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La Ejecutiva Autonómica de SAE en Castilla La Mancha está compuesta por la Secretaria Autonómica, Mª José Soria Narro, la Vicesecretaria y Vocal de Finanzas, Mª Soledad Carbajo Cubillo, la Vocal de Acción Sindical y Formación, Mª José Carralero Cámara, la Vocal de Acción Social, Almudena Moya Noheda, la Vocal de Organización y Comunicación, Marta García Castillo.
- La terapia ocupacional es fundamental dentro de la cadena de cuidados y tratamientos que precisa el paciente durante la fase aguda de lesión cervical.
- La actuación de Enfermería es imprescindible dentro de los equipos de emergencias prehospitalarias.
-Clausurado el XXVII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitaria
“Politraumático es todo aquel paciente que presenta múltiples lesiones orgánicas y/o musculoesqueléticas que comprometen su vida de forma inmediata o en las siguientes horas. Dentro de este grupo de pacientes nos encontramos con el traumatismo craneoencefálico, que constituye la primera causa de muerte y discapacidad en personas menores de 45 años. En este caso, la mortalidad está en torno al 20-30%”, así lo ha explicado Dolores Montes Llera, TCE del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell (Barcelona), en la presentación de su trabajo El paciente con traumatismo craneoencefálico en una UCI. Complicación y su prevención, que ha tenido lugar durante la tercera jornada de trabajo del XXVII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias, organizado por FAE y SAE. La autora ha subrayado las complicaciones médicas asociadas al traumatismo craneoencefálico grave “que exasperan la lesión cerebral pudiendo llegar a ser la causa de muerte: trastornos hidroelectrolíticos, hipertermia, hipotermia, convulsiones, coagulopatías, etc. Pero,además, existen complicaciones de carácter infeccioso (infecciones nosocomiales), tales como la infección urinaria, la infección asociada a catéteres y la neumonía. En este sentido, la neumonía asociada a ventilación mecánica es la complicación infecciosa más prevalente y grave del paciente crítico, siendo su riesgo de 6 a 20 veces mayor en UCI que en el resto de unidades. En cuanto a su incidencia, oscila entre el 10 y el 70% de los pacientes que requieren ventilación mecánica y se asocia con una tasa de mortalidad que se sitúa entre el 24 y el 50%”, explica la autora, quien incide en la necesidad de intensificar las medidas de vigilancia y control. “Para ello se precisa que los TCE tengan una preparación específica que permita prestar una atención adecuada y evitar la aparición de complicaciones. En este caso, los cuidados del TCE en la prevención de la neumonía asociada a ventilación mecánica se deben basar en “el conocimiento de las vías de contaminación para adoptar medidas preventivas, en el lavado de manos, en la realización de procedimientos con técnica aséptica, en el manejo de los dispositivos invasivos, y en la manipulación adecuada de los circuitos del respirador, entre otras”.
Terapia ocupacional
Durante la presentación de Cuidados del miembro superior en el lesionado medular, Laura Domínguez, Terapeuta Ocupacional del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ha subrayado la importancia de la terapia ocupacional dentro de la cadena de cuidados que necesita el paciente durante la fase aguda de la lesión cervical.
“El tratamiento postural (mantenimiento de una correcta posición corporal) puede ser la clave para conseguir funcionalidad, además de evitar complicaciones que podrían provocar dolor y malestar. Así, la prevención de las contracturas musculares y rigidez articular comienza por el pronóstico de las mismas. En este sentido, los tejidos blandos en situación de riesgo son los que normalmente se mantienen en posiciones acortadas y es posible predecir cuáles son propensos observando factores como el patrón de inervación, el dolor, el edema y la posición en la que los pacientes pasan la mayor parte del día”.
“En el tratamiento postural, ha insistido la experta, están implicados los profesionales y los familiares y/o cuidadores, pues es imprescindible la continua educación postural y, por lo tanto, la concienciación sobre la importancia de este tratamiento. Una buena higiene postural inicial en la fase aguda determina el tratamiento funcional posterior de los miembros superiores en terapia ocupacional, con el objetivo de conseguir la máxima funcionalidad posible del paciente para la realización de las actividades de la vida diaria”.
