Pon tu corazón, pondremos el nuestro y mucho más
Una vez más, desgraciadamente, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) tenemos que lamentar y condenar la agresión sufrida por una compañera sanitaria mientras atendía a una paciente que acudió al servicio de urgencias del Centro de Salud de Arquetecte Bennàzar.
Tras realizar la exploración pertinente a la paciente, ésta exigió a nuestra compañera la receta de un medicamento y cuando la facultativa le explicó que no procedía clínicamente, la paciente comenzó a insultarla y la agredió clavándola un bolígrafo en el cuello para obligarla a expedir la receta. Finalmente, la policía arrestó a la agresora y nuestra compañera fue atendida por contusiones y heridas en el cuello.
“Somos conscientes de que la Administración ha puesto en marcha actuaciones para frenar las agresiones, pero los ataques a los profesionales sanitarios en su puesto de trabajo continúan produciéndose. Por ello, desde SAE seguiremos trabajando y luchando para acabar con las agresiones a los profesionales sanitarios, pero para conseguirlo es necesario que todos los agentes implicados tomen conciencia de la gravedad de este tipo de actos violentos y actúen en consecuencia”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.
12 días de suspensión de empleo y sueldo al autor y el número de guardias que compensan la pérdida de salario
Palma de Mallorca, 20 de septiembre de 2021.- El pasado mes de julio USAE denunció el trato vejatorio al que un trabajador somete a otro compañero por su orientación sexual y finalmente se ha pretendido sancionar al autor de estas vejaciones. Y decimos “pretendido” porque si bien el gerente de SSG-Baleares, José Manuel Hoyas, le ha sancionado con 12 días de empleo y sueldo y paralelamente, el jefe de tráfico del área de Menorca, Alejandro Sánchez, le ha adjudicado el número de guardias suficientes para cubrir el déficit económico que la sanción debería haber ocasionado y que no pierda poder adquisitivo.
“Esta sanción es indigna, manifiesta al respecto la secretaria autonómica de USAE, Dolores Moreno. Desde el principio los responsables de SSG- Baleares han pretendido justificar los comentarios ofensivos y denigrantes hacia el compañero como una broma, aunque atentaban contra su dignidad y le condicionaba hasta el punto de sentirse intimidado y con miedo a que se produjera un encuentro con el autor de los comentarios”
Conviene recordar, además, que los delitos de odio, tipificados en el artículo 510 Código Penal, se pueden definir como toda aquella conducta movida por un claro afán discriminatorio y denigrante dirigida contra una persona, por motivos racistas, antisemitas, u otros que tengan que ver son su ideología, religión, creencias, orientación sexual. Es un artículo extenso y de compleja interpretación, que prevé penas de prisión y multa y que en los supuestos más graves puede alcanzar pena privativa de libertad de 4 años de prisión.
“En este caso, es evidente que no entienden la gravedad de los hechos teniendo en cuenta que tras las sanción impuesta al autor de los hechos le adjudican el número de guardias suficientes para que no pierda poder adquisitivo lo que, deja sin valor, la sanción impuesta”.
Es injustificable y desde USAE vamos a solicitar a IB-Salut que intervenga en este asunto. Es inadmisible que una empresa que se va a integrar en la administración pública en abril de 2022 permita este tipo de actuaciones. Es más incluso se han permitido desacreditar y vaciar de contenido la sanción impuesta al respecto.
El convenio colectivo del sector del transporte de enfermos y accidentados en ambulancia y de asistencia extrahospitalaria de las Illes Balears recoge la consideración de falta grave “la falta de respeto a la intimidad de los compañeros/as de trabajo y/o de los usuarios incluidos las ofensas verbales, físicas o de carácter sexual”. En el sistema sanitario público, del que estos trabajadores formarán parte próximamente, estas actuaciones no tienen cabida, finaliza la secretaria autonómica de USAE, Dolores Moreno.
Palma 31 de agosto de 2021.- Desde el pasado sábado la situación en las urgencias del Hospital Son Espases es dramática y, si no, basta con preguntar al paciente que lleva 80 horas esperando para ser ingresado en planta. Mientras tanto hay un planta entera y otra a la mitad cerradas, por falta de personal.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha pasado la mañana intentando que desde la dirección de enfermería dieran no una explicación, sino una solución a esta situación y no ha sido hasta las 14:00 cuando se ha convocado al sindicato a una reunión. En la misma se ha informado que se habilitará media planta para evacuar pacientes de urgencias a planta, que la planta que está cerrada seguirá así “porque tienen que pasar unos cables” y que faltan 40 enfermeras y los correspondientes compañeros TCE para poder cubrir las necesidades del hospital.
