Tu eres la razón de nuestro trabajo, sin unión no hay colectivo
De los 40 profesionales Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) que conforman la plantilla del Hospital de la Janda, ocho están en situación de incapacidad temporal y, a pesar de la insistencia de SAE y de los responsables del centro a servicios centrales de la Consejería de Sanidad para que cubra estas plazas, no parece que vaya a suceder.
Desde la Consejería únicamente se cubre una incapacidad temporal por cada cuatro que superen el mes –en La Janda ahora mismo están en esta situación tres profesionales y en dos casos pasan del medio mes-. Una regla no escrita que, desde luego, dice mucho de la política de contratación del SAS y de su gestión de la sanidad pública, en donde prima el ahorro económico por encima de la seguridad de sus profesionales, a quienes con esta política somete a sobrecargas laborales estresantes, y del bienestar de los pacientes, a quienes no se les puede dar una atención adecuada.
El Hospital de La Janda, es un centro con una plantilla de TCE muy justa, por lo que si coincide la baja de varios profesionales, las Supervisiones y Coordinación del centro se ven obligadas a duplicar el trabajo de los profesionales para cubrir servicios descubiertos, asfixiando así a los trabajadores. Ayer, por ejemplo, de los dos TCE que debía haber en urgencias, uno fue derivado a hospitalización para cubrir una IT y el otro cayó enfermo y tuvo que abandonar el puesto de trabajo, lo que dejó el servicio de urgencias sin TCE durante varias horas.
“Es inadmisible que la Consejería de Salud mantenga esta política de coberturas, perjudicando claramente a profesionales y usuarios. Si de verdad quisiera garantizar una sanidad pública de calidad, eficiente y adaptada a las necesidades de la población, debería empezar por dotar a los centros del número de profesionales adecuados. Sin embargo, mucho nos tememos que la semana que viene tengamos que volver a denunciar públicamente esta situación, pues a la falta de sustituciones por IT se van a sumar los periodos de descanso estivales de los profesionales, que comienzan el próximo día 1 de junio sin que el SAS haya autorizado la contratación del plan de vacaciones elaborado por el centro. Cuando por encima de los intereses de profesionales y ciudadanos priman los políticos y económicos, es muy difícil mantener sistemas sanos, fuertes y eficientes”, concluye Cristian Braza, responsable de comunicación y organización de SAE en Andalucía.
La Consejera de Sanidad andaluza sigue sin entender que los equipos de enfermería los componen dos profesionales, los enfermeros/as y los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE), y que de ambos depende la calidad asistencial y el bienestar de los pacientes. Así se desprende de la ampliación de plantilla de 2.382 profesionales anunciada por la Consejería de Salud, pues de estas plazas, la mayoría están destinadas al cumplimiento del Pacto por la Mejora de la Atención Primaria, sin embargo, ninguna se ha convocado para los TCE; al contrario, sí hay 493 para enfermeras.
Con este ninguneo hacia los TCE, la Consejera de Sanidad incumple el Real Decreto 137/84, de 11 de enero, sobre Estructuras Básicas de Salud, que recoge la inclusión de los Técnicos en Cuidados de Enfermería en los equipos de Atención Primaria.
“Si realmente se busca cambiar el paradigma del Sistema Nacional de Salud por uno más acorde a las demandas y necesidades que presenta una sociedad cada vez más envejecida y con patologías crónicas, es evidente que no se puede prescindir de los Técnicos en Cuidados de Enfermería y menos en un nivel asistencial como es la Atención Primaria, en donde participamos en la elaboración del diagnóstico de salud, o en la planificación, organización y evaluación de programas, como el de Educación para la Salud, tanto en el ámbito ambulatorio como en la atención domiciliaria; pero también, dentro de estos equipos, colaboramos en las labores de promoción de la salud y prevención de enfermedad, así como en la atención a los pacientes y en la aplicación de tratamientos pautados y rehabilitación de las secuelas dejadas por la enfermedad. Por todo ello no entendemos como desde esta Consejería se continúe mermando la calidad asistencial a la que tiene derecho el usuario impidiendo la contratación de profesionales como los TCE. Con este tipo de decisiones, los responsables de la sanidad andaluza están haciendo agonizar a los TCE, una categoría profesional imprescindible en los equipos sanitarios en todos los niveles asistenciales”, explica Cristóbal Arjona, secretario autonómico de SAE en Andalucía.
Es penoso tener que aclarar, año tras año, a los políticos y responsables de la sanidad que el 12 de mayo es el Día Internacional de la Enfermería y que los equipos de enfermería en nuestro país los integran tanto quienes acceden a la disciplina desde el grado universitario, como quienes lo hacen desde la Formación Profesional. En la atención al paciente todos debemos trabajar coordinados para que ésta sea de calidad y eficiente.
Mientras que algunos servicios de salud, como el Andaluz, siguen obviando en este día a los Técnicos en Cuidados de Enfermería, el Ministerio de Sanidad, a través de la Iniciativa Marco en Cuidados (IMACU), está trabajando en una hoja de ruta para guiar el presente y futuro de enfermeras/os y Técnicos en Cuidados de Enfermería, profesionales que conforman el equipo de enfermería, de manera que tanto los recursos humanos como las competencias profesionales se adapten a la realidad asistencial actual y se dejen atrás mecanismos obsoletos.
“Esta actuación parece un paso hacia delante en el trabajo de los equipos de enfermería de nuestro país, sin embargo, el Servicio Andaluz de Salud ha felicitado a través de un vídeo a l@s enfermer@s con motivo del Día Internacional de la Enfermería, sin mencionar en ningún momento a los Técnicos en Cuidados de Enfermería. Los gestores sanitarios deben conocer a los profesionales que trabajan en la sanidad y, desde luego, obviar a los TCE como miembros de los equipos de enfermería es algo que no podemos consentir”, explica Cristóbal Arjona, secretario autonómico de SAE en Andalucía.
La Consejera de Sanidad del Servicio Andaluz de Salud se comprometió a actualizar el corte de la Bolsa de Empleo de los años 2022 y 2023 de las 108 categorías o áreas específicas de personal estatutario que se rigen por este sistema antes del inicio de las contrataciones de verano. Una vez más, la Consejera incumple su palabra y el Pacto de la Bolsa, por el que se debe actualizar ésta cada cierto tiempo, y miles de profesionales se vuelven a quedar sin contrