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Los usuarios deben conocer el funcionamiento real de los hospitales.
Durante los últimos días los servicios de riesgos laborales de diferentes hospitales de las Islas Baleares han recibido la comunicación de incidente por violencia de once trabajadores que se han visto sometidos a insultos, vejaciones y amenazas por parte de pacientes y familiares.
Ningún tipo de situación justifica las agresiones a los profesionales, por ello los responsables del Sindicato de Técnicos de Enfermería abordaron, durante una reunión reciente, este problema con la Consejera de Sanidad, Patricia Gómez, quien manifestó su preocupación e indicó que están valorando diferentes medidas para abordar las agresiones a los profesionales sanitarios.
“Todas las semanas se denuncia un número de incidencias importante, pero los profesionales aún no trasladan el 100% de las que realmente se producen. Por ello insistimos en la necesidad de comunicar cualquier tipo de agresión, sea esta verbal o física, ya que es fundamental para acabar con esta lacra social. Desde SAE no dejaremos de trabajar para que se implanten medidas contundentes que acaben con este problema, que pone en riesgo la integridad de los profesionales, pero también para que se adopten medidas encaminadas a educar a la sociedad sobre el funcionamiento de los centros hospitalarios, la organización de los profesionales, los protocolos que existen en la atención sanitaria… Desde SAE creemos que informar a los usuarios es primordial para evitar muchas de las situaciones violentas que se producen, por ejemplo, por la desesperación en los tiempos de espera o por la falta de empatía hacia el profesional que está realizando su trabajo para procurar la salud y el bienestar del paciente y así se lo hemos transmitido a la responsable de la sanidad balear”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.
Esta semana catorce profesionales han presentado las correspondientes “Comunicaciones de Incidentes de Violencia” por situaciones de diferente consideración sufridas durante el desarrollo de su trabajo y en las que se han visto increpados e, incluso amenazados de muerte, por algún paciente.
“El desconocimiento de las funciones de cada profesional, del funcionamiento de los propios servicios de salud, la angustia por un diagnóstico que no llega, la desesperación por las largas horas de espera o la saturación de las urgencias… hay cientos de causas que pueden alterar el estado emocional del usuario. Ninguno de ellos es motivo ni justifica que un profesional sea agredido”, afirma Daniel Torres, secretario de acción social y coordinador de la campaña que en contra de las agresiones emprendió hace tiempo el Sindicato de Técnicos de Enfermería.
“No podemos dejar de insistir en la necesidad de poner medidas urgentes y contundentes que frenen esta situación. No se pueden considerar hechos aislados o enfrentamientos puntuales. Hay un problema evidente contra el que hay que luchar con firmeza. El prestigio social del que hasta hace unos años gozaban los profesionales sanitarios lamentablemente ha desaparecido pero ha dado lugar a una situación inadmisible, inexplicable en la que el usuario tiene que ser concienciado del papel que representan los profesionales de la salud en la sociedad”, continúa Daniel Torres.
Los responsables de SAE trasladarán a la Consejera de Sanidad en la próxima cita que mantengan la preocupación de los profesionales por estas situaciones contra las que hay que actuar con rapidez y eficacia.
En este sentido, por ejemplo, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha lanzado esta misma semana una campaña informativa en los centros sanitarios para recordar a los usuarios que se denunciará por la vía penal cualquier agresión a los profesionales de dichos centros. Se distribuirá cartelería tanto en los centros de salud como en hospitales donde se insiste a los usuarios en que “ante cualquier amenaza, coacción o agresión física y/o verbal o cualquier otra actuación ilícita contra los profesionales se cursará la pertinente denuncia por la vía penal, pudiéndose castigar estas acciones con penas de cárcel. Además, se avisa de que los centros disponen de diferentes medidas de seguridad, entre las que se incluye la conexión directa con la Policía y se recuerda que los usuarios pueden realizar sugerencias y aportaciones de mejora o presentar cualquier reclamación a través de los puntos de Atención a la Ciudadanía.
