Tu eres la razón de nuestro trabajo, sin unión no hay colectivo
La situación de los profesionales de urgencias del Hospital Puerto del Real es insostenible.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) denuncia la grave situación que están viviendo los profesionales de urgencias del Hospital Puerto del Real en Cádiz, cuya sobrecarga laboral les está llevando al límite de su capacidad física y emocional.
La falta de personal a causa de la no cobertura de bajas y reducciones de jornada, sumado al cierre de camas y la alta afluencia de usuarios en los meses de verano, son solo algunos de los desencadenantes de un servicio cuyo volumen excede considerable las previsiones.
Con 300 urgencias de media al día, la situación de colapso resulta más que evidente, siendo en muchos casos de 48 horas la espera de los pacientes quienes, con una ratio de un Técnico de Cuidados de Enfermería (TCE) por más de 10 pacientes, no reciben una calidad asistencial adecuada.
La situación actual de saturación es inasumible tanto para pacientes como profesionales pues, “Es más que evidente que este servicio no cuenta ni con los recursos materiales ni humanos necesarios para realizar el trabajo tal y como es preciso. “Las cifras hablan por sí solas y, con el verano por delante, no parece que vayan a mejorar. Es por esto que, desde SAE esperamos que se adopten las medidas necesarias para solucionar esta situación, pues, de lo contrario, la incidencia en las urgencias aumentará de forma significativa”, concluye María José Ucelay, Delegada Sindical del Hospital Universitario de Puerto Real .
19 junio a las 10 horas en el Hospital de Montilla
El Comité de Empresa del Hospital de Montilla, del que forma parte USAE, ha convocado para el próximo 19 de junio a las 10 horas una concentración en la puerta principal del hospital para reivindicar que se pongan en marcha las actuaciones necesarias para crear el área independiente de gestión sanitaria de la campiña cordobesa, que pasan por la constitución de la comisión de seguimiento pactada en julio de 2022 en Cabra, o la creación de un comité de seguridad y salud propio en Montilla.
La dejadez y el desinterés por la sanidad de los ciudadanos es la tónica con la que están actuando los responsables políticos y sanitarios cordobeses, que mantienen paralizado el acuerdo alcanzado hace un año entre la Consejería y los sindicatos, por el cual se debería avanzar en la puesta en marcha de dos áreas sanitarias independientes en el sur de Córdoba, sin embargo, la comisión de seguimiento mantiene paralizadas las reuniones periódicas que debería realizar cada tres meses.
La existencia de estas dos áreas sanitarias es fundamental para garantizar el futuro, la cartera de servicios y la plantilla del Hospital de Montilla. En este sentido, es necesario cumplir lo acordado en el documento firmado entre la Consejería de Salud y todos los sindicatos, donde se recogen los problemas existentes y se proponen las soluciones justificadas a los mismos. El documento cuenta, asimismo, con la aceptación de la Viceconsejería y Delegación de Salud en Córdoba, la gerencia del Área Sanitaria Sur y los comités de empresa de los hospitales de Montilla, Puente Genil y la junta de personal del AGS Sur de Córdoba.
“Desde el Comité de Empresa hemos llevado a cabo múltiples actuaciones para avanzar en este sentido, pero la única respuesta que obtenemos por parte de nuestros interlocutores es la indiferencia, por ello, el próximo lunes, 19 de junio, nos concentraremos junto a los profesionales del Hospital de Montilla. Es urgente que este hospital cordobés, al igual que ya ha ocurrido con otros centros que tienen los mismos datos asistenciales, se convierta en área sanitaria independiente, pues de ello depende la sostenibilidad y calidad de la atención sanitaria”, explica Juan Antonio Moreno, secretario provincial de SAE en Córdoba.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) quiere denunciar la alarmante situación que se está viviendo en el Complejo Hospitalario Universitario Reina Sofía de Córdoba ante la inacción por parte de la dirección del centro para cubrir las bajas por incapacidad temporal y los permisos de vacaciones del mes de junio de la plantilla de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE).