Atención prehospitalaria: coordinación
Maite Martínez, TCE del Hospital Universitario Infanta Sofía de Madrid, ha presentado Lo que el politrauma esconde, incidiendo en la importancia de los sistemas de alerta, “que permiten la estratificación de los pacientes en categorías según su gravedad -medida por criterios fisiológicos y por el mecanismo de lesión-“ y subrayando, en este sentido, la importancia de prestar especial atención a las lesiones inadvertidas, “que son aquellas no identificadas durante la revisión primaria y la secundaria, pues el retraso en el inicio del tratamiento hace de ellas un factor importante siendo en ocasiones tan graves que pueden llevar a la muerte del paciente por una incorrecta evaluación clínica, o una inadecuada interpretación de imágenes”.
“La atención al paciente con posible lesión medular, continúa la profesional, es un reto para el equipo multidisciplinar y, por supuesto, para el TCE, que debe conocer los protocolos y adquirir las habilidades necesarias para el buen desarrollo profesional. En estos equipos la participación activa y la colaboración de todos los profesionales es fundamental para preservar la salud y la buena recuperación de los pacientes con riesgo de lesión medular. Así, los TCE, además de ayudar en la movilización correcta del paciente o vigilar sus constantes vitales, entre otras funciones, al ser los profesionales que más tiempo pasan con el paciente, tienen la capacidad de detectar aspectos que pueden derivar en posibles problemas”. María Barros Rodríguez, TCE del Hospital Son Llátzer y gestora de recursos del SAMU 061 Baleares, y María Dolores Calmaestra Caravaca, TCE del Hospital de Son LLátzer, también han incidido en la prevención y la importancia de la coordinación y el trabajo en equipo durante la presentación de su ponencia Actuación del TCE ante un politrauma, antes, durante y después. “La atención inicial ante un politraumatizado es un factor predeterminante en la supervivencia y disminución de secuelas del paciente, siendo la actuación de enfermería imprescindible y fundamental dentro de los Equipos de Emergencias Prehospitalarios para realizar una buena actuación. Así, los cuidados de enfermería deben ser incorporados al Sistema Integral de Emergencias para que el esquema sea lineal, es decir, mantenga una continuidad; y no sea un esquema escalonado. En este sentido, deben existir hojas de enfermería que acompañen al paciente, donde la información de los cuidados se verá reflejada para poder evaluar constantemente sus resultados, optimizar y coordinar los esfuerzos, y poder dar así una mayor calidad a los pacientes, cubriendo mejor sus necesidades. Además, nuestro trabajo no acaba cuando el paciente sale de alta hospitalaria, pues la necesidad de cuidados psíquicos y emocionales es tan importante a la hora de su evolución y tratamiento como las técnicas y las prácticas de enfermería que llevamos a cabo”.
Reingreso hospitalario: disfunción intestinal
“Los lesionados medulares son pacientes que reingresan habitualmente por alguna patología relacionada con la lesión, siendo la principal causa por trastorno digestivo; en este caso, los problemas de estreñimiento e incontinencia fecal son dos complicaciones con muy alta prevalencia provocadas por la disfunción intestinal tras una lesión medular. Los pacientes con una lesión medular más grave son los que más precisan de la toma de laxantes por vía rectal, evacuan con menos frecuencia y requieren de más tiempo. Pero los casos menos graves también presentan disfunción intestinal de forma significativa: un 15% padece estreñimiento, otro 15% presenta incontinencia fecal, y un 31% tiene patología ano rectal. Lo que hace que un 46% precise la toma de laxantes y un 38% de digitación anal. Esta realidad ha sido puesta sobre la mesa por Mª Arantzazu Lezana, Rosa Mª del Campo, Mª Altziber Zumeta y Mª José Goicoechea, TCE´s de OSI Donostialdea, durante la presentación de su trabajo Aliviar los problemas intestinales a los lesionados medulares. En este caso, “los TCE tenemos una labor fundamental que es la de reforzar y/o formar al paciente y a sus familias en los cuidados que deben realizar al alta, pues una de nuestras misiones a la hora de atender al paciente con lesión medular es prepararle para la vuelta a su entorno, situación en la que se suele ver turbado”, concluyen las autoras.
Acto de clausura
La jornada de trabajo ha concluido con la clausura de esta vigésimo séptima edición del Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias, en cuyo acto han estado presentes la Gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, Doña Blanca Parra Vázquez, el Gerente del Complejo Hospitalario de Toledo, Diego Becerro García, la Presidenta de FAE y Secretaria General de SAE, Mª Dolores Martínez Márquez, y la Presidenta de esta edición del Congreso y Secretaria Autonómica de SAE en Toledo, Mª Concepción Franco Gajo. La presidenta del Congreso ha aprovechado el acto de clausura para agradecer la colaboración de las instituciones toledanas en el desarrollo de esta edición, así como la presencia de los congresistas y la labor de los Comités Científico y Organizador, "sin cuya labor estas tres jornadas de trabajo no hubieran sido posible".
- Los traumatismos son la primera causa de muerte en la población joven y la tercera en la población general.
- La infección relacionada con la asistencia sanitaria sigue siendo un problema importante en el medio hospitalario: entre un 5% y un 10% de los pacientes desarrollan infección en el hospital.
- Los TCE’s deben conocer los procedimientos que se siguen en la atención al paciente politraumatizado como miembros del equipo de enfermería con atención directa al mismo.
“Las dificultades en el funcionamiento sexual son frecuentes en los pacientes con lesión medular e impactan significativamente en su calidad de vida: la alteración de la función sexual se considera como una de las pérdidas más sentidas por los pacientes y sus parejas y, consecuentemente, su recuperación se percibe como la prioridad de rehabilitación más frecuente entre los parapléjicos y la segunda para los tetrapléjicos (la primera es el control de las extremidades superiores)”.
Esta realidad ha sido puesta sobre la mesa por el Dr. Eduardo Vargas Baquero, responsable de la unidad de sexualidad y fertilidad del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, durante la presentación de su trabajo Salud sexual en la lesión medular, en el marco del XXVII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitarias, organizado por FAE y SAE.
“En el caso de los hombres, las lesiones medulares afectan frecuentemente a la producción y/o el mantenimiento de una erección suficiente para una relación sexual satisfactoria, así como a la eyaculación. No obstante, la manifestación de estos trastornos depende en gran medida del nivel y grado de la lesión, habiéndose descrito que sus efectos sobre el funcionamiento sexual se estabilizan entre los 6 y 12 meses post-lesión”, concluye el Dr. Vargas.
Pero, a diferencia de los hombres, las mujeres con lesión medular no han sido apenas objeto de estudio en esta parcela, por ello “es fundamental, señala el experto, que las unidades de lesionados medulares incluyan en su tratamiento estas necesidades desde la perspectiva del concepto de un tratamiento integral, pues es la única manera de mejorar la calidad de vida de las afectadas. Por ello, un correcto programa de rehabilitación debe contar con los profesionales necesarios que traten este problema de forma adecuada y con la suficiente delicadeza, debiendo indagar sobre las experiencias sexuales antes de la lesión y las expectativas que la mujer espera con su nueva situación”, explica el facultativo.
Y así lo están haciendo en la unidad de rehabilitación sexual y reproducción asistida del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde “se trabaja en la creación de técnicas para establecer nuevas investigaciones y protocolos, desarrollando métodos para que el lesionado medular viva una sexualidad satisfactoria y aumentando sus posibilidades de paternidad.
En este sentido, en la unidad se ha experimentado en los últimos años un significativo incremento del número de reproducciones asistidas con éxito en parejas en las que hay una persona parapléjica. E, incluso, se está consiguiendo que estas personas puedan tener hijos de una forma natural gracias a la electroestimulación rectal que facilita la eyaculación, una técnica que ha permitido que hasta un 25% de las parejas puedan tener una fecundación normalizada”, han manifestado Mª del Carmen Zurdo, Montserrat Pérez, Mª Ángeles Regueiro y Miren Josune Dorronsoro, TCE´s de la Clínica IMQ-Zorrotzaurre de Bilbao, durante la presentación de su ponencia Asistencia sexual a los discapacidtados. En este sentido, las autoras han explicado cómo “las mujeres en edad reproductiva que tienen lesión medular pueden llevar a cabo su embarazo de una manera normal, salvando las complicaciones que pueden aparecer ocasionadas por su posición diaria en una silla de ruedas y el sobrepeso.
