Fuerza, equilibrio, valor y responsabilidad
Barcelona, 5 de mayo de 2020.- El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha hecho entrega de más de 15.000 pantallas protectores faciales, donades por SAE y ZURICH Seguros, para su distribución entre más de 50 centros hospitalarios, sociosanitarios y residencias de toda Cataluña.
El criterio establecido por la ejecutiva autonómica de SAE en Cataluña para el reparto de las panatallas son las necesidades de cada centro con la información que ha facilitado el departamento de donaciones de cada hospital.
Para el reparto SAE ha contado con la altruista colaboración de voluntariós de Correos que han querido aportar también su granito de arena para que nuestros sanitarios puedan realitzar su labor en las mejores condiciones posibles.
Tània Riera, secretaria autonómica de SAE en Cataluña recuerda que “el objetivo es proteger a todos los profesionales que están en primera línea y lo necesiten sin olvidar la precaria situación que, en general, existe en todos los centros ”.
Por eso, además de esta donación, y tras un mes en el que las protecciones siguen siendo claramente insuficientes, el Sindicato de Técnicos de Enfermería a llevado a cabo diferentes actuaciones legales denunciando esta situación de falta de EPI’s y la necesidad de realitzar las pruebas de PCR y serologías para todos los trabajadores de todos los centros, ante el Fiscal General del Estado, el Defensor del Pueblo, Departament de Salut y en Inspección de Trabajo.
La donación de SAE, sin eludir la responsabilidad de la Administración en la protección de sus profesionales es una respuesta inmediata a la petición de los profesionales que van a contribuir a evitar, o minimizar, el riesgo de contagio y la propagación de la enfermedad ya que “la única manera de enfrentarse al virus es hacerlo debidamente protegido y desde SAE hemos querido contribuir a mejorar las precarias condiciones a las que, en este aspecto, se están enfrentando los Técnicos en Cuidados de Enfermería”, manifiesta Tània Riera.
Barcelona, 27 de abril de 2020.-El Sindicato de Técnicos de Enfermería ha interpuesto denuncia a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, por lo insuficientes y precarios que son los Equipos de Protección Individual (EPIs) de los trabajadores sanitarios que atienden pacientes en relación al COVID19.
La secretaria autonómica de SAE Cataluña, Tània Riera, explica que los equipos de protección individual que se entregan a los trabajadores sanitarios que atienden pacientes en relación al COVID19 son insuficientes e inapropiados. Esta es una situación que se produce en todos los centros sanitarios de sus provincias.
Ante la falta de material se presiona al trabajador para que se reutilicen los EPI’s. Se entregan mascarillas quirúrgicas frente al riesgo de contagio por covid19, cuando deberían ser al menos las mascarillas ffp2, como éstas son insuficientes, se dan instrucciones que se deben mantener al menos una semana, cuando las indicaciones del fabricante es que son de un solo uso y con una duración de 4 horas, en ocasiones con indicaciones sobre cómo hacer la desinfección aunque sin disponer de la preceptiva evaluación de riesgos que garantice confianza sobre el resultado firmado por un técnico competente. Además en general se carece de información, formación y seguimiento sobre cómo usar los EPIS apropiadamente. Y lo mismo sucede con el resto de los EPI’s, para poder atender a esta pandemia.
Como consecuencia los trabajadores están expuestos a un riesgo grave e inminente para su salud, lo que indica una falta de integración real de la prevención de riesgos laborales en la gestión tanto de los centros de trabajo como del sistema sanitario en su conjunto.
Esta escasez no sólo implica un incumplimiento de un deber básico del empresario como es el preservar la salud de sus trabajadores, sino que nos impide continuar luchando contra la pandemia al provocar numerosas bajas entre todo el personal sanitario.
Otro gran problema en muchos centros de trabajo es la obligación a los trabajadores de reincorporación al trabajo sin realizar pruebas sobre estado de salud ya que en muchos casos se insta a que los trabajadores que hayan dado positivo, pero no tengan síntomas o éstos sean muy leves se reincorporen al trabajo una vez pasados 7 días. En la mayoría de los casos esas reincorporaciones se producen sin haber pasado una PCR.
