El Sindicato de Técnicos de Enfermería comunica, a través de notas de prensa o cartas al director, a los medios de comunicación todas aquellas informaciones de interés público y profesional en las que SAE es noticia.
Los responsables de USAE (SAE + SIETeSS) han mantenido una reunión con la Consejera de Sanidad del Principado de Asturias, Concepción Saavedra, en la que le han transmitido las principales reivindicaciones de los profesionales Técnicos Sanitarios asturianos.
Entre los temas abordados, destaca la necesidad de implantar en el SESPA las categorías de Técnico de Farmacia, Técnico Superior en Dietética y Técnico Superior en Documentación Sanitaria, la creación de la figura del Coordinador de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE), o la inclusión de los TCE en Atención Primaria para fortalecer los equipos de trabajo y garantizar la sostenibilidad de este nivel asistencial.
La presencia de los TCE en los colegios, donde pueden desarrollar funciones de cuidado y apoyo a niños/as con patologías que precisan de una atención básica, en los equipos de atención domiciliaria y cuidados paliativos, es también fundamental.
“La respuesta de la Consejera ha sido positiva y su compromiso con el cambio para hacer más fuerte el SESPA es palpable, por lo que desde USAE esperamos que esta actitud se mantenga y los profesionales Técnicos Sanitarios vayan mejorando su situación laboral y profesional en la sanidad asturiana para que ésta garantice la calidad asistencial al usuario”, explica Maria Blanca Lozano, responsables de USAE en Asturias.
1 de octubre, Día Internacional de las personas de edad
1 de octubre, Día Europeo de la Depresión
Se estima que más de seis millones de casos de depresión a nivel mundial son atribuibles al edadismo, un problema que afecta a una de cada tres personas en Europa y que surge por los estereotipos, prejuicios y discriminación que sufren las personas por motivos de su edad, afectando principalmente a los mayores, pero también a jóvenes.
Estamos ante un problema de salud pública que perjudica a un gran número de personas, implica un coste para el sistema de salud y daña la salud física y mental. Así, incrementa el deterioro cognitivo de la persona afectada, frena su participación en la sociedad y, por lo tanto, merma su calidad de vida.
La pandemia, por ejemplo, puso de relieve esta situación, pues se implementaron protocolos que no contaban con las personas mayores, excluyéndoles, incluso, de las Unidades de Cuidados Intensivos.
Por ello, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) hemos querido abordar este problema abogando por una atención global, que considere la dimensión social, cultural y emocional del paciente, de manera que se le dé una atención humanizada que responda a sus demandas y garantice su bienestar.
Aparece aquí el concepto de envejecimiento activo, definido en los años 90 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen.
Algunos de los comportamientos asociados al edadismo son el empleo de un lenguaje infantil, no dejar de tomar decisiones a personas que están capacitadas para ello por motivos de edad, negarles el acceso a recursos o ignorar sus deseos. En caso de que esta actitud sea contra uno mismo, puede provocar la adopción de comportamientos de riesgo para la salud, como llevar dietas poco saludables, no tomar la medicación prescrita o consumir alcohol o tabaco en exceso.
La aparición de la depresión, u otros problemas de salud mental, en las personas mayores, está asociada, igualmente, a los cambios que trae consigo la jubilación o el diagnóstico de una enfermedad grave, y su debut puede dificultar el manejo de otras patologías, especialmente si éstas son de carácter crónico.
“Educar a la sociedad en una actitud empática hacia las personas mayores, poner en marcha actividades intergeneracionales e implementar investigaciones que permitan avanzar en el conocimiento de un problema como el edadismo y conocer los factores de riesgo que lleva asociados, mejorará la eficacia de las intervenciones, el bienestar mental, físico, emocional y social de las personas mayores y aumentará su autonomía, salud y productividad. Es importante que tanto los profesionales sanitarios, como la sociedad en su conjunto, prestemos especial atención a sus necesidades; así, en el ámbito sanitario se debe formar a los profesionales, implantar medidas de prevención y atención a las enfermedades crónicas que surgen en la vejez, elaborar políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y los cuidados paliativos, y crear servicios y entornos que favorezcan a nuestros mayores”, explica Daniel Torres, secretario de Acción Social de SAE.
La Unión Sindical y Técnicos Sanitarios (USAE), en reunión mantenida con la Coordinación de Cuidados del centro, ha conseguido el compromiso de los responsables sanitarios de reforzar el servicio de consultas externas del área de endoscopia incorporando la figura de un segundo Técnico en Cuidados de Enfermería.
Esta demanda surge como consecuencia de la situación de estrés y sobrecarga laboral a la que estaba sometido el profesional TCE que cubre el espacio de endoscopia de consultas externas. Hasta ahora este servicio contaba con un solo Técnico de Enfermería encargado de múltiples tareas, lo que hacía la carga de trabajo insostenible y, a menudo, llevaba a la fatiga y la falta de eficiencia.