En esta situación, el equipo de Técnicos en Cuidados de Enfermería juega un papel fundamental pues se encarga de mantener la higiene, realizar los cambios posturales, controlar la dieta, etc. para garantizar el bienestar de la paciente y preservarla de posibles complicaciones”.
Josefa López y Mª Dolores Domínguez, TCE´s del Hospital Universitario de Ceuta, también han abogado por esta rehabilitación integral durante su ponencia Rompiendo mitos, no somos asexuados. Cuidados del TCE al lesionado medular por una vida plena: “a pesar de que la rehabilitación debe ser integral, la recuperación desde el punto de vista sexual aún no se contempla en la mayoría de los programas. Se trata de ver al sujeto como un ser biopsicosocial y de incorporarlo a la sociedad con una mejor calidad de vida. En este sentido, el trabajo del profesional de enfermería se basa en la prestación del apoyo, la ayuda y la colaboración necesarias para que aprendan a emplear al máximo su capacidad residual y también evitar complicaciones que resultan de la propia incapacidad motora.
Por ello, la rehabilitación debe comenzar en el momento de su ingreso en el hospital, no obstante, una vez que el paciente ha superado la fase aguda, la asistencia se centrará en aumentar su actividad, la tolerancia a la movilidad, el fomento de las actividades de autocuidado y la educación del paciente y su familia”. Infección relacionada con la asistencia sanitaria Blanca Lozano y José Antonio Oliver, TCE´s del Hospital Universitario Central de Asturias, durante la presentación de su ponencia
El paciente politraumatizado en la UCI y las IRAS, han puesto de manifiesto uno de los principales problemas que existen en el medio sanitario: “entre un 5% y un 10% de los pacientes desarrollan una o más infecciones como consecuencia de su ingreso y/o de los procedimientos clínicos a los que son sometidos.
Este porcentaje aumenta en la UCI, donde los pacientes, como el politraumatizado, presentan mayor vulnerabilidad. Por lo tanto, las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria (IRAS) continúan siendo un importante problema de salud pública por su elevada mortalidad, la prolongación de la estancia hospitalaria y el aumento de los costes sanitarios que ocasionan. Si a ello añadimos la creciente movilidad dentro de los sistemas sanitarios y entre los mismos y la libertad que existe en la Unión Europea de recibir tratamiento fuera del país de residencia, el resultado es que estos microorganismos resistentes pueden propagarse con rapidez”.
A pesar de estudios como el EPINE o el Estudio Nacional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Servicios de Medicina Intensiva, y de las campañas de concienciación entre la población y los profesionales, hay que seguir trabajando en este sentido, “por ello, continúan los autores, debemos reiterar la importancia del lavado de manos, del uso de clorhexidina, respetar los aislamientos y la necesidad de mantener una estrecha vigilancia sobre los métodos y tratamientos a seguir para conseguir que la prevalencia disminuya”.
La coordinación y la comunicación son fundamentales para salvar vidas “No existen estimaciones fiables de la prevalencia mundial de la lesión medular, pero hay estudios que hablan de una incidencia de entre 40 y 80 casos por millón de habitantes, de los que un 90% se deben a traumatismos y, de estos, un 50% son accidentes de tráfico. Le siguen en orden las caídas (incluidos los accidentes deportivos) y los accidentes laborales”, así se ha pronunciado José Antonio Márquez Rojas, enfermero de UCI del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, durante la exposición de su trabajo Cuidados de enfermería en UCI a pacientes con lesión medular.
Unas cifras que evidencian la importancia de una atención coordinada y adecuada para conseguir disminuir la mortalidad, tal y como ha explicado Márquez: “la lesión medular aguda es una enfermedad multidisciplinar, en cuyo tratamiento debe existir una estrecha colaboración entre todos los profesionales, tanto médicos, como enfermeros, como TCE. Pues una buena colaboración multidisciplinar, junto a un inicio rápido del tratamiento, hace que se consiga una disminución de la mortalidad”.
