No eres invisible, nosotros somos tu voz
El cierre durante los días festivos de los centros de salud de Atención Primaria y la inexistencia de pediatras en las plantillas de los Puntos de Atención Continuada generó durante el pasado día 24 una alarmante situación asistencial en las urgencias pediátricas del Hospital General Universitario de Alicante debido a la masificación de usuarios que acudieron a dicho servicio.
Más de 70 usuarios estuvieron durante horas en este servicio esperando a ser atendidos debido a la falta de pediatras y profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería, lo que generó situaciones de estrés y episodios de ansiedad entre los usuarios, así como una grave sobrecarga laboral entre los profesionales.
“Esta situación evidencia la falta de previsión por parte de la Administración, que debería haber incluido a pediatras en las plantillas de los Puntos de Atención Continuada y reforzar todas las plantillas de profesionales de los servicios de urgencias del hospital alicantino. Por ello, desde CESMCV-SAE continuaremos trabajando para evitar que este tipo de situaciones se repita y la Administración gestione adecuadamente la sanidad alicantina, dotándola de los profesionales adecuados a la realidad asistencial que demandan los usuarios, quienes merecen recibir una atención de calidad”, explica Concepción García Soriano, secretaria provincial de Alicante.
La mala organización ha sido la nota dominante del examen de la Oferta Pública de Empleo para Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) celebrado en la jornada de ayer en la Comunidad Valenciana.
Más de 20.000 opositores se presentaron a esta oposición en varias sedes pero para este número de personas hubiera hecho falta habilitar algunas sedes más en cada una de las provincias.
La consecuencia fue, entre otras, el hacinamiento de los opositores, sin que se pudiera respetar un espacio mínimo entre ellos que impidiera la posibilidad de copiar de unos a otros. Además, las largas colas para poder acceder a cada una de las aulas, ralentizaron sobremanera todo el proceso.
Se produjeron algunas incidencias como la falta de exámenes en algunas de las aulas, lo que supuso que hubiera que salir a buscar más copias y que éstas llegaran en cajas abiertas, cuando lo lógico es que las cajas de examen se abran ante los opositores.
Para el Sindicato de Técnicos de Enfermería, una de las causas de esta situación es la falta de previsión y dar por hecho que no se van a presentar a la prueba todos los aspirantes. Esto es un grave error y se debe garantizar espacio suficiente, exámenes y condiciones para cada uno de los aspirantes que aparezcan en la lista de admitidos al proceso.
En relación a la dificultad del examen la opinión más generalizada es que había demasiadas preguntas que no se ajustaban al temario o a la cualificación exigida.
CESMCV-SAE ha cumplido su objetivo electoral al conseguir un total de 76 delegados de Junta de Personal y 11 en los Comités de Empresa en la Comunidad Valenciana situándose como miembro de la Mesa Sectorial de Sanidad.
Los resultados provisionales de las votaciones celebradas durante el día de ayer en los centros otorgan a CESMCV-SAE 35 en Alicante, 31 delegados en Valencia y 11 en Castellón.
Es evidente que se abre una nueva etapa para estos colectivos que verán defendidos sus derechos laborales, retributivos y profesionales por un sindicato con la fortaleza necesaria para ello.
CESMCV-SAE agradece a todos la confianza que han depositado en esta coalición conscientes de que el sindicalismo profesional se ha convertido en la única alternativa posible para los profesionales en la defensa de sus intereses.
Son muchos los retos que se plantean en esta nueva etapa pero desde CESMCV-SAE trabajaremos con la responsabilidad que merece cada uno de ellos.
Es esta unión a la que temen los sindicatos de la Comunidad Valenciana como si de una bomba se tratara. Unos por unas causas y otros por otras, en definitiva, todos saben que somos colectivos muy numerosos que arrastran el voto de la mayoría de los profesionales a los que representan y eso les hace temblar.