Por todo ello es necesario que a toda la población sanitaria de todos los centros de trabajo se le practique la prueba de PCR y la Serología, ya que de este modo podrán saber las direcciones de los hospitales qué personal tiene anticuerpos y éstos no causarán baja en caso de haber un rebrote de la pandemia. Entendemos éste, como un dato fundamental para planificar la plantilla.
Ante todo ello, “desde SAE demandamos medidas inmediatas para su corrección” manifiesta Tània Riera.
Negociación del II Convenio Colectivo del SISCAT.
Tras las mejoras sociales alcanzadas fuera del convenio por los médicos en un acuerdo paralelo con las patronales de Sanidad, el Sindicato de Técnicos de Enfermería participó ayer en la concentración que tuvo lugar como medida de presión para conseguir un convenio colectivo equitativo para todos los profesionales del SISCAT.
Según ha informado la Consejera de Sanidad a los representantes de los trabajadores, no hay dinero para incluir estas mejoras en el convenio y que todos los profesionales, independientemente de su categoría, puedan beneficiarse de ellas; sin embargo, la Consejera sí que ha manifestado su intención de hacer de puente para que la patronal de la sanidad concertada de Cataluña se adhiera a la comisión de seguimiento del convenio.
“Esta respuesta continúa mateniendo un sangrante agravio comparativo entre las categorías profesionales. La Consejera debería replantearse el acuerdo alcanzado con el personal facultativo fuera de convenio y si esta manera de actuar beneficiando a un colectivo en detrimento del resto es lícita. Si no hay dinero, no debería haberlo para nadie, y si hay, como es el caso, éste debería repartirse equitativamente entre todos. Desde SAE, a pesar de que las organizaciones convocantes no han respondido a nuestra demanda de adhesión a las actuaciones que se están llevando a cabo, seguiremos apoyando las acciones que se adopten porque consideramos fundamental la unión de todos los representantes sindicales para conseguir una negociación justa y razonable de este convenio, que favorezca a todos los profesionales. Por ello, aunque esperamos recibir una respuesta de estas organizaciones sindicales en los próximos días, si ésta no llega, desde SAE estaremos igualmente apoyando la huelga convocada para los próximos días 4,5 y 6 de abril”, explica Tània Riera, secretaria autonómica de SAE en Cataluña.
El Director General de Profesionales de la Salud, Marc Ramentol, se ha comprometido con los responsables de SAE en Cataluña a extender y generalizar el registro de todas las funciones que desarrollan los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería, tanto en el ámbito del personal estatutario como del personal laboral del SISCAT.
Esta reivindicación forma parte de la lucha que desde hace años SAE está llevando a cabo en diferentes estamentos públicos para visibilizar, a través de la intervención en el registro de la historia clínica, todas las tareas que realiza el colectivo.
“Marc Ramentol ha reconocido la injusticia laboral que supone la falta de reconocimiento de los profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería y se ha comprometido a mejorar el registro de las funciones del colectivo. Únicamente a través de este registro se podrá cumplir la obligación legal (establecida en el art.15 de la Ley 41/02) de recoger todos los cuidados, técnicas y actuaciones realizadas al paciente por parte de los profesionales que hayan intervenido en su proceso de curación, proporcionando a la vez una herramienta eficaz para que el Consejo Interterritorial regule nuestras funciones que no son otras que las del ciclo formativo”, explica Tània Riera, secretaria autonómica de SAE en Cataluña.
Asimismo, los responsables de SAE han trasladado al Director General las reivindicaciones que recogía la Proposición No de Ley, registrada en mayo a petición de SAE, y dos de cuyos tres puntos fueron aprobados el pasado 13 de diciembre en el Congreso de los Diputados. Estas peticiones son la actualización de las funciones de los TCE, que aún se rigen por las establecidas en 1973, el error que existe actualmente en el encuadramiento del colectivo en el Grado Medio de la Formación Profesional, y la necesidad de suprimir la disposición transitoria tercera del EBEP y encuadrar a los profesionales técnicos en las categorías establecidas en 2007.