En este sentido, Matilde Cabrera, TCE del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, ha insistido, durante la presentación de Técnicas prehospitalarias del paciente politraumatizado, en la importancia de “un sistema que incluya cada una de las fases de la asistencia al politraumatizado y coordine sus diferentes componentes, desde la administración, la legislación, la educación de la población, o las comunicaciones, pasando por la atención sanitaria y traslados, sin olvidar la formación continuada del personal y la evaluación periódica de la calidad del sistema, pues las características de los pacientes politraumatizados nos obligan a la realización, evaluación y modificación constantes de los cuidados. Resultando todo ello un proceso dinámico, cuyo objetivo final siempre es el bienestar y la salud del paciente”.
Plan de Cuidados del TCE para el paciente politraumatizado durante su hospitalización
“Los traumatismos son la primera causa de muerte en la población joven y la tercera en la población en general y la morbilidad está directamente ligada a la gravedad de la lesión y a la actuación correcta de las técnicas estandarizadas desde el mismo lugar del suceso.
Los TCE como miembros del equipo de enfermería con atención directa al paciente debemos conocer los procedimientos que se deben seguir, adaptando nuestros conocimientos a la atención del paciente politraumatizado y estableciendo una serie de estrategias que nos permitan proporcionar los mejores cuidados cuando nos encontremos ante ellos”, así lo han explicado Irina Marcos Blázquez y Concepción Sánchez, TCE´s del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, durante la presentación de Guía para un Plan de Cuidados del TCE para el paciente politraumatizado durante su hospitalización.
Durante la presentación de la guía, las autoras han afirmado que su contenido “será de utilidad para el desarrollo multidisciplinar, incrementando la responsabilidad de sus profesionales, y estandarizando un lenguaje y unos cuidados en las actividades básicas de la vida diaria que complementarán los cuidados más especializados. Así, nuestro objetivo es mejorar la atención y cuidados específicos que realizamos los TCE en pacientes politraumatizados, además de unificar criterios, elaborando un plan de cuidados para los TCE y una correcta formación en nuestra práctica diaria. De esta manera podremos proporcionar una atención integral llegando a conseguir la excelencia en los cuidados, favoreciendo el autocuidado, reduciendo la estancia hospitalaria y disminuyendo el gasto".
Los cerca de 500 profesionales técnicos que asisten a esta edición del Congreso Nacional, organizado por FAE y SAE, abordarán durante tres jornadas la situación actual de la atención al paciente politraumatizado y lesionado medular así como los avances en su rehabilitación y sus tratamientos.
“Las nuevas tecnologías se han convertido en un elemento básico para afrontar los nuevos retos del sistema sanitario, ayudan a mejorar la salud de los ciudadanos, optimizan los procesos de atención sanitaria y facilitan el trabajo diario de los profesionales. En este sentido, las nuevas tecnologías constituyen una importante herramienta en la prevención de las úlceras por presión, que se han convertido en la primera causa de reingreso hospitalario y una de las complicaciones más importantes en las personas con lesión medular y en las que tienen movilidad reducida, teniendo el potencial de interferir en el bienestar físico, psicológico y social y, por lo tanto, en la calidad de vida de quien las sufre”
Así lo ha manifestado Vicente Lozano Berrio, Terapeuta Ocupacional de la unidad de biomecánica del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, durante la presentación de su ponencia Sistemas inteligentes para la prevención de úlceras por presión en la primera jornada de trabajo del XXVII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos de Emergencias Sanitarias, organizado por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos en Cuidados de Enfermería (SAE), que se ha inaugurado esta mañana en el Hotel Beatriz Toledo Auditorium ante la presencia de cerca de 500 congresistas, y cuya acreditación está solicitada a la Comisión de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud.
En el acto de inauguración han participado la Gerente del SESCAM, Regina Leal Eizaguirre, el Presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez Prieto, la Concejala de Participación y Transparencia del Ayuntamiento de Toledo, Helena Galán Soria, la Presidenta de la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería y Secretaria General de SAE, Mª Dolores Martínez Márquez, y la Presidenta de esta edición del Congreso y Secretaria Autonómica de SAE en Castilla la Mancha, Concepción Franco Gajo.
