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SAE muestra su rechazo al Decreto del Catalán.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería quiere mostrar su completo rechazo al Decreto del Catalán aprobado de manera unilateral en Mesa Sectorial por la Administración Pública.
El conocimiento del catalán no debería ser requisito para poder presentarse a una convocatoria de empleo público, sino entrar dentro de los méritos y, especialmente, en Baleares donde existe una alarmante falta de profesionales.
Por ello, SAE, durante el periodo de exposición pública al que debe ser sometido el decreto antes de ser aprobado por el Consell de Govern, va a presentar todas las alegaciones que considere oportunas para que el idioma pase a ser un mérito bien valorado y no una obligación.
“Es inadmisible que exista este agravio comparativo entre profesionales capacitados académicamente para llevar a cabo el mismo trabajo. La negación a aquellos opositores que no tienen conocimientos de catalán o teniéndolos, no llegan al nivel exigido, de su participación en procesos de empleo público vulnera la ley, que establece que en el acceso a los procesos de empleo público deben participar profesionales en igualdad de condiciones, siempre y cuando estén capacitados para desarrollar el trabajo para el que se crea la oferta. En este caso existe una clara discriminación por el idioma. Por ello, desde SAE adoptaremos todas las medidas que estén en nuestras manos para que los procesos no sean discriminatorios pues entendemos que, al igual que no se puede dejar fuera de un proceso a profesionales por su género o su religión, por ejemplo, tampoco se debe dejar fuera a aquellos que no hablan el idioma de una comunidad, cuando éste es cooficial junto con el castellano. Por ello, desde SAE apostamos por la valoración como mérito del idioma catalán para aquellos profesionales que sí tienen estos conocimientos, pero nos oponemos completamente a que sea un requisito”, finaliza Daniel Torres, vicesecretario autonómico de SAE en Baleares.
La gerencia del Hospital Son Espases modifica la normativa para el disfrute de festivos para enmascarar la mala gestión de la política de sustituciones.
La gerencia del Hospital Son Espases ha modificado, de manera unilateral sin negociación, ni tan siquiera información, previa con los sindicatos la normativa para el disfrute de festivos de los profesionales acogidos a una reducción de jornada. Este cambio de criterio en la manera de disfrutar la reducción de jornada, no está suficientemente motivado por parte de la gerencia de Son Espases.
“Para el Sindicato de Técnicos de Enfermería no se trata de reorganizar la plantilla, sino que esta medida enmascara un problema real: la mala gestión de la contratación de sustitutos” manifiesta la secretaria autonómica de SAE Xisca Galmés.
La dirección de enfermería ha comunicado que todas las solicitudes de disfrute de festivos, incluidas las de todos aquellos profesionales que disfruten en cualquier porcentaje de reducción de jornada, serán valoradas junto con las peticiones de solicitud de festivo presentadas por el resto de profesionales de la unidad no teniendo preferencias sobre el resto.
El dilema a solucionar no es que muchos profesionales quieran librar el mismo día. El problema real es el sistema de sustituciones para cubrir las horas de jornada reducida de manera que se quiere cubrir, por ejemplo, a tres profesionales con una sola contratación.
“Desde SAE siempre hemos exigido que los sustitutos de las reducciones de jornada de manera nominal y no acumulando varias reducciones en un solo sustituto. He aquí las nefastas consecuencias de hacerlo “por acumulación”, recuerda la secretaria autonómica de SAE.
La Gerencia ha optado por la peor de las soluciones pero la más cómoda para ellos: obviar el derecho de los profesionales con reducción de jornada.
La medida se ha comunicado el día 2 de noviembre sin tener en cuenta la proximidad de las fiestas para las que muchos profesionales afectados tendrán ya su planificación
“Por nuestra parte creemos que la gerencia no ha avisado con suficiente antelación, cuando muchos trabajadores ya tenían solicitados dichos días a los que hace referencia el escrito del director de enfermería”
“Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería se están evaluando las consecuencias de esta medida ya que puede haber compañeros que tengan autorizados estos días con antelación y no pueden ver vulnerados sus derechos por una decisión precipitada e impuesta por parte de la Gerencia”.
“Por otro lado, exigimos que se trate a todos los trabajadores en reducción de jornada del IBSALUT en igualdad de condiciones, ya que este agravio en la manera de disfrutar de los días de reducción no se da en el resto de gerencias”, finaliza Xisca Galmés.
De seguir así, sólo los TCE atenderán en catalán
Palma, 30 de agosto de 2017. Los TCE llevan tiempo soportando una sobrecarga laboral como consecuencia de la escasez de profesionales que no se solucionará mientras las plantillas no se correspondan con las necesidades reales de los servicios. Sin embargo, el argumento de la limitación de la tasa de reposición para no aumentar el número de plazas no es excusa para que no se lleven a cabo las contrataciones para sustitución de los profesionales en situación de Incapacidad Temporal o descansos reglamentarios y que sobrecargan indebidamente a los profesionales.
