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La saturación que desde hace días existe en el servicio de urgencias del Hospital Universitario Son Llátzer, donde hoy hay 39 pacientes pendientes de ingreso, ha llevado al Sindicato de Técnicos de Enfermería a remitir varios escritos a la Directora de Enfermería del hospital solicitando un refuerzo –en los tres turnos- de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) para la zona de críticos respiratorios, pues la actual plantilla -dos enfermeras y un TCE- es insuficiente para atender adecuadamente las ocho camas que conforman esta zona, obligando a los profesionales a tener que priorizar la atención entre quienes están en situación de mayor gravedad.
“Esta falta de TCE se repite en varias unidades del hospital, como cuidados intensivos, traumatología, paritorios, cirugía, etc., y desde SAE llevamos años denunciándolo y solicitando un aumento de plantilla para acabar con la sobrecarga laboral existente, sin embargo la Dirección de Enfermería hace caso omiso a nuestra reivindicación y, mientras se incrementa el número de enfermeras, las plantillas de TCE continúan igual que hace años, a pesar del innegable aumento del número de pacientes. El trabajo del equipo de enfermería –enfermera y TCE-, como estamos demostrando diariamente, es fundamental para conseguir la excelencia en los cuidados del paciente, sin embargo mientras uno de los colectivos que lo conforma ha visto cumplidas sus expectativas, los TCE continuamos con los mismos profesionales que hace años, lo que es indignante, pues los TCE atendemos a un número de pacientes superior que el asignado a los enfermeros. Esperamos que esta situación, justificada por varios informes de evaluación de riesgos, se resuelva lo antes posible, pues los profesionales TCE están al límite”, explica María Bustamante, responsable de SAE en el sector Mitjorn.
Por otro lado, desde SAE queremos denunciar la pésima gestión que la Dirección del Hospital está llevando a cabo con el control de la Covid entre los profesionales sanitarios. Durante una semana, salud laboral se ha negado a realizar la prueba a una compañera Técnico en Cuidados de Enfermería que estuvo trabajando de manera estrecha durante un turno de siete horas con una enfermera que dio positivo un par de días después.
“Hasta que nuestra compañera, además paciente de riesgo, no empezó a tener los primeros síntomas, desde salud laboral no le realizaron la PCR, que resultó ser positiva, solo le indicaron que no era necesario que realizara comunicado de riesgos y que tampoco tenía que hacer aislamiento, que bastaba con tomarse la temperatura un par de veces al día. Nuestra compañera TCE cambió varios turnos para evitar ir a trabajar y poder permanecer en su casa sin poner en riesgo a pacientes y compañeros. Esta responsabilidad individual es un ejemplo de compromiso y sensatez, algo de lo que no pueden presumir ni la Dirección del hospital ni los responsables de salud laboral. La pandemia la debemos frenar entre todos y la responsabilidad de salud laboral es cuidar de los profesionales para que éstos puedan realizar su trabajo. Esperamos que este tipo de situaciones no vuelvan a repetirse y que a todos los profesionales que comuniquen una situación de contacto con un positivo se les realice las pruebas pertinentes, evitando así posibles contagios”, concluye María Bustamante.
La saturación que existe en el servicio de urgencias del Hospital Universitario Son Espases desde el pasado miércoles por la tarde está originando el hacinamiento de los pacientes en espacios reducidos, impidiendo que se cumpla la distancia de seguridad establecida. Esta saturación se mantiene sin refuerzo de personal, sobrecargando todavía más al personal que realiza su trabajo en urgencias.
Mientras que el hospital mantiene cerradas 76 camas, además de las del Hospital Virgen de la Salud, como viene siendo habitual en el periodo estival, los pacientes deben permanecer en espacios reconvertidas en salas de atención a pacientes que no disponen de baño, en las que además se ubican demasiadas camillas para poder respetar la distancia de seguridad.
A esta situación, hay que sumar el protocolo de acompañamiento a los pacientes ingresados en las plantas de hospitalización establecido por la supervisión de área. Desde SAE solicitamos controles de temperatura de los familiares de los pacientes en los accesos al hospital, pero desde la dirección se decidió permitir una visita, sin tiempo de permanencia mínimo indicado, y que los controles se hicieran en la habitación por los Técnico en Cuidados de Enfermería. Así, además de la atención al paciente, los TCE deben realizar este control del familiar: “si el familiar del paciente que está en la habitación da su consentimiento, se le hará un control de temperatura una vez se encuentra en la habitación del paciente. Y, en caso de que la temperatura sea superior a 37 grados, deberá abandonar el hospital y dirigirse a su casa para llamar al 061”.
“Ante la gravedad de la situación que estamos viviendo a nivel mundial y el elevado número de rebrotes que existe en nuestro país, con 560 a fecha de hoy, de los que 28 están localizados en Baleares, no parece muy coherente que los familiares de los pacientes puedan acceder al hospital sin ningún tipo de control en la entrada al mismo y que se esté permitiendo una saturación en las urgencias que pone en riesgo a pacientes y profesionales ante la imposibilidad de mantener la distancia de seguridad establecida. Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería hemos manifestado nuestra preocupación a la Dirección de Enfermería, solicitando una reunión urgente para abordar estos problemas y mejorar la situación de riesgo que actualmente existe en el hospital lo antes posible, sin embargo, parece que estas cuestiones no son tan urgentes para la Dirección, pues nos han emplazado al próximo jueves. Es inadmisible que actuaciones que están poniendo en peligro a profesionales y pacientes no se corrijan de forma inmediata. Exigimos la contratación de personal de refuerzo y la apertura de las habitaciones cerradas”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.
Los profesionales Técnicos en Emergencias Sanitarias (TES) están presentes en todo el transporte sanitario no urgente y en todas las emergencias-urgencias extrahospitalarias, por ello desde USAE rechazamos el último Convenio Colectivo para las Empresas y las personas trabajadoras del Transporte Sanitario, pues impide que puedan realizar todas las competencias profesionales que les otorga su título ya que continúa parcelando su trabajo en categorías.
Esta insistencia en no reconocer la categoría de los TES no tiene ningún sentido, pues la normativa vigente regula su actividad sin distinguir, por ejemplo, entre TES Conductor o TES Camillero. Así, el Real Decreto 1397/2007, de 29 de octubre, estableció el título de Técnico en Emergencias Sanitarias y fijó sus enseñanzas mínimas, el Real Decreto 710/2011, de 20 de mayo, estableció los certificados de profesionalidad de transporte sanitario, y el Real Decreto 836/2012, modificado en 2014, estableció las características técnicas, el equipamiento sanitario y la dotación de personal de los vehículos de transporte sanitario por carretera.
Sin embargo, el convenio firmado pone una zancadilla a los profesionales TES, impidiéndoles avanzar como profesionales al no reconocer esta normativa y su evolución en la asistencia sanitaria extrahospitalaria.
“El reconocimiento en los convenios es un paso imprescindible para que la profesionalización del transporte sanitario sea una realidad y no quede solo plasmado en los Reales Decretos. Por ello, no podemos consentir que a pesar de contar con una titulación oficial desde 2007, los Técnicos en Emergencias Sanitarias continúen sin su categoría profesional sanitaria. Esto es indignante, pues al igual que otros colectivos, los Técnicos en Emergencias Sanitarias son una categoría con múltiples competencias que no deben ser cercenadas. Por ello, desde USAE exigimos un convenio que mejore su situación laboral y reconozca su trabajo como profesionales sanitarios”, explican los responsables de USAE.
Una vez más, desgraciadamente, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería tenemos que lamentar y condenar la agresión sufrida por una Técnico de Emergencias Sanitarias del Servicio 061 SAMU de Baleares mientras atendía a un paciente en estado de embriaguez.
Durante su turno el pasado domingo por la noche, la profesional sufrió una agresión física en su mano por parte del paciente al que estaba atendiendo, viéndose obligada a activar el código pánico para que acudiera la policía.
“Las especiales características del servicio de emergencias conlleva un riesgo evidente para la integridad física de los Técnicos en Emergencias Sanitarias y, aunque la Administración ha puesto en marcha actuaciones para frenar las agresiones, los ataques a este colectivo profesional no descienden. Si bien es verdad que estos episodios violentos son fruto del temperamento de los usuarios, desde SAE queremos recordar que la situación del 061 SAMU es bastante ajustada desde el punto de vista de las plantillas y hemos solicitado, tanto a los responsables del servicio como a los de la sanidad balear, que se adecuen a la realidad geográfica y asistencial de las islas. Nuestra organización no va a dejar de luchar y de trabajar para poner a cero el porcentaje de agresiones, pero para conseguirlo es necesario que todos los agentes implicados tomen conciencia de la gravedad de este tipo de actos violentos y actúen en consecuencia y para ello es fundamental que los servicios estén dotados de los recursos humanos y materiales adecuados”, explica Alejandro Juan Alonso, secretario de Acción Sindical de SAE en Baleares.
La Gerencia de Atención Primaria nos ha informado de la contratación de 45 Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) en Atención Primaria para las unidades de detección dentro del Proyecto Covid-19, reconociendo el importante papel que los TCE tenemos en este nivel asistencial en el que, por otra parte, hasta hace unos días, había pocos profesionales de nuestro colectivo.
No obstante, la intención de la Gerencia de Atención Primaria es mantener estos contratos para potenciar este nivel asistencial.
“Es evidente que los Técnicos en Cuidados de Enfermería también estamos jugando un papel incuestionable en esta emergencia sanitaria, tanto en la prevención como en la atención asistencial, debido a la cercanía y continuidad de nuestro trabajo con el paciente, por ello esperamos que, una vez se normalice la situación y se vea la importancia de nuestro trabajo, la Gerencia de Atención Primaria continúe incrementando el número de contratos, ya que la Atención Primaria debe ser un pilar básico de nuestra sanidad”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.