Regina Leal ha destacado la labor que los Técnicos en Cuidados de Enfermería realizan en la humanización de los cuidados que se prestan al paciente, siendo este, la humanización, uno de los cuatro pilares sobre los que se asienta el trabajo del Servicio de Salud de Castilla La Mancha. En este sentido, la responsable sanitaria ha subrayado la atención integral, la comunicación, la empatía y la necesidad de centrar el trato en la persona como características de esta humanización “en la que los TCE´s tienen mucho que aportar”.
Asimismo, la Gerente del SESCAM ha coincidido con Helena Galán y Álvaro Gutiérrez en reconocer a los TCE´s como eslabones fundamentales de la cadena que conforma los equipos multidisciplinares en la atención al paciente lesionado medular y politraumatizado, agradeciendo la labor del colectivo y su compromiso con la formación para seguir avanzando y ayudando al paciente a superar la enfermedad.
Mª Dolores Martínez ha explicado que “actos como este congreso, que cumple su vigésimo séptimo aniversario, muestran el interés que los profesionales técnicos tienen por mejorar y actualizar sus conocimientos y adaptarse así a la realidad sanitaria y asistencial del Sistema Nacional de Salud. Los cuidados al lesionado medular cobran una relevancia especial por las características de los traumatismos y su proceso de rehabilitación y adaptación a la nueva situación. En este sentido, los profesionales técnicos tenemos un papel protagonista en su asistencia y educación, pues la importancia de los cuidados, relevante en cualquiera de los ámbitos sanitarios, es especialmente significativa en la atención a estos pacientes”.
Evitar las úlceras por presión
“La mayoría de las úlceras por presión pueden prevenirse, de hecho, según diversos autores, el 95% de los casos son evitables. Por ello es tan importante disponer de estrategias de educación y prevención integradas dentro de las guías de práctica clínica interdisciplinarias que contemplen los distintos niveles asistenciales. Además, la prevención y la investigación supondrían un ahorro considerable en el tratamiento de las úlceras por presión – suponen el 25% del coste total del tratamiento de la lesión medular-”, ha explicado Vicente Lozano.
En el campo de la prevención, continúa el facultativo, “hoy podemos encontrar sistemas de mapeo de presiones, que seleccionan una adecuada superficie de apoyo con el objetivo de minimizar los picos de presión sobre prominencias óseas durante la sedestación y el decúbito; cojines inteligentes o apósitos inteligentes, que permiten manejar la presión; o aplicaciones móviles que aportan toda la información necesaria para que los profesionales sanitarios aborden la problemática de las úlceras por presión, entre otras herramientas”.
En cuanto al futuro, dentro de los diferentes planes de I+D+I relacionados con la prevención de las úlceras por presión, “destaca el proyecto PUMA, enmarcado dentro de la Convocatoria del 7º Programa Marco de la Unión Europea y cuyo objetivo es desarrollar un innovador sistema portátil y no invasivo que permita valorar el estado del tejido y detectar con suficiente antelación el riesgo de desarrollar una úlcera por presión y prevenirla”, concluye Vicente Lozano.
Prevención, cuidados y rehabilitación
“La aplicación de las nuevas tecnologías en la medicina y la búsqueda de nuevos sistemas que ayuden a evolucionar hasta conseguir solucionar y controlar las lesiones medulares con tratamientos cada vez más sofisticados y con pruebas que dan un campo más exacto de hacia dónde se deben dirigir los esfuerzos para conseguir la movilidad o paliar los daños creados por las lesiones es fundamental para conseguir la autonomía del paciente, pero el cuidado personal y directo aún continúa siendo lo más importante y útil para que el paciente no se sienta sólo. Además, la educación es fundamental para prevenir estas lesiones y promocionar estilos de vida saludables que eviten riesgos conductuales e irresponsables”, han señalado las TCE´s Beatriz Megías Herrera y Teresa Elez Martín, del Hospital General Mancha Centro de Alcázar de San Juan, y Justa Marqués Herrero, del Hospital General de Tomelloso, durante la presentación de su ponencia Aprendiendo a vivir.
