ambulancias del SAMU-061 si la situación no cambia”, explican los responsables de USAE.
Barcelona, 9 de junio de 2025.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería ha convocado a los Técnicos en Cuidados de Enfermería a manifestarse para el próximo sábado 14 de junio con el objetivo de reclamar mejoras laborales y el reconocimiento que merecen.
La marcha comenzará a las 11:00 en la Plaça Cinc d’Oros (Diagonal / Passeig de Gràcia) y finalizará en el centro de Plaça Catalunya. Lo harán bajo el lema:"DIGNITAT TCAE: RECLASSIFICACIÓ. RECONEIXEMENT. CONVENIS DIGNES" (Dignidad TCAE: Reclasificación. Reconocimiento. Convenios dignos).
Los Técnicos en Cuidados de Enfermería exigen dignidad y respeto, así como la reclasificacion profesional que llevan solicitando desde 2007, sin que hasta la fecha ningún gobierno haya resuelto esta situación, a pesar de conocer lo injusta que es.
El reconocimiento profesional de los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) requiere con urgencia la actualización de sus funciones, ya que oficialmente aún se mantienen las que fueron establecidas en el año 1973. “Sin embargo, cada día se asumen nuevas responsabilidades, aunque en muchas ocasiones no se pueden registrar estas actuaciones en la historia clínica del paciente, lo que contribuye a la invisibilización del trabajo que realizamos los Técnicos de Enfermería a diario” explica el secretario autonómico de SAE, Cristián Monclús.
Por otro lado, la firma del III Acord del ICS ha resultado especialmente perjudicial para los TCE de Catalunya ya que acentuó aún más las diferencias salariales entre las categorías sanitarias.
Actualmente, se encuentran en negociación varios convenios colectivos que afectan a muchos compañeros, como el Hospital Clinic, en el que los sindicatos de clase se olvidan sistemáticamente de los Técnicos permitiendo, entre otras, injusticias desequilibrios salariales injustificables como el que se produce entre los Técnicos en Cuidados de Enfermería y personal no sanitario. Asimismo, se está negociando el convenio de la sanidad concertada, por lo que los Técnicos de Enfermería exigen que los sindicatos presentes en la mesa defiendan sus intereses y firmen un acuerdo que dignifique, de una vez por todas, su labor.
“Por todos estos motivos, los TCE de Catalunya deben salir a la calle para mostrar a quienes nos gobiernan, y a nuestros empleadores, que no se puede jugar con nuestra dignidad ni con el papel fundamental que desempeñamos en la sanidad. La invisibilidad que sufre nuestra profesión debe terminar”, concluye Cristian Monclús.
• Aliviar los efectos secundarios de los tratamientos, potenciar su eficacia y acelerar la recuperación son los objetivos de las nuevas terapias.
• Segunda jornada del XXXIV Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, organizado por FAE y SAE.
“El manejo del dolor en el período postoperatorio es un desafío esencial, pues la cirugía deja incisiones y un estado inflamatorio que lo desencadena. El TCE, a través de gestos, expresiones faciales, posturas y contacto visual, puede interpretar el grado de éste y colaborar con la enfermera en la implementación de medidas para aminorarlo”.
Así lo han puesto de manifiesto las autoras de Rol del TCE en el ingreso de una paciente intervenida de reconstrucción mamaria tipo DIEP en una Unidad de Cuidados Intensivos, Arancha Chamorro y Rosa Maraví, TCEs de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona), durante su intervención en el XXXIV Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, organizado por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), que se está celebrando en el Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra Baluarte.
Entre estas actuaciones se encuentra la termoterapia, una alternativa no farmacológica, segura y eficaz, tal y como muestran los resultados del estudio Aplicación del calor local como método analgésico no farmacológico en paciente obstétrico-ginecológica, realizado por Mª Esther Aquerreta, Arantza Villanueva y Josefa Cano, TCEs del Hospital Universitario de Navarra.
Estas autoras han valorado una muestra de 34 pacientes que padecían dolor agudo de origen obstétrico, ginecológico y quirúrgico (ginecología oncológica y ginecología orgánica), obteniendo la siguiente respuesta: previo a la aplicación de calor, el 38% de las mujeres referían una puntuación de 8-10 (dolor muy severo y máximo dolor) en la Escala Visual Analógica –EVA-, el 35% otorgó una puntuación 6-7 (dolor severo), el 12% señaló una puntuación de 5 (moderado) y el 15% restante por debajo del 5. Tras la aplicación de termoterapia, el 84% de las mujeres apuntaron un valor inferior a 5 en la puntuación de la escala y el 16% restante señalo un valor de 5 o por encima.
