Tu eres la razón de nuestro trabajo, sin unión no hay colectivo
La Ejecutiva Autonómica de SAE en Andalucía está compuesta por el Secretario Autonómico, Cristóbal Arjona Acevedo, el Vicesecretario y Vocal de Acción Social y Formación, Serafín Pintor Román, la Vocal de Finanzas, Vanessa Cobo Martínez, la Vocal de Acción Sindical, Rosario Bonilla Rodríguez, el Vocal de Organización y Comunicación, Cristian Braza Domínguez, y las Vocales, Francisca Cortés Solas y Mª Araceli Marín Molina.
Los sindicatos CC.OO. CSIF, UGT y SAE denuncian el grave incumplimiento de las recomendaciones del número de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCE) en la UCI del Hospital Clínico.
La situación en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga ha alcanzado un punto crítico debido al incumplimiento de los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad, que indican que en una UCI de nivel asistencial 2, como es la de nuestro hospital, la proporción adecuada es de un TCE para cuatro pacientes. Además, en el plan funcional de la UCI del Hospital Virgen de la Victoria se deja constancia de que la dotación de TCE debe ser de uno para cada cuatro pacientes. No como actualmente que la proporción es un TCE para seis pacientes.
Hemos podido contrastar que en hospitales de nivel asistencia 2 como el nuestro, como son Juan Ramón Jiménez de Huelva, Virgen de Valme de Sevilla, Torrecárdenas de Almería, Puerta de Mar de Cádiz, San Cecilio de Granada y Universitario de Jaén, cumplen los estándares y recomendaciones del Ministerio de Sanidad.
Esta situación representa un serio riesgo para la calidad de los cuidados intensivos y la seguridad de los pacientes, quienes requieren atención constante y especializada. La sobrecarga laboral de los TCE compromete no solo su capacidad para brindar un cuidado adecuado, sino también su propia salud y bienestar laboral.
Los estándares internacionales y nacionales en cuidados intensivos están diseñados para asegurar una atención óptima y segura, minimizando riesgos y maximizando la eficiencia de los recursos humanos. El incumplimiento de estas recomendaciones puede llevar a una serie de consecuencias adversas, tanto para los pacientes como para el personal sanitario. La reducción en la calidad de la atención puede derivar en un aumento de complicaciones, una mayor tasa de infecciones nosocomiales y, en casos extremos, un incremento en la mortalidad.
Los TCE de la UCI han expresado su profunda preocupación por la actual situación, destacando que el incremento de la carga de trabajo no es sostenible y podría derivar en errores involuntarios y un deterioro general del ambiente de trabajo. A pesar de las reiteradas peticiones, tanto a la Dirección de Enfermería del hospital como al SAS, para la adecuación de la plantilla según las recomendaciones vigentes, no se han tomado medidas correctivas por parte de la administración del hospital.
Ante esta grave problemática, se insta a las autoridades sanitarias a tomar medidas inmediatas para corregir esta deficiencia y garantizar que se cumplan los estándares establecidos para la atención en cuidados intensivos. La adecuada dotación de personal no solo es un mandato ético, sino también una necesidad imperiosa para garantizar la calidad y seguridad en la atención de los pacientes más vulnerables.
Desde hace dos semanas, los profesionales de la UCI del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba mantienen concentraciones en la puerta del hospital por la falta de profesionales en todas las categorías. Pero no es esta la única unidad afectada; la escasez de plantilla es un problema que se vive en todos los servicios del centro cordobés y se extiende a todos los hospitales del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
En el Hospital de Jerez, por ejemplo, a la falta de plantilla de Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE), se suma el recorte de profesionales en los turnos de noche de unidades como Medicina Interna 2 o Neumología, recortando así recursos humanos y camas mientras mantienen las urgencias colapsadas por falta de espacio en las plantas de ingreso: ahora mismo hay ocho pacientes oncológicos esperando en el servicio de urgencias desde hace más de 24 horas por una cama.
“Es inadmisible que los recortes siempre vayan hacia la misma categoría profesional, los TCE, y que se esté poniendo en riesgo de manera tan gratuita tanto la seguridad de los usuarios como la de los profesionales, que se ven sobrecargados por el exceso de trabajo. Por ello desde SAE llevaremos a cabo todas las actuaciones que consideremos necesarias para presionar a la Administración”, explica María Luisa Herrerapicazo Benítez, delegada de SAE en el Hospital de Jerez.
“En el Hospital Universitario Reina Sofía llevamos dos semanas concentrándonos diariamente por las mañanas y por las tardes, y así seguiremos hasta que se mejoren las plantillas, pues no vamos a consentir que desmantelen nuestro centro solo porque primen el beneficio económico por encima de la calidad asistencial. Somos profesionales sanitarios y vamos a seguir defendiendo un sistema digno para todos, profesionales y usuarios”, explica Juan Antonio Moreno, secretario provincial de SAE en Córdoba.
“A los recortes de plantilla, al cierre de camas o a la pésima política de contratación del SAS, se suman las inminentes vacaciones de los profesionales o las situaciones de Incapacidad Temporal sin cubrir. Problemas todos ellos que están encaminando al sistema sanitario andaluz hacia una situación de colapso que padecerán los profesionales, ya sobrecargados y angustiados, y los usuarios, que verán mermar su calidad asistencial. El SAS está poniendo en riesgo un sistema que era ejemplar dando pasos hacia atrás en lugar de hacia delante, ensalzando la inseguridad, la mediocridad y la decadencia sobre el avance, la eficacia y la excelencia. Por ello, desde SAE nos seguiremos movilizando en todos los centros hospitalarios para garantizar un sistema que ponga en valor a sus profesionales y sus recursos materiales y vuelva a situar en el centro al usuario, primando una atención humanizada que vele por su salud y bienestar”, explica Cristian Braza, secretario de organización y comunicación de SAE en Andalucía.
Mañana 31 de mayo, el Hospital Macarena se quedará sin más del 50% de su personal tras la finalización de los contratos, lo que desde la Junta de Personal del centro y del H.A.R. Sierra Norte, de la que forma parte FTPS, se ha denunciado exigiendo la contratación inmediata del 100% de estos profesionales cuyo contrato finaliza.
En el caso de los Técnicos en Cuidados de Enfermería, por ejemplo, se pasa de una plantilla de 58 a 32, o en el de los Técnicos Especialistas, la plantilla se queda sin ningún profesional. Estas cifras son inadmisibles, por lo que desde la Junta de Personal se quiere recordar que el 100% de estos profesionales son parte de la estructura del centro hospitalario, como así ha reiterado la subdirección de personal en las distintas comisiones de contratación que se han celebrado.
“Estamos a dos días de quedarnos sin personal suficiente, sin saber qué servicios/unidades se quedarán sin trabajadores, si habrá que cerrar plantas… No vamos a consentir esta situación, pues el recorte de personal repercute directamente en la calidad y seguridad de la atención a los usuarios y, por supuesto, provocará una sobrecarga de trabajo en los profesionales, afectando a su salud física y mental”, explica Dulcenombre Cabrera, delegada de FTPS en la Junta de Personal.
De los 40 profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) que conforman la plantilla del Hospital de la Janda, ocho están en situación de incapacidad temporal y, a pesar de la insistencia de SAE y de los responsables del centro a servicios centrales de la Consejería de Sanidad para que cubra estas plazas, no parece que vaya a suceder.
Desde la Consejería únicamente se cubre una incapacidad temporal por cada cuatro que superen el mes –en La Janda ahora mismo están en esta situación tres profesionales y en dos casos pasan del medio mes-. Una regla no escrita que, desde luego, dice mucho de la política de contratación del SAS y de su gestión de la sanidad pública, en donde prima el ahorro económico por encima de la seguridad de sus profesionales, a quienes con esta política somete a sobrecargas laborales estresantes, y del bienestar de los pacientes, a quienes no se les puede dar una atención adecuada.
El Hospital de La Janda, es un centro con una plantilla de TCE muy justa, por lo que si coincide la baja de varios profesionales, las Supervisiones y Coordinación del centro se ven obligadas a duplicar el trabajo de los profesionales para cubrir servicios descubiertos, asfixiando así a los trabajadores. Ayer, por ejemplo, de los dos TCE que debía haber en urgencias, uno fue derivado a hospitalización para cubrir una IT y el otro cayó enfermo y tuvo que abandonar el puesto de trabajo, lo que dejó el servicio de urgencias sin TCE durante varias horas.
“Es inadmisible que la Consejería de Salud mantenga esta política de coberturas, perjudicando claramente a profesionales y usuarios. Si de verdad quisiera garantizar una sanidad pública de calidad, eficiente y adaptada a las necesidades de la población, debería empezar por dotar a los centros del número de profesionales adecuados. Sin embargo, mucho nos tememos que la semana que viene tengamos que volver a denunciar públicamente esta situación, pues a la falta de sustituciones por IT se van a sumar los periodos de descanso estivales de los profesionales, que comienzan el próximo día 1 de junio sin que el SAS haya autorizado la contratación del plan de vacaciones elaborado por el centro. Cuando por encima de los intereses de profesionales y ciudadanos priman los políticos y económicos, es muy difícil mantener sistemas sanos, fuertes y eficientes”, concluye Cristian Braza, responsable de comunicación y organización de SAE en Andalucía.
CALENDARIO de CONTRATACIONES
1 de JUNIO - 31 de DICIEMBRE de 2.024