Actualmente, un 25% de la plantilla de TCE, compuesta por 1.400 profesionales, se encuentra en situación de incapacidad temporal; en la unidad de paritorios, por ejemplo, la plantilla es de 25 TCE, de las cuales 9 están de baja por enfermedad –una reducción del 36% de los recursos-, y en la de paliativos, de 15 profesionales, 5 se encuentran en esta circunstancia –un 33,33% menos del personal-. Además, esta situación se ha visto agravada por las vacaciones del mes de junio, que tampoco están siendo cubiertas.
La evidente falta de personal supone un perjuicio para el resto de profesionales TCE, a quienes se les están anulando los días de permisos y licencias, obligándoles, incluso, a trabajar durante sus días de descanso, no se les facilitan las planillas de trabajo o éstas se les modifican de manera constante, y aún desconocen si se les permitirá poder disfrutar de sus vacaciones en los meses de julio, agosto y septiembre, pues la dirección del centro aún no ha comenzado a ofrecer los contratos del plan vacacional.
“Los mensajes vía whatsApp con modificaciones en el horario laboral son continuos, cambiando turnos, días y servicios, y no atienden a una planificación, lo que dificulta a los profesionales conciliar su vida laboral y familiar y les somete a un estrés físico y mental que pone en riesgo su salud e integridad. Asimismo, los usuarios ven mermada su atención debido a esta penosa situación. Por ello, desde SAE seguiremos exigiendo a la dirección del centro que adopte las medidas de contratación necesarias para adecuar la plantilla a las ratios establecidas y dejar de menoscabar así los derechos de los profesionales y la calidad asistencial de los pacientes”, explica Juan Antonio Moreno, secretario provincial de SAE en Córdoba.
Los responsables de SAE han trasladado a la formación política el malestar de los TCE del SAS tras la aprobación de la Ley de Función Pública.
Los responsables del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), Rosario Bonilla, María Araceli Marín y Cristián Braza, han mantenido una reunión con María Ángeles Prieto Rodríguez y Enrique Gaviño Pazó, diputados del PSOE en el Parlamento de Andalucía, tras la aprobación del proyecto de Ley de Función Pública, que deja a los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) del Servicio Andaluz de Salud fuera de la clasificación en el grupo C1 y a los Técnicos Superiores fuera del B.
A pesar de que en el anteproyecto de Ley se reconocía la clasificación de los Técnicos de Grado Medio en el C1, finalmente la Ley sólo reconoce este grupo a los profesionales de Función Pública al incluir en el texto la disposición adicional vigesimosegunda: “Para el personal docente no universitario y el personal estatutario del SAS al que se refiere el artículo 3 de esta ley, al que no resulta de aplicación directa la clasificación profesional contenida en el artículo 101 de la misma, por acuerdo del Consejo de Gobierno se dispondrá la reclasificación al Grupo B y a los Subgrupos C1 y C2 cuando su normativa estatal específica permita el desarrollo por parte de las Comunidades Autónomas”.
De esta manera, al haberse disuelto las Cortes, esta reivindicación de SAE queda suspendida y genera una alarmante brecha salarial entre los profesionales estatutarios y funcionarios, que realizan el mismo trabajo o a quienes se les ha exigido el mismo nivel de titulación.
“Es indignante que continuamente se pongan trabas para aplicar esta reclasificación. SAE lleva 15 años luchando para poner fin a la Disposición Transitoria 3ª del Estatuto Básico del Empleado Público –EBEP- y para que se aplique el artículo 76, que recoge la correcta clasificación de los Técnicos de Grado Medio (en el C1) y de los de Grado Superior (en el B). Ahora, en Andalucía con la aprobación de la Ley de Función Pública se da un paso hacia atrás, dejando los derechos de los TCE estatutarios en manos del Estatuto Marco, que quedará en un cajón tras la disolución de las Cortes”, explica Rosario Bonilla, secretaria autonómica de Acción Sindical de SAE en Andalucía.
