Tu eres la razón de nuestro trabajo, sin unión no hay colectivo
Las declaraciones del director del Hospital Juan Ramón Jiménez no se ajustan totalmente a la realidad al afirmar que se han abierto camas y que hay camas disponibles intentando ofrecer una situación más benévola.
Las camas que se han abierto en el Hospital Infanta Elena son las que se cerraron durante el periodo navideño por la falta de programación de intervenciones quirúrgicas y, que vuelta la normalidad de las cirugías debían, en cualquier caso, volver a la actividad normal con independencia de la incidencia de la gripe.
Para afirmar que se han abierto camas lo que debería hacerse sería poner en funcionamiento las camas que permanecen cerradas desde hace tiempo como consecuencia de la falta de profesionales, que no de pacientes.
Afirma, igualmente que el centro hospitalario está realizando un enorme esfuerzo para acoger la demanda de pacientes, cuando este esfuerzo está recayendo en los profesionales. Citar en abstracto al centro hospitalario es desmerecer la sobrecarga laboral que están padeciendo los profesionales.
Para Manuela Valle, secretaria de acción sindical del Sindicato de Técnicos de Enfermería la responsabilidad de los gerentes hospitalarios incluye también dar información que se ajuste a la realidad, no manipulando la situación.
Jaén 5 de enero de 2018.- Tacha la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Jaén de “Falta de responsabilidad” y “alarmar injustificadamente” por un caso “aislado” a SAE, al Sindicato de Técnicos de Enfermería, por hacer lo que tiene que hacer, y es denunciar lo que pasa en los servicios de salud, en concreto en los servicios de urgencias. Y no es cuestión de que la policía esté investigando, ni que sea un hecho “aislado” porque la policía puede averiguar o no lo que ocurrió realmente, pero lo que está muy clarito y es una realidad es que una familia perdió a un ser querido “abandonado” en un servicio que en teoría debería velar porque lo que ocurrió nunca debería haber ocurrido de la forma que lo fue.
A esos familiares no les servirá de nada que la policía descubra lo que ocurrió ni quién haya podido tener la culpa, ni si se contrata a los profesionales por un día o por cinco, pero sí servirá para el resto de los usuarios que acuden a los servicios de salud recibir la mejor y más segura prestación sanitaria y para esto no solo se necesita dinero, porque al igual que ocurre en las economías domésticas que con iguales sueldos unos los gestionan bien y otros no tan bien o muy mal, ocurre en los servicios de salud.
Y eso es precisamente lo que deben aprender estos, en concreto el andaluz: a gestionar los recursos que tienen de una forma óptima y para ello necesitan realizar restructuración de profesionales de enfermería. Debe haber más Técnicos en Cuidados de Enfermería, precisamente para que puedan estar vigilantes con estas personas que acuden a los servicios de urgencias quedando lejos del “ojo” del médico o de la enfermera ocupados en otros menesteres que no requieren de una vigilancia tan continua y necesaria para evitar casos parecidos.
“La falta de responsabilidad” y la “alarma” la cometen quienes tienen encomendada la misión de velar por la salud de los ciudadanos y no lo hacen como deberían, pero sí lo hacen sin previsión y sin importarles en absoluto la sobrecarga que desde hace años están padeciendo los Técnicos en Cuidados de Enfermería debido al recorte que cada año sufre esta plantilla de profesionales.
La saturación que viven los servicios de urgencias de los diferentes hospitales andaluces es fruto de la falta de profesionales que existe en las plantillas.
La mala gestión y planificación de los equipos de trabajo tiene consecuencias tanto en los profesionales, que se ven sometidos a una mayor carga laboral, como en los usuarios que ven su bienestar y, en algunas ocasiones, su vida en peligro debido a una gestión nefasta que no mantiene las plantillas de profesionales según las ratios establecidas.
El último caso en el que se ha producido un desenlace trágico ha ocurrido en el servicio de urgencias del Hospital San Juan de la Cruz de Úbeda, donde recientemente falleció una paciente tras pasar 12 horas en una camilla esperando a ser atendida.
“Los profesionales del servicio de urgencias del hospital están trabajando bajo mínimos, ya que la dirección del centro sólo realiza contratos de un día, lo que genera inestabilidad en las plantillas y estrés entre los profesionales, sometidos a una sobrecarga laboral muy acentuada. Además, la organización del servicio no es adecuada, lo que hace que algunos usuarios permanezcan aislados. Por ello, desde SAE exigimos a la gerencia del hospital que aumente el número de profesionales a las ratios establecidas para conseguir una adecuada organización del servicio de urgencias: superponer el ahorro económico a la salud de los usuarios es algo propio de gestores a los que poco les importa el bienestar y la vida de los pacientes”, explica Francisca Cortes, secretaria provincial de SAE en Jaén.
Los recortes de la crisis empiezan a tener consecuencias
Un techo del Servicio de Radiología del Hospital Infanta Elena se ha derrumbado sobre las doce de esta mañana tras la rotura de una tubería de agua.
Afortunadamente, en ese momento no había ningún paciente en la unidad por lo que no hay que lamentar ningún daño personal y, tanto la rapidez, como la profesionalidad de los trabajadores de la unidad han permitido que la atención no se viera afectada.
“Sin embargo, no se trata de un hecho puntual y accidental sino que son las lamentables consecuencias de los recortes que se llevaron a cabo hace tiempo. La falta de inversión en remodelar las instalaciones o la falta de personal de mantenimiento se traduce en episodios como el vivido hoy”, afirma la secretaria provincial del Sindicato de Técnicos de Enfermería Mª Teresa Álvarez Díaz.
“Por otro lado, son muchas las dificultades y carencias a las que se enfrentan los profesionales y que van solventando con profesionalidad y buen hacer, tal y como se ha demostrado hoy”, afirma la secretaria provincial del SAE.
“Los recortes afectaron a todos, por lo que las soluciones no pueden ser parches que se vayan poniendo a medida que van apareciendo estos episodios, sino que es preciso un plan urgente para acometer medidas eficaces”, finaliza Mª Teresa Álvarez Díaz.
SAE exige que la Dirección cumpla su compromiso y se aumenten las plantillas
La falta de contratación de Técnicos en Cuidados de Enfermería en la Unidad de Medicina Interna del Hospital Río Tinto está provocando una situación insostenible que está, no solo, aumentando de forma inadmisible el estrés laboral que sufren estos profesionales, sino devaluando considerablemente la calidad asistencial que se presta en el centro.
La dirección de enfermería adquirió con el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) el compromiso de aumentar la plantilla de Técnicos en Cuidados de Enfermería ya que, dadas las condiciones y necesidades asistenciales de los pacientes, son los profesionales más necesarios para atender los cuidados fundamentales.
A pesar de este compromiso, la plantilla de TCE sigue siendo deficitaria y el Servicio Andaluz de Salud no aumenta el número de estos profesionales.
Sin embargo, sí ha contratado profesionales de otras categorías, como facultativos especialistas y una única enfermera diplomada, para disminuir las listas de espera de quirófano. Esta medida sobrecarga, aún más, el trabajo de los TCE porque cuando los pacientes abandonan los quirófanos y son trasladados a las habitaciones requieren de cuidados fundamentales que son proporcionados por estos profesionales.
Además, la falta de TCE en quirófanos obliga a que la enfermera asuma, además de sus funciones, las propias de los TCE.
Ante esta nefasta gestión, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería exigimos que se adecúen las plantillas a las necesidades asistenciales del hospital porque está situación es inadmisible por lo que SAE está estudiando las medidas que se pueden adoptar al respecto.