En este sentido, tal y como han indicado Virginia Lobo Bartol y Lourdes López Amorín, TCE´s del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, durante su intervención con la ponencia El paradigma de los cuidados del TCE en el paciente con lesión medular en fase crónica, las causas más comunes de lesión medular son accidentes de coche, accidentes deportivos como caídas de caballo y saltos de inmersión en aguas poco profundas, caídas y violencia urbana como agresiones por arma de fuego.
Asimismo, estas profesionales también han remarcado la importancia de la formación que precisan los pacientes con lesión medular para su rehabilitación, siendo “el proceso de autoconocimiento del cuerpo tras la lesión, lo que convierte a los pacientes en parte activa de sus cuidados”. Pero también han insistido en la formación de los profesionales que prestan sus servicios fuera de la unidades y centros altamente especializados, pues al no estar habituados a tratar con estos pacientes, se generan situaciones de estrés y dudas en momentos determinados. Por ello, “todos los profesionales, independientemente del lugar en el que desarrollen su trabajo, deben conocer las características más esenciales en el manejo del lesionado medular crónico así como en el de pacientes con secuelas crónicas de lesión medular pues, tanto unos como otros, condicionan un manejo extremadamente complejo en el ámbito de la asistencia habitual de los hospitales generales”.
En este sentido, “los TCE´s somos los profesionales que más cerca estamos de la situación de continuidad en los cuidados que deberán adoptar el paciente y la familia tras el alta y los que podemos comprender de manera más eficiente las dudas en el tratamiento y cuidados, por ello debemos estar formados y motivados. No solo somos un pilar más para que el ingreso transcurra sin incidencias, sino que somos una fuente de apoyo y conocimiento de la enfermedad crónica para el propio paciente. Por eso es necesario el desarrollo y la aplicación de planes de actuación y protocolo de manejo y planificación de cuidados, así como de políticas de formación para el equipo de enfermería dirigidas al cuidado de estos pacientes”, concluyen las autoras.
Traumatismos en pediatría: principal causa de mortalidad infantil.
En este sentido también se ha pronunciado Laura Gómez Padial, TCE en la Residencia Vital Centro de Oviedo (Asturias), durante la presentación de su ponencia Medio hospitalario, TCE y paciente politraumatizado pediátrico. Una combinación sencilla para un cuidado complejo.
Y es que “el objetivo en nuestra profesión frente a un paciente politraumatizado o lesionado medular es adecuar sus cuidados desde el momento en que estamos frente a él, logrando o intentando la estabilización de las funciones vitales hasta que llegue al centro de referencia donde será sometido a las pruebas diagnósticas y tratamiento definitivo. En los pacientes en fase crónica, debemos procurar estímulos para su formación, y para ello tendrán un importante papel el cambio de conciencia, el esfuerzo en la modificación de patrones culturales y, sobre todo, el asociacionismo de los recursos públicos y privados, bajo la premisa de la OMS de que es la sociedad la que debe integrar a los pacientes politraumatizados o lesionados medulares y no éstos los que se deben adaptar a ella”
Bajo esta reivindicación, la autora ha expuesto la situación de los traumatismos en pediatría, que suponen “la causa más frecuente de mortalidad infantil en España, tratándose del 52% de las muertes en la infancia y de secuelas duraderas o permanentes como la incapacidad física, sensorial o mental en aproximadamente un tercio de los niños supervivientes a un politraumatismo grave. Estos datos son esenciales, tanto para el TCE como para todo el personal que trabaja alrededor del paciente, para establecer estrategias preventivas y mejoras en todos los ámbitos de prevención, cuidados y rehabilitación. Aportar un buen papel profesional para disminuir los porcentajes de mortalidad es el objetivo principal de todos”.
Juana Zurita, enfermera de pediatría del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, ha subrayado estas palabras durante su ponencia Lesión medular en el niño: “los TCE deben suplir las necesidades del niño que se han visto afectadas, simultanear la labor asistencial y la educación sanitaria, formando al niño y/o familiar y/o cuidador con el objetivo de que alcance la independencia en las actividades básicas de la vida diaria y que consiga un mayor nivel de integración socio-familiar, elaborando un plan de cuidados personalizado e individualizado”.