Durante el encuentro, los responsables de SAE han trasladado a sus interlocutores otras de las reivindicaciones del colectivo, como la actualización de las funciones, pues continúan rigiéndose por las establecidas en el Estatuto de 1973, un texto con medio siglo de vida que poco tiene que ver con el trabajo que actualmente se realiza en la asistencia sanitaria, y de cuya actualización dependen otras demandas fundamentales como el nivel de cualificación, que continúa pendiente de revisión por el INCUAL –es el único ciclo formativo que queda con 1.400 horas-.
“El ninguneo y desprecio sistemático al que se somete a los TCE es indignante, por ello, desde SAE continuaremos luchando, en la calle y en los despachos, para conseguir un sistema sanitario acorde a las necesidades del s. XXI, que pasan por tener recursos materiales y humanos suficientes y por reconocer los derechos laborales y retributivos de los profesionales sanitarios. Por ello, esperamos que nuestros interlocutores lleven a cabo todas las actuaciones que estén en su mano para que se empiece a valorar más el trabajo que desempeñamos en la atención sanitaria y menos el ahorro económico que supone mantener estancadas nuestras reivindicaciones”, concluye Rosario Bonilla.
El acuerdo de Atención Primaria no recoge un incremento de plantilla de Técnicos en Cuidados de Enfermería
El reciente acuerdo alcanzado entre el Servicio Andaluz de Salud y los sindicatos presentes en Mesa Sectorial vuelve a dejar a los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) fuera de las mejoras alcanzadas para los profesionales sanitarios andaluces de Atención Primaria.
Así, se ha firmado un incremento de profesionales en todas las categorías y servicios, incluyendo incluso nuevas categorías, salvo en la de Técnicos en Cuidados de Enfermería, dejándonos con la plantilla actual, ya de por sí insuficiente. Entendemos desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), que desconocen las importantes funciones que realizamos en este nivel asistencial, que pasan por nuestra intervención en campañas de detección de cáncer de cérvix o de colón, o la atención directa que realizamos en cirugías menores.
Este acuerdo responde a la necesidad de mejorar las condiciones de los profesionales y, por lo tanto, la atención al usuario, sin embargo parece que los pacientes solo tienen derecho a contar con plantillas suficientes de ciertas categorías y no de otras, cuando el trabajo que los TCE desarrollamos en primera línea, tal y como demostramos durante la pandemia, es tan importante y necesario como el del resto. Por ello, nos preguntamos qué intención tienen, tanto el SAS como los sindicatos de mesa, al menospreciar continuamente nuestra valía como profesionales sanitarios, pues nuestras plantillas ya son insuficientes debido a la incapacidad de la Administración de cubrir nuestras bajas y jubilaciones, lo que merma aún más nuestra presencia y, por lo tanto, incrementa nuestro trabajo.
“Es indignante que se nos siga tratando como a trabajadores de segunda mientras el resto de categorías obtienen mejoras profesionales y laborales. El incremento de plantilla de TCE es tan importante como el de trabajadores sociales o el de enfermera especialista comunitaria o el de enfermera escolar. Sin embargo, parece que los equipos de enfermería los componen únicamente las enfermeras, que sistemáticamente dejan de lado a los TCE. Por ello, esperamos que tengan la decencia de no querer apoderarse de los logros que hemos conseguido desde SAE para los TCE ni de hacer suyas nuestras reivindicaciones, pues es evidente que cuando tienen la oportunidad de mejorar nuestras condiciones laborales, como es el incremento de plantillas en Atención Primaria, y de reconocer el trabajo que desempeñamos, no lo hacen”, concluye Cristóbal Arjona, secretario autonómico de SAE en Andalucía.