Para conseguir el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de eliminar la hepatitis en 2030 es fundamental que en 2025 las nuevas infecciones por hepatitis B y C se hayan reducido en un 40%,  las muertes por cáncer de hígado lo hagan en un 50%, el 60% de quienes viven con hepatitis B y/o C las tengan diagnosticadas y el 50% de las personas elegibles para el tratamiento estén curadas o recibiendo terapia.
Una meta imposible de lograr si no se simplifica la atención a la hepatitis y se hace accesible a las personas que la necesitan en aquellos países donde la detección aún es deficitaria.  En este sentido, la nueva estrategia mundial del sector de la salud 2022-2030 insiste en la importancia de la atención centrada en la persona y la alineación de los sistemas y servicios para alcanzar el objetivo de la OMS, de manera que los países mejoren la prestación de servicios integrados, descentralicen los servicios de pruebas y tratamientos a la atención primaria, mantengan los servicios de hepatitis como parte de la cobertura sanitaria universal e integren la notificación y el seguimiento de las hepatitis en los sistemas de vigilancia e información sanitaria existentes.
“La vacunación infantil contra la hepatitis B, la prevención de la transmisión del virus de madre al feto, garantizar la seguridad de las inyecciones y de la sangre, reducir los daños y realizar las pruebas pertinentes para alcanzar un diagnóstico temprano que permita un tratamiento y atención adecuados son fundamentales para conseguir el objetivo, pero como representantes de los profesionales sanitarios, desde SAE queremos aprovechar este día para recordar a la Administración su responsabilidad en la implementación de medidas que garanticen la no transmisión de hepatitis víricas en el entorno sanitario y su deber de realizar una mayor inversión en recursos materiales –acciones preventivas, pruebas, medios diagnósticos, medicamentos, vacunas, regímenes terapéuticos, etc.-, que posibiliten una respuesta eficaz y equitativa en todas las Comunidades Autónomas. Desde SAE vamos a seguir trabajando para mejorar la formación de los profesionales sanitarios, pero también para que su seguridad durante el desempeño de su trabajo esté garantizada”, explica Daniel Torres, secretario de Acción Social de SAE.
 

La falta de información previa y lo farragoso del proceso ha provocado que muchos aspirantes, a pesar de haber cumplimentado los trámites exigidos y haber abonado la correspondiente tasa, no lleguen a finalizar la solicitud por lo que no se produce el debido registro electrónico que les permitiría participar en el proceso selectivo.

Esto supone que el interesado no aparezca en el listado provisional de admitidos y excluidos del proceso selectivo, ocasionando al mismo una total indefensión al no poder utilizar los cauces de subsanación  previstos en el Decreto 192/2017 de selección y provisión de 1 de diciembre, del Consell, por el que se aprueba el Reglamento de selección y provisión de personal estatutario al servicio de instituciones sanitarias públicas del Sistema Valenciano de Salud.

Por otro lado, la Consellería tampoco facilita a los interesados ninguna ayuda ni de asistencia técnica. De hecho, son muchos los afiliados a los que el Sindicato de Técnicos de Enfermería ha querido prestar esta ayuda para cumplimentar las solicitudes y dadas las limitaciones para el uso de la red informática en los hospitales públicos tampoco ha sido fácil en multitud de ocasiones.

Por otro lado, la Administración está incumpliendo así su propia normativa ya que en sus propios documentos en relación con el acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos dedica algunos artículos a la orientación al ciudadano, la información eficiente e incluso la asistencia al uso de medios electrónico a quienes lo precisen.

Nieves Gómez Escrihuela, secretaria autonómica de SAE confía en que ésta se la última vez en la que los profesionales se ven fuera del proceso por cuestiones ajenas a ellos. Además, es de justicia que se reintegren las tasas que los afectados hubieran abonado y finalmente no hayan podido finalizar su inscripción.

La obligatoriedad exigida a los interesados de la tramitación electrónica no exime a la Conselleria de procurar una asistencia a los interesados y velar por sus derechos.

Sin embargo, no parece que el interés o el derecho de los profesionales sea la prioridad de la Consellería. O al menos así lo parece también en el caso de la oferta de plazas vacantes de TCE en el Departamento de Salud de Valencia La Fe

La convocatoria de todo proceso de provisión de puestos, como es el caso de un Proceso de Movilidad Interna (PMI), tiene que estar basada en los principios de publicidad y transparencia. Esto exige, por tanto, una concreción detallada de las condiciones, por ejemplo el turno asignado a ccada uno de ellos, y características de los puestos vacantes ofertados, no siendo suficiente, en ningún caso, una mera mención en la convocatoria del número de plazas ofertadas.

SAE ha remitido a la Consellería la solicitud para que se introduzcan los cambios necesarios en la publicidad del Procedimiento de Movilidad Interna de 2022 del Departamento de Salud Valencia La Fe, consistentes en la determinación de las características de los puestos vacantes ofertados y, en especial, la publicación de los turnos asignados a cada uno de ellos, en aras del principio de transparencia exigido por la normativa vigente.

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha conseguido la inclusión de dos Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) en el Plan de Alta Frecuentación para los meses de verano en el Hospital de Alta Resolución-La Janda.