Por ello, algunos sindicatos han comenzado el juego sucio: Muy poca vergüenza hay que tener para afirmar, como ha hecho CCOO, que son ellos los primeros que han pedido tanto la figura del Coordinador de Técnico en Cuidados de Enfermería como la de los Técnicos Superiores, cuando votaron en contra en algunas mesas de negociación donde SAE lo propuso; muy poquita vergüenza también tienen cuando sostienen que los médicos han vivido más de 20 años de los votos de las enfermeras, obviando o negando el rédito profesional y laboral que han obtenido éstas de esa provechosa unión; y aún menos vergüenza hay que tener para afirmar que piden el Nivel III de cualificación para los TCE, cuando todo el mundo sabe que esta guerra ha sido y sigue siendo de SAE, mientras que CCOO, al igual que CSIF y UGT, llevan toda la vida en la Mesa General de Función Pública obviando al colectivo TCE y favoreciendo a otros. Igualmente y sin recato alguno difaman al presidente del colegio de Técnicos Superiores con acusaciones inciertas.
Como en campaña electoral afirman que se preocupan tanto de estos colectivos, les instamos a que muestren la documentación de las propuestas que en 40 años de entronización institucional han realizado en benéfico de médicos, de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos Superiores Sanitarios
Es esta bomba la que en esta campaña hará correr ríos de tinta y mostrará hasta dónde son capaces de jugar sucio algunos sindicatos de la Comunidad Valenciana, a los que todo les valdrá con tal de condicionar de mala manera el voto de los trabajadores.
Es por lo que los médicos, los TCE y los TT.SS.SS. de la Comunidad Valenciana, ahora más que nunca, tenemos que potenciar y apoyar la unión de estos colectivos tan importantes en la Sanidad, teniendo en cuenta que laboral y profesionalmente podremos apoyarnos mutuamente en la consecución de objetivos, sin pisarnos y sin roces competenciales porque somos las dos tapas imprescindibles de un mismo sándwich sanitario, siendo nuestra diferencia lo que nos une y nos hace más fuertes.
El traslado de muestras, pruebas sanitarias o petición de las mismas o de los pacientes a quienes se les realiza o haya realizado nunca ha sido función de los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) sino del personal no sanitario, es decir, los celadores. Que un TCE se vea obligado a abandonar su puesto de trabajo de asistencia sanitaria para realizar un traslado supone reducir el tiempo de asistencia y las condiciones en las que ésta se presta si se reduce el número de profesionales.
La pérdida de pruebas y peticiones en el servicio de urgencias del Hospital Clínico de Valencia que se produjo hace un tiempo supuso que en lugar de buscar el origen de esta situación averiguando quién permitía que esta documentación no llegara a su destino, y tomando la solución adecuada, se optó por encomendar esta tarea al Técnico en Cuidados de Enfermería.
Desde ese momento, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) ha mantenido constantes reuniones para que cada estamento profesional realice las funciones para las que se ha creado este puesto de trabajo y los Técnicos en Cuidados de Enfermería son los profesionales que realizan cuidados asistenciales fundamental al paciente: no funciones de celadores, contrata de limpieza, cocina, administrativos…ninguna función que no sea asistencial debe asignarse al TCE.
Finalmente, tanto la dirección médica, dirección económica y la dirección de enfermería comparten este principio básica y han dado la oportuna orden para que sean los celadores quienes lleven a cabo la tramitación de los volantes de TAC y ECO en el servicio de urgencias.
El malestar que se ha generado entre el colectivo es responsabilidad de quienes en un determinado momento favoreció esta dejación de funciones y han permitido un enfrentamiento entre estamentos que nunca debería haberse generado si se hubiera llevado a cabo una adecuada gestión de los recursos humanos.
Una buena gestión para economizar es optimizar los recursos disponibles y no sobrecargar a unos sobre otros. Mucho menos, cuando las plantillas de TCE son alarmantes deficitarias y desde hace años no se llevan a cabo contrataciones de personal.