“Las TCEs formamos parte del personal de referencia para proporcionar los cuidados que necesita cada paciente y aplicarlos de forma individualizada. Tenemos un lugar privilegiado en los equipos para poder detectar de forma temprana las necesidades de las usuarias, garantizando una respuesta rápida y adecuada del equipo de salud. Y, en este caso, consideramos importante tener en cuenta el uso del calor local como una herramienta para el control del dolor, pues su aplicación desencadena en el cuerpo una serie de respuestas fisiológicas –aumento del flujo sanguíneo, relajación muscular y modulación y estimulación del sistema nervioso-, que facilitan la respuesta terapéutica, y así lo constatan los resultados del estudio realizado; no obstante, sería recomendable hacer uno con una muestra mayor”, concluyen las autoras.
Por su parte, Arancha Chamorro y Rosa Maraví también han subrayado el papel fundamental que los TCE tienen en los equipos profesionales de UCI a la hora de garantizar una atención integral y personalizada, centrando su discurso en las pacientes sometidas a cirugía de reconstrucción mamaria tipo DIEP (colgajo de perforantes basado en la arteria epigástrica inferior), que se ha convertido en la mejor opción para la reconstrucción mamaria autóloga, aunque no todas la pacientes pueden ser candidatas por falta de tejido en la zona donante o cirugía abdominal previa.
“Este tipo de intervenciones son muy complejas y extensas en el tiempo y, aunque tiene muy buenos resultados, pueden presentar complicaciones importantes como fallo en la anastomosis, que disminuye la perfusión del tejido, lo que, si no se detecta a tiempo, puede llegar a producir necrosis, o esteatonecrosis, que genera dolor e incrementa el tiempo postoperatorio; existe también el riesgo de infección y la posibilidad de que se produzca un hematoma o seroma que empeore el resultado estético y que, incluso, se de la pérdida total o parcial del colgajo. Por ello es necesaria una vigilancia estrecha durante el postoperatorio en UCI y es aquí donde la intervención del TCE, tanto en la atención física como emocional, es prioritaria porque las pacientes no están preparadas para enfrentar la enfermedad y su tratamiento posterior”.
Cuidar las emociones
“Recibir un diagnóstico de cáncer de mama es un duro golpe y afrontar los cambios físicos, como la mastectomía, la pérdida de cabello, la piel pálida, las variaciones de peso o el aspecto de cansada, es duro y provoca inseguridades, disminuye la autoestima y puede generar depresión y ansiedad, lo que afecta a la capacidad para enfrentar y superar la enfermedad”.
Así lo han expuesto Laura Amado, Ismael Femia, Montaña Vera y Judith Berrocal, TCEs del Hospital San Pedro de Alcántara (Cáceres), durante la presentación de su ponencia El papel del TCE en el enfriamiento del cuero cabelludo en cáncer de mama, una técnica que comenzaron a utilizar hace ocho meses para prevenir la alopecia inducida por la quimioterapia.
“Las células foliculares son seriamente afectadas por los fármacos quimioterápicos, haciendo que el pelo se caiga entre los 14 y 21 días posteriores a la administración de los medicamentos. El empleo de esta técnica ayuda a mantener el cabello de dos formas: reduce el flujo de sangre al cuero cabelludo, de manera que las células capilares sufren una menor exposición a los medicamentos quimioterápicos; y reduce el metabolismo de los folículos capilares, así, a menor necesidad de sangre (oxígeno), menor absorción de fármacos nocivos y menos efectos adversos”, explican los autores.
A pesar de que esta técnica suma más tiempo en los días de tratamiento, de que las pacientes pueden tener dolor de cabeza y de cuero cabelludo y de que se producirá la caída de algo de cabello durante la quimioterapia y un tiempo después, la paciente tiene un 50% de posibilidades de retener la mitad de su cabello, y si el tratamiento es con taxanos, las probabilidades se elevan a un 80%.
“En este tiempo, las pacientes que han perdido más pelo, aunque tenían más expectativas personales de no perderlo, no están insatisfechas porque, aunque se pongan una gorra, siempre se ve su pelo natural alrededor de la misma, y centran su lucha en saber que su pelo nacerá antes gracias al tratamiento de enfriamiento. Por ahora, las únicas pacientes que han suspendido el tratamiento ha sido por claustrofobia y por ansiedad”, explican los autores, que han concluido su exposición poniendo en valor el trabajo de los TCE en la aplicación de esta técnica: “recepcionamos a la paciente, le informamos del tratamiento y del funcionamiento de la unidad, y le indicamos los pasos a seguir para la preparación. Ponemos un gran esfuerzo en hacer que la terapia sea lo más efectiva y menos desagradable posible para las pacientes”.
Terapia hiperbárica
Eduardo Sánchez y Marina Sánchez, TCEs del Hospital Mateu Orfila (Baleares), también han abordado las múltiples ventajas que las nuevas técnicas tienen para las pacientes oncológicas durante la presentación de su ponencia Beneficios del oxígeno hiperbárico en los tratamientos de oncología ginecológica.
“El tratamiento de oxígeno hiperbárico implica la inhalación de oxígeno puro a una presión mayor que la atmosférica. El proceso se realiza en una cámara hiperbárica, donde la paciente respira continuamente oxígeno al 100%, a diferencia del aire normal que solo contiene un 21% de oxígeno. Al mismo tiempo, la presión dentro de la cámara aumenta debido a la gran cantidad de oxígeno introducido. Como el oxígeno es un gas, se comprime, lo que nos permite alcanzar la presión necesaria para el tratamiento”.