De esta manera se completan las plantillas de TCE en el servicio de urgencias durante los meses estivales, cuando más aumenta la población flotante de la zona, lo que permite dar un servicio adecuado al usuario y reducir la sobrecarga laboral de los profesionales. 

Aunque estas contrataciones son temporales, desde SAE no se ha dejado de trabajar para mejorar las plantillas del centro con la contratación de los efectivos necesarios. Así, recientemente, se consiguió la contratación de los refuerzos para todo el año en urgencias y otro TCE para todo el año en servicio de esterilización de quirófano.
    
Cristian Braza, vocal de comunicación de SAE en Andalucía y delegado en el centro sanitario, considera que “aunque las incorporaciones de ese Plan de Alta Frecuentación son temporales, es imprescindible que las plantillas cuenten con los profesionales necesarios para garantizar la calidad de los servicios y dotar a los usuarios de una atención adecuada, además de reducir la sobrecarga laboral de los trabajadores y mejorar así su salud. Por ello, desde SAE seguiremos valorando las necesidades de cada unidad y servicio y reivindicando los profesionales que consideremos necesarios”.
 

              En la misma, los responsables de SAE han planteado a los responsables ministeriales dos puntos fundamentales para los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE).  Por un lado, la situación actual en torno a la imperiosa necesidad de que se lleve a cabo la actualización de las funciones “no podemos seguir anclados en un estatuto de 1973. La transformación sanitaria y social es indiscutible  como también lo es la evolución académica y profesional que han experimentado. En este sentido la única discusión gira en torno a la incongruencia de que no se haya llevado todavía a cabo la imprescindible actualización de nuestras funciones”, afirma la secretaria general de SAE que además aclara que “en este sentido, la petición no es que nos atribuyan más competencias, sino el reconocimiento de lo que ya está haciendo”

                La realidad actual de algunas de estas funciones es la base de una campaña de visibilización realizada desde 2021 por SAE en la que los compañeros muestran en diferentes hospitales su día a día. Parece evidente que si en un hospital se puede hacer se puede hacer en todos y únicamente se necesita el reconocimiento de estas funciones, que realizan los TCE, en un decreto debidamente actualizado.

                La paradoja es que a pesar de que se realizan estas funciones de manera autónoma y sin supervisión de acuerdo al plan de cuidados establecido son otros profesionales quienes registran el trabajo que nosotros realizamos perturbando de esta manera la realidad sanitaria.

                Además, en el contexto actual de falta de enfermeras la optimización de los recursos humanos  y una mejor reorganización de los profesionales  es la clave para mantener la sostenibilidad del sistema sanitario.

                Asimismo, SAE ha requerido información respecto a la intención del Ministerio en torno al Nivel C1 dado que nadie quiere asumir la responsabilidad de aplicar la legalidad. El EBEP fija la transitoriedad de la Disposición Tercera en la publicación de las leyes autonómicas de Función Pública. Sin embargo, el personal estatutario de la Comunidad Valenciana sigue sin ver cumplida sus expectativas de reconocimiento de nivel a pesar de la publicación de la ley de Función Pública de la C. Valenciana y de sentencias favorables en este sentido.

                “Dado que desde la administración autonómica han trasladado la responsabilidad del cumplimiento legal al Ministerio de Sanidad y que está próxima la publicación de la Función Pública de la Administración General del Estado, los interrogantes respecto a las intenciones del Ministerio de Sanidad han sido claros”, afirma la secretaria general de SAE.

                Los Técnicos de Enfermería merecen estar en el C1 porque legalmente está así establecido dada su titulación y competencias. Es inadmisible que colectivos a lo que solo se les exige la ESO estén en el mismo nivel que los TCE  que precisan de una titulación específica de Grado Medio.

                Por otro lado SAE quiere conocer la intención del Ministerio ante las presiones de la Mesa Enfermera respecto a su negativa a que se lleve a cabo una revisión aislada de la situación de los TCE que favorezca la evolución de estos profesionales y cuyas presiones parecen estar teniendo el efecto deseado.

                “Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería vamos a seguir trabajando en la necesidad de que los Técnicos Sanitarios veamos reconocidas nuestras justas demandas”, finaliza la secretaria general de SAE.

El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) quiere denunciar la falta de interés en la contratación de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) para cubrir todos los permisos de las dos compañeras que prestan sus servicios en el Centro de Salud de Jaraíz

La falta de presupuesto vuelve a ser el argumento esgrimido para no llevar a cabo estas sustituciones, que deja desatendido el trabajo que las TCE realizan en el servicio de fisioterapia, consultas, esterilización o almacén, entre otros.

“Es inadmisible que los responsables de la sanidad extremeña vuelvan a primar el interés económico por encima de la atención sanitaria de calidad, especialmente en un centro de salud que en los meses de verano ve aumentada su carga asistencial debido al incremento de la población flotante. Por ello, desde SAE esperamos que se lleven a cabo las contrataciones necearías para garantizar la asistencia a todos los ciudadanos y que esta sea de calidad. Dejar desatendido un centro de salud por falta de previsión demuestra una falta total de conocimiento sobre el funcionamiento de la atención primaria y una insultante falta de respeto hacia el trabajo que realizan los Técnicos en Cuidados de Enfermería”, explica Ana Iglesias Fernández, delegada de SAE en el centro de salud.