El reconocimiento oficial por parte del IB-Salut de la escasez de plazas para Técnicos en Cuidados de Enfermería convocadas en la Oferta Pública de Empleo de Baleares no es ninguna novedad ni para IB Salut, ni para SAE ni, por supuesto para los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) Sin embargo, no es la escasez de plazas lo que más malestar ha generado entre los TCE.
El anuncio realizado en la tarde de ayer en relación con la moratoria de dos años en la exigencia del catalán, únicamente para médicos y enfermería diplomada, además de ser discriminatorio, es un agravio inasumible para todos los profesionales TCE que se presenten a la convocatoria de ayer, a quienes sí se les exige un determinado nivel de catalán.
Permitir una nueva moratoria de dos años para otros profesionales a la larga es dispensarles de un requisito que para los Técnicos en Cuidados de Enfermería es obligatorio.
Si bien el objetivo de la Administración es “facilitar que los usuarios de la red sanitaria pública puedan ser atendidos en catalán” de seguir así, solamente serán atendidos en catalán por los Técnicos en Cuidados de Enfermería.
SAE está llevando a cabo un estudio de las repercusiones que se van a derivar de esta nueva situación en relación con los criterios lingüísticos y no descarta emprender acciones legales contra esta situación si se confirmara la flagrante discriminación que este hecho tendría en los profesionales de la enfermería básica.
Exigir la lengua catalana a los TCE y hacer una excpeción con la enfermería diplomada es un agravio comparativo.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería siempre ha abogado porque se utilice únicamente el castellano en todas las convocatorias de OPE. Sin embargo, la existencia en algunas comunidades autónomas de leyes que contemplan la posibilidad de emplear otra lengua oficial, como es el caso de Baleares con la Ley 4/2016, de 6 de abril, de medidas de capacitación lingüística para la recuperación del uso del catalán en el ámbito de la función pública, debe obligar a las Administraciones a cumplir con ellas.
Esta ley balear contempla que no se exigirá el conocimiento de la lengua catalana en aquellas categorías en las que haya deficiencias de personal, como es el caso de los facultativos, donde el 100% de las plazas se cubren con profesionales procedentes de fuera de Baleares ya que la Facultad de Medicina de las islas sólo lleva un año en funcionamiento.
No es este el caso de la enfermería diplomada ni de los Técnicos en Cuidados de Enfermería, pues Baleares ofrece ambas formaciones y, desde la última convocatoria de OPE en 2009, ha pasado el tiempo suficiente como para que exista un elevado número de profesionales titulados, tanto de enfermería diplomada como de TCE, que demandan empleo.
“Desde SAE no vamos a consentir que la Administración discrimine a los Técnicos en Cuidados de Enfermería exigiéndoles el conocimiento la lengua catalana, mientras no lo hace con los profesionales de la enfermería diplomada, cuando ambos colectivos formamos parte de los equipos de enfermería. Continuaremos trabajando para que finalmente se suprima de las bases de la convocatoria esta obligación pues supone un agravio comparativo contra nuestra categoría profesional”, explica Francisca Galmés, secretaria autonómica de SAE en Baleares.
SAE ha denunciado esta situación en diversas ocasiones ante la Dirección, advirtiendo que empeoraría en los meses de verano.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería ha solicitado, en numerosas ocasiones, a la Dirección del Hospital de Son Espases una mayor previsión en el servicio de urgencias ante los continuos colapsos que esta área asistencial ha estado sufriendo a lo largo de los últimos meses, advirtiendo de las complicaciones que podrían ocurrir durante el periodo estival al incrementarse la población flotante en la isla.
Estas dificultades, que no han tardado en producirse, se traducen en 100 pacientes en el servicio de urgencias a primera hora de la mañana de hoy: 44 pendientes de ingreso, de los cuales 32 están en camillas, atendidos por dos Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE), 34 en observación, atendidos por cinco TCE, y 4 usuarios que han tenido que ser desplazados al servicio de traumatología por falta de espacio en la zona de camillas.
Si la Dirección llevara a cabo una gestión adecuada y empezara a preocuparse por los usuarios y su bienestar en lugar de por el ahorro económico estas situaciones se podrían evitar.
“Sin embargo, este ahorro se traduce en plantillas bajo mínimos que obligan a los profesionales a doblar sus esfuerzos para poder llegar a todos los usuarios sin que ello, en algunas ocasiones, sea garantía de alcanzar la calidad asistencial a la que se tiene derecho el paciente. Por ello, desde SAE exigimos a la Dirección que cubra las bajas por incapacidad temporal, los días de vacaciones, etc… Sólo con plantillas adecuadas de profesionales se puede solucionar esta situación insostenible que lo único que genera, además del ansiado ahorro económico de la Dirección, es una alarmante sobrecarga laboral para los profesionales y un indigno malestar entre los pacientes del servicio de urgencias”, explica Xisca Gálmes, Secretaria Provincial de SAE en Baleares.