Sin embargo, gracias a la insistencia y preocupación de USAE por los Técnicos de Enfermería, se ha llegado al acuerdo de incorporar un Técnico de Enfermería por turno dedicado exclusivamente a la zona de lavado de endoscopia (siempre y cuando exista esta actividad), lo que aliviará la carga de trabajo y permitirá una atención más segura y efectiva para los pacientes.
Este logro es un ejemplo de la colaboración y el compromiso de USAE y de la Coordinación de Cuidados junto con la supervisión de consultas. Es fundamental que las plantillas de profesionales se adecuen al volumen de trabajo y a la realidad asistencial para poder dar una atención de calidad a los pacientes, poder resolver las incidencias que puedan surgir con la celeridad adecuada y poder completar la asistencia de forma efectiva y segura.
Los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería del H. Ramón y Cajal han abordado la realidad social y sanitaria tras la Covid
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) y la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) han organizado estas jornadas formativas para los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) con el objetivo de mejorar sus conocimientos sobre la gestión de la pandemia desde diferentes servicios y analizar cómo ésta ha influido en el sistema sanitario y la atención asistencial.
En el acto de inauguración de este primer encuentro, que se ha celebrado en el Hospital Ramón y Cajal, han participado Beatriz E. Martín Ribera, directora de enfermería del centro hospitalario, Mª Paz Gallardo Delgado, secretaria autonómica de SAE en Madrid, Álvaro Cano Rosa, representante de FAE, Juan José Abad Campos y Fernando Ceballos Sánchez, delegados de SAE en el hospital.
Durante el encuentro se han abordado aspectos tan relevantes como las transformaciones inducidas por la pandemia en materia de prevención, la gestión clínica que se hizo durante la crisis sanitaria, la experiencia de los TCE en la unidad de cuidados intensivos durante los meses más duros, los efectos que la Covid-19 ha tenido en la salud mental de la infancia, o cómo se afrontó en un centro de integración sociosanitaria.
“Estas jornadas forman parte de un ciclo de encuentros que realizaremos en diferentes hospitales madrileños durante el mes de octubre, pues para FAE y SAE ofrecer una formación actualizada y adaptada a la situación social y asistencial es fundamental. Por ello, abordar la Covid es necesario, ya que como profesionales sanitarios que estuvimos en primera línea en la atención a los pacientes durante los peores meses de la pandemia debemos continuar formándonos y compartiendo experiencias. El éxito de estas jornadas es una muestra de la implicación que los TCE tienen con su profesión, pues uno de los pilares para mejorar los conocimientos y poder, así, mejorar la atención al paciente es, sin duda, la formación”, explica Mª Paz Gallardo secretaria autonómica de SAE en Madrid.
21 de septiembre, Día Mundial del Alzheimer
Se estima que para el año 2050 el número de personas con Alzheimer en el mundo ascienda a 131, 5 millones. En España esta cifra se sitúa, según la Sociedad Española de Neurología, en 800.000 personas y cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos.
La investigación es fundamental para avanzar en la mejora de esta patología y así lo demuestra el nuevo fármaco –Lecanemab- aprobado por el Comité de Seguridad y Farmacología de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), cuyo ensayo clínico ha demostrado que frena el deterioro cognitivo en un 27%.
El Alzheimer empieza antes de que aparezcan los primeros síntomas, por ello es importante la detección precoz para comenzar a tratar la patología en sus primeras fases. Para ello es fundamental conocer los signos de alarma, que pasan por la pérdida de memoria, la desorientación en tiempo o lugar, la dificultad con el lenguaje o con las tareas cotidianas, o los cambios en el estado de ánimo. Ante cualquiera de estos síntomas, se debe acudir al médico.
“La prevención, el diagnóstico precoz y la investigación son esenciales para entender la enfermedad y avanzar en su tratamiento. Pero no podemos olvidarnos del papel del cuidador. El Alzheimer es una de las formas más frecuente de demencia, alcanzando el 60% de los casos, y es una enfermedad crónica y degenerativa, lo que hace que el paciente precise cuidados y ayuda en tareas sencillas y cotidianas, por ello los cuidadores son esenciales. En este sentido, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) queremos poner de relieve el trabajo de los Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) en los centros socio-sanitarios, donde muchos de los usuarios padecen Alzheimer u otras formas de demencia, y demandan una atención basada en el cariño, el respeto y la comprensión. Tres aspectos que marcan las actuaciones de los TCE, quienes más tiempo pasamos con ellos y, por lo tanto, quienes mejor conocemos sus necesidades y podemos cubrirlas para garantizar su bienestar”, explica Daniel Torres, secretario de Acción Social de SAE.