* Tercera jornada del XXIX Congreso Nacional y IV Internacional de TCE y TES.
* La violencia en el ámbito sanitario es una de las principales causas de estrés y accidentes laborales.
“Según la Organización Mundial de la Salud, la violencia de género se presentará en 2020 como una de las 15 primeras causas de enfermedad y muerte. Sin embargo, la ausencia de un modelo explicativo que permita entender el recorrido lesivo de los actos que produce la violencia a través de las diferentes dimensiones de la salud de la víctima dificulta la posibilidad de incidir en el problema”.
Así lo han expuesto José Antonio Luque, Alejandro Juan Alonso, Juan María Pérez y Javier Millán, TCEs del área quirúrgica del Hospital Universitario Son Espases de Baleares, durante la presentación de su trabajo Instantánea de la violencia doméstica sobre el ámbito sanitario, presentado durante la tercera jornada del XXIX Congreso Nacional y IV Internacional de TCE y TES que se está celebrando en Barcelona.
“Los servicios sanitarios, con la colaboración de la legislación presente a todos los niveles, desde el autonómico, pasando por el nacional y apoyado por el europeo, deben intervenir en la prevención, detección y denuncia del problema que causa la violencia sobre la salud de sus víctimas. En este sentido, los servicios de atención primaria y urgencias ocupan una posición privilegiada para detectar y orientar a la víctima de violencia. No obstante, estamos ante un abordaje que requiere formación específica y recursos especializados de coordinación y apoyo extrasanitario, donde entran en juego otros profesionales como los jurídicos y los graduados sociales. Pero, además de generar estructuras de salud pública en la detección y prevención del problema, debemos instar a la víctima a que denuncie al agresor, para ello debemos dotar a los profesionales de formación específica para su abordaje y desarrollar protocolos de actuación que evalúen el impacto que presenta la sintomatología que produce la violencia. Solo así nos podremos acercar a las víctimas, hacerlas más visibles y evitar la reproducción de los hechos, detectando y denunciando la situación”, concluyen los autores.
Maltrato psicológico
Durante esta jornada, Ana Isabel Segovia y Mónica Juiz, TCEs del Hospital Clínic de Barcelona, han destacado el papel del TCE para detectar y actuar ante un caso de maltrato psicológico durante la presentación del caso clínico Fundamentos profesionales y habilidades sociales del TCE para detectar el maltrato psicológico.
“La dificultad en el diagnóstico y el manejo de un caso de maltrato psicológico requiere por parte de los TCE conocer las habilidades sociales comunicativas necesarias para detectarlo. Así, ante un maltrato psicológico, el TCE debe ser un profesional con estabilidad emocional, seguro y con confianza en sí mismo, con capacidad de comunicación y escucha activa, con el objetivo de crear un vínculo con el paciente basado en el respeto y la privacidad. A la vez, ha de ser un profesional con actitud de colaboración con el resto del equipo multidisciplinar para conseguir el objetivo común de detección del maltrato psicológico”, han explicado las autoras.
Agresiones en el ámbito sanitario
Desde 2015 los atentados cometidos contra el personal sanitario con estatuto funcionarial, que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas, se consideran actos de atentado (artículo 550.1 del Código Penal), “sin embargo, el incremento de los casos de maltrato hacia el profesional es un hecho que ha convertido la violencia en el ámbito sanitario en una de las causas principales de estrés y accidentes laborales. Por ello es urgente crear un protocolo de actuación, prevención y formación para emplearlo como herramienta básica ante cualquier tipo de agresión”.
Esta es una de las reivindicaciones expuestas por Belén Alonso y Estefanía Luque, TCEs del Hospital Esperit Sant de Barcelona, durante la presentación de los resultados del estudio que han realizado en el centro hospitalario sobre las agresiones sufridas por personal sanitario, Identificación y notificación del maltrato al personal sanitario de un hospital.