Palma de Mallorca, 30 de agosto de 2019.- Empujones y agresiones verbales de diversa consideración, pero todas ellas inadmisibles, son los últimos incidentes comunicados por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales en distintos centros de salud a un total de cuatro profesionales sanitarios en los últimos días. No obstante, lamentablemente, es muy probable que se hayan producido más casos que los profesionales han optado por no comunicar ni denunciar.
Los últimos casos conocidos se han producido en los centros de salud Son Serra, San Agustín y Santa Catalina y la UBS Genova y las víctimas han sido facultativos y DUE.
“Sin embargo para el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) no es un problema de estamentos profesionales ni de ámbitos sanitarios. Es una lacra contra la que hay que actuar de forma contundente”, manifiesta Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.
“No hay argumento posible para justificar un caso de violencia ni física ni verbal, nunca. Y tampoco para creer que los profesionales sanitarios deben asumir el riesgo de acudir a un puesto de trabajo para cuidar de otras personas y estar expuestos a que una de ellas, o sus familiares, intenten o consigan agredirles”, finaliza Daniel Torres que insiste en la “necesidad de implementar medidas contundentes, que se cumplan debidamente y no queden en multas económicas, y que se lleven a cabo estrategias de concienciación social para luchar contra estos lamentables sucesos”.
El número de agresiones en las Islas Baleares contra profesionales sanitarios continúa sumando víctimas, lo que nos lleva, como organización sindical que debe proteger a los trabajadores, a exigir un endurecimiento de las medidas que se adoptan contra los agresores.
Los últimos casos de agresión que han tenido lugar en Mallorca han sido en el Hospital Son Espases, donde una Técnico en Cuidados de Enfermería (TCE) sufrió las amenazas y las descalificaciones de una paciente, y una enfermera se vio involucrada en un intento de agresión física, en el Hospital Psiquiátrico, donde otra TCE fue amenazada verbalmente y sufrió, igualmente, un intento de agresión física, y en la Policlínica Miramar, donde, en esta ocasión, fue un médico del servicio de urgencias quien padeció el intento de agresión física.
A pesar de que estas agresiones se producen a personal funcionario durante el ejercicio de su profesión, las penas que se imputan a los agresores son pequeñas multas, que poco tienen que ver con lo establecido en el artículo 550 del Código Penal. Así ha ocurrido recientemente en un hospital madrileño, donde el familiar de un paciente, que amenazó y agredió verbalmente a una trabajadora del hospital, ha sido condenado a la pena de una multa de un mes cuantificada en cuatro euros al día.
“Los profesionales sanitarios, como el resto de profesionales, tienen derecho a realizar su trabajo con todas las garantías de seguridad y tener que enfrentarse diariamente a este tipo de episodios genera situación de estrés y ansiedad que poco tienen que ver con los preceptos que marca la salud laboral. Por ello, desde SAE vamos a pedir que se endurezcan las medidas adoptadas contra los agresores pues es evidente que las que existen no son efectivas para acabar con las agresiones en el ámbito sanitario”, explica Daniel Torres, responsable de SAE en Baleares.
La Comisión Central de Prevención de Riesgos Laborales ha recogido todas las propuestas realizadas por los responsables de USAE para mejorar el Protocolo del Pánico para el servicio 061 SAMU, aprobado esta mañana durante la reunión mantenida con las organizaciones sindicales.
Las propuestas que USAE ha llevado a la reunión han sido, entre otras, la mayor formación en el curso de “Control verbal y físico del paciente agitado”, y la dotación de chalecos y de guantes anti cortes al personal que desempeña su trabajo en las zonas calientes.
“Desde USAE consideramos que nuestras medidas mejoran el Protocolo del Pánico, que, además recoge la solicitud de apoyo policial en activaciones de alto nivel de riesgo o teléfonos directos para comunicar estas situaciones. Estamos convencidos de que este Protocolo va a mejorar la seguridad de los profesionales Técnicos en Emergencias Sanitarias del Servicio 061 SAMU durante el desempeño de su trabajo, por ello hemos manifestado nuestro apoyo al documento. No obstante, continuaremos trabajando para garantizar la seguridad y la salud laboral de todos los profesionales sanitarios del Servicio Balear de Salud”, explica Alejandro Juan Alonso, responsable de USAE en Baleares.