Régimen de visitas
Otra de las reivindicaciones durante esta jornada ha venido de la mano de Ana Carrasco Fernández, TCE del Hospital Parc Taulí (Sabadell, Barcelona), durante su intervención Pacientes politraumáticos. Necesidades psicológicas e importancia de un régimen de visitas abierto en una UCI.
En este caso, la autora ha incidido en la importancia de modificar la política de visitas en las UCIs, donde ingresa un número importante de pacientes politraumáticos: “la política de visita flexible es muy beneficiosa para asegurar el bienestar de las necesidades psicológicas tanto de los familiares como de los enfermos y por tanto hace falta insistir en la reconsideración de la UCI con horarios abiertos –en España se establece un porcentaje del 9,8% de horario abierto, y un 4% de 24 horas, pero aún existe un 67,7% de horario restringido de dos horas diarias-, abordándose como una práctica de respeto de los derechos de los usuarios.
Desde el punto de vista de la familia, facilitan la gestión del tiempo para conservar la continuidad del empleo y conciliar la vida familiar, y desde el punto de vista del paciente, el apoyo genera sentimientos fructíferos que fomentan la vitalidad, disminuyen la impresión de la separación y minimizan los factores de estrés emocional, gracias a una atención holística que da lugar a una percepción humanizada e individualizada y, por tanto, genera una sensación de cuidados de gran calidad”.
Cerca de 400 profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos en Emergencias Sanitaria asistirán a la cita, en la que se debatirá sobre “Politraumatismos y lesiones medulares. Del minuto cero al alta. Cuidados del Técnico"
La vigésimo séptima edición del Congreso Nacional de Técnicos de Enfermería y de Técnicos en Emergencias Sanitarias, organizada por la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería (FAE) y el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), se inaugurará el próximo 8 de junio a las 9:30 horas en el Hotel Beatriz Teatro Auditorium.
La celebración de esta edición del Congreso se extenderá durante tres jornadas, en las que los cerca de 400 profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería y Técnicos de Emergencias Sanitarias inscritos tendrán la oportunidad de abordar la atención y los cuidados que precisan los lesionados medulares, así como los avances que se están realizando para garantizar la calidad de vida de estos pacientes y mejorar sus tratamientos.
En este sentido, el programa científico, compuesto por cerca de 40 ponencias y 165 posters, permitirá a los congresistas abordar temas relacionados con la lesión medular en el niño, los cuidados integrales de enfermería al paciente crítico con trauma medular, la nutrición en el lesionado medular o la lesión medular y el embarazo.
"Los Técnicos en Cuidados de Enfermería y los Técnicos en Emergencias Sanitarias, como profesionales que integramos los equipos sanitarios, no podemos permanecer ajenos a las cifras: cerca de 1.000 personas sufren cada año una lesión medular traumática. Una cifra que nos obliga como profesionales sanitarios a conocer las características de las discapacidades (grados, limitaciones…), las necesidades y requerimientos de estos pacientes y las últimas actualizaciones que se han incluido en los protocolos de actuación”, explica Concepción Franco Gajo, presidenta de esta edición del Congreso y secretaria provincial de SAE en Toledo.
“La organización del Congreso Nacional de Técnicos se encuadra en el marco formativo de la Fundación para la Formación y Avance de la Enfermería, que desde su nacimiento siempre ha buscado mejorar y actualizar los conocimientos de los profesionales, adaptándose a la realidad sanitaria y asistencial del Sistema Nacional de Salud. Los cuidados al lesionado medular tienen una relevancia especial por las características de los traumatismos y su proceso de rehabilitación y adaptación a la nueva situación. En este sentido, los profesionales técnicos cobramos protagonismo en la atención al paciente, pues la importancia de los cuidados, trascendentales en cualquiera de los ámbitos sanitarios, tiene especial significado en la atención a estos pacientes. Sin ninguna duda, el programa científico nos permitirá centrarnos en todas las cuestiones fundamentales que rodean la atención del lesionado medular, lo que nos facilitará cumplir con el objetivo que marca cada edición del congreso: proporcionar a los profesionales técnicos las herramientas necesarias para abordar los problemas sanitarios y poder garantizar el bienestar de los pacientes", explica Mª Dolores Martínez, presidenta de FAE y secretaria general de SAE