El empleo de esta técnica alivia los efectos secundarios de la quimioterapia y la radioterapia, como la fatiga y las náuseas; mejora la cicatrización de los tejidos dañados por la radiación, previniendo así complicaciones a largo plazo; fortalece el sistema inmunológico, necesario para enfrentarse a infecciones y ayudar a la recuperación general de la paciente; reduce la inflamación; mejora la calidad del sueño y el estado de ánimo; y aumenta la eficacia de los tratamientos.
Ante estos beneficios, los autores abogan por la necesidad de conseguir más hospitales con cámaras hiperbáricas, pues es “una herramienta complementaria esencial, que no solo alivia los efectos secundarios de los tratamientos, sino que también potencia su eficacia y acelera la recuperación”.
Optimización de las técnicas diagnósticas
“Hasta ahora, el estado de la linfadenectomía axilar era el factor pronóstico más importante en cáncer de mama y la biopsia selectiva del ganglio centinela era el método de elección para evaluarla en pacientes de cáncer de mama sin evidencia clínica de metástasis axilar. Pero en la última década, el desarrollo de nuevas técnicas moleculares, como OSNA, ha permitido alcanzar la imprescindible estandarización diagnóstica y mejorar la individualización terapéutica de la axila, tanto en el ámbito quirúrgico como en el de la radioterapia, ya que el uso de esta técnica elimina la variabilidad entre observadores y permite la detección intraoperatoria de metástasis en los ganglios linfáticos, evitando segundas intervenciones y análisis postoperatorios”, así lo han explicado Ruth Aguado, Beatriz Alfonso e Isabel Fernández, TCEs del Hospital Universitario Río Hortega (Valladolid), durante la presentación de la ponencia Técnica OSNA en el análisis del ganglio centinela,
“Se trata de un procedimiento estandarizado con alta sensibilidad (82,7-98,2%) y especificidad (94,8-97,7%), que ha permitido duplicar el número de pacientes que pueden ser atendidas y ha reducido el número de ganglios por paciente (1,4 ganglios por paciente). Las ventajas son muchas, pero, sobre todo, se consiguen una mayor calidad de vida de las pacientes gracias a unos resultados rápidos y estandarizados”, concluyen las autoras.
No obstante, el avance en las técnicas no está reñido con el autocuidado, tal y como han recomendado Miren Yosune Garmendia, Iban Olaciregui, Marina Castaño y Montserrat Oliden, TCEs del Hospital Universitario Donostia (Guipúzcoa), en la presentación de su ponencia Autoexploración mamaria SÍ- Autoexploración mamaria NO: “el autoexamen no debe sustituir nunca a las pruebas que se realizan dentro de los diferentes programas de detección precoz de cáncer de mama, pero consideramos que puede ayudar a la misma. Si bien la mamografía puede encontrar lesiones más pequeñas, con un autoexamen se pueden percibir cambios de coloración o secreciones que la tecnología no es capaz, aunque no estén ligados a un proceso cancerígeno. Así, la autoexploración puede ser complementaria a las pruebas”.
Es inadmisible
Ciudad Real, 5 de junio de 2025.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) condena enérgicamente los graves incidentes ocurridos el pasado lunes en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, donde varios individuos protagonizaron altercados en la quinta planta del centro sanitario. La tensión vivida fue de tal magnitud que se vio obligada a intervenir tanto la Policía Nacional como la Policía Local y resultaron heridos varios agentes y un Técnico en Cuidados de Enfermería.
Es inadmisible. No se puede hacer otra valoración y no hay argumento que justifique estas actuaciones por parte de pacientes o familiares.
Mañana, 6 de junio, SAE estará presente en la concentración de repulsa que se va a celebrar a las 12:30 en la puerta principal del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Desde SAE queremos recordar la urgencia de implementar todas las medidas necesarias para contener las agresiones, tanto físicas como verbales, y recordar a los profesionales la importancia de denunciarlas. Llevamos años luchando para que los trabajadores del ámbito sanitario puedan desempeñar sus funciones con total seguridad, pero para conseguirlo es necesario que todos los agentes implicados tomen conciencia de la gravedad de este tipo de actos violentos y actúen en consecuencia, mejorando los protocolos y endureciendo las penas a quienes cometen agresiones.
Estos hechos tan lamentables sólo ponen en evidencia la inseguridad con la que los profesionales sanitarios deben desarrollar su trabajo.
Es evidente que los planes actuales no sirven para frenar a pacientes y familiares con ansiedad, preocupación o desesperación por la gravedad de la situación médica, por la incertidumbre o por la demora en la respuesta, ni para contener a quienes llegan exaltados. Por lo que desde SAE exigimos nuevas estrategias que realmente sean efectivas para prevenir y abordar estas agresiones.