“El análisis de las agresiones registradas entre los años 2013 y 2017 por el grupo de trabajo de prevención de la violencia, COPREVI, de la Fundación Hospital Esperit Sant muestra un total de 117 notificaciones, siendo mayoritaria la agresión verbal en un 58,15% de los casos. El colectivo más afectado en la globalidad de los tipos de agresión es el personal de enfermería, suponiendo un 56,17% del total de la muestra. En urgencias se registra el mayor número de agresiones (63); con respecto a los turnos, las mañanas y las noches cuentan con 51 y 37 casos respectivamente; y atendiendo al tipo de contrato, es el personal con contrato estable el que más agresiones sufre (98)”, han explicado las autoras.
En este sentido, Mª Cruz Gómez, Mª Gema Calvo, Mª Belén Novo y Mª de los Ángeles Cernadas, TCEs del Complejo Hospital Universitario A Coruña, durante la presentación de su ponencia La violencia laboral externa. Guía de actuación, han dado a los profesionales algunas pautas para prevenir situaciones de conflicto y, en caso de que se produzcan, saber actuar al respecto con el agresor, insistiendo, una vez más, en la necesidad de notificar la agresión, independientemente de si esta es verbal o física, en el menor tiempo posible a un superior jerárquico inmediato.
“Junto a la notificación es fundamental que las Administraciones promuevan entre los pacientes y la sociedad general la sensibilización sobre el problema para que las cifras no sigan en aumento. En este sentido, los profesionales necesitamos información sobre cómo actuar cuando nos encontramos en una situación de este tipo y sobre las medidas preventivas y, tras el incidente, debemos conocer los procedimientos y recursos que tenemos a nuestra disposición, así como las personas o departamento de nuestra institución a las que nos podemos dirigir para obtener ayuda sobre el tema”, concluyen las autoras.
Finalmente, el programa ha concluido con el Observatorio Iberoamericano de la violencia ocupacional hacia profesionales de la salud: Una visión general de 12 años, y análisis del colectivo técnico de enfermería, en el que han participado Genis Cervantes, médico del trabajo y doctor en psicología social aplicada de la Sociedad Catalana de Salud Laboral, Jaime Sosa, coordinador del James J. Peters Medical Center de Nueva York, Jose María Blanch, director de programas de doctorado de la Universidad de Cali en Colombia, y Encarna Santolaria, jefa del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Consellería de Sanitat Universal y Salut Pública de la Generalitat Valenciana.
Acto de clausura
El acto de clausura del XXIX Congreso Nacional y IV Internacional de TCE y TES ha contado con la presencia de Roser Galí i Izard, Directora General de Familias del Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat de Catalunya, Mª Dolores Martínez, Presidenta de FAE y Secretaria General de SAE, Tània Riera, Presidenta de esta edición del Congreso y Secretaria Provincial de SAE en Barcelona, Juan Carlos Rapiman, Técnico en Enfermería del Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak de Chile, Carlos Antonio Peralta, Técnico en Enfermería de Caja Seguro Social de Panamá y Mercedes Balaguer, Técnico en Enfermería de Perú.
“Hemos asistido a un programa científico que nos ha permitido ampliar nuestros conocimientos sobre la atención a las personas maltratadas y nos ha dado las herramientas para saber actuar cuando somos nosotros, como profesionales sanitarios, los que nos enfrentamos a un caso de maltrato. Nuestra responsabilidad es doble en este sentido, por ello todos los aspectos abordados durante estas tres jornadas formativas deben significarnos no sólo como profesionales sino también como ciudadanos. Ahora tenemos los conocimientos para prevenir y trabajar contra el maltrato y debemos emplearlos con responsabilidad y eficacia para conseguir acabar con esta lacra social”, ha manifestado Dolores Martínez durante el acto de clausura, en el que ha anunciado la sede del trigésimo Congreso Nacional, que se celebrará el próximo año en Bilbao.