“La explicación a esta situación es un problema en la gestión que se ha demostrado nefasta en los últimos años, se ha agravado con la pandemia y que ha provocado que desde SAE se haya insistido en el cese del equipo actual que ha dado muestras manifiestas de esta mala gestión” manifiesta Dolores Moreno, secretaria autonómica de SAE.
En Son Llàtzer la situación no es tan alarmante aunque no se puede calificar de óptima porque en este son 24 los pacientes que esperan ser hospitalizados lo que supone un problema tanto para el paciente como para los profesionales.
Uno de los riesgos de esta situación, además de los evidentes relacionados con la calidad asistencial que recibe el paciente o la sobrecarga laboral de los profesionales, es normalizar una situación que, en absoluto, lo es. Minimizar la situación o plantear que se trata de situaciones puntuales o en días concretos es enmascarar la realidad y desde SAE seguiremos insistiendo en la necesidad de tomar medidas a medio largo plazo que eviten que la elevada presión se considere normal, cuando no lo es. Si bien es cierto que se toman medidas de manera puntual y se refuerza al personal cuando se denuncian estos hechos hay que tomar medidas largo plazo.
Desde USAE continuamos reivindicando un incremento de ambulancias de Soporte Vital Básico para el turno de noche en la zona de Palma-Ponent, pues la sobrecarga laboral está teniendo consecuencias para la salud, tanto física como mental, de los Técnicos en Emergencias Sanitarias y los Teleoperadores de la Central de Coordinación del SAMU061.
Los recursos disminuyen un 40% en el turno de noche, lo que hace que la presión asistencial sea insostenible. Además, en este turno no hay ningún vehículo Covid para hacer los traslados en toda la isla, lo que obliga a emplear uno de los vehículos de la flota que está de servicio, reduciendo aún más los recursos en este turno.
Asimismo, desde USAE también queremos denunciar las escasas horas de servicio que presta la ambulancia de Soporte Vital Básico de la zona de Soller, ya que solo tiene personal para atender toda la zona de Soller, Deya, Fornalux y gran parte de la Serra de Tramuntana sólo 12 horas (de nueve de la mañana a nueve de la tarde), quedando descubierta durante el turno de noche. Esta falta de profesionales obliga a que una ambulancia, de Soporte Vital Básico o Avanzado, tenga que subir desde Palma, mientras la ambulancia de esta zona permanece aparcada en el portal del PAC de Soller.
“Esta falta de respeto a los ciudadanos es inadmisible, por ello desde USAE volvemos a reivindicar a la Consellería de Salud y a la Gerencia del SAMU061 que se incrementen los recursos en proporción al aumento de la población para poder cubrir todos los servicios. No es lógico que llevamos más de 10 años con el mismo número de recursos de Soporte Vital Básico en la isla de Mallorca, cuando son estos recursos los que realizan prácticamente el 80% de los servicios del SAMU061”, explican los responsables de USAE.
La saturación asistencial que se está viviendo en el Hospital Son Espases han convertido al centro en un hospital de campaña en el que la falta de recursos humanos está mermando la calidad asistencial.
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) llevamos semanas solicitando un incremento de profesionales en varios servicios, como la unidad de trasplantes, y se nos ha denegado de forma tajante, lo que ha llevado al colapso en muchas plantas. Y esta situación empeora los fines de semana al reducirse el número de profesionales de las plantillas.
Esta falta de recursos está generando que a algunos pacientes no se les pueda realizar la PCR en Urgencias, de manera que suben a planta sin conocer si son o no positivos por Covid. Un problema que no solo afecta a los pacientes, sino también a los familiares que les visitan, que acuden en grupos porque no existe ningún tipo de control de acceso, lo que, además, impide verificar si tienen la pauta completa de vacunación o una PCR negativa para entrar en el hospital.
Esta quinta ola está dejando un elevado número de ingresos en todos los hospitales de la isla, de manera que, por ejemplo, el quirófano de Son Llátzer solo atiende oncologías urgentes y cesáreas. Sin embargo, los controles de acceso para las visitas no existen.
“La nefasta gestión de la Dirección de Son Espases ha desembocado en esta situación de colapso que está poniendo en riesgo tanto la salud de los profesionales como la de los usuarios. No es lógico que se haya planteado la posibilidad de solicitar el pasaporte Covid para acceder a la hostelería y ni siquiera se planteen esta opción para entrar en un hospital, donde las visitas deberían estar restringidas y controladas, especialmente ahora con la virulencia de la variante Delta. Por ello desde SAE exigimos a la Dirección del centro un aumento de personal que permita dotar al usuario de una atención adecuada y un mayor control de las personas que acceden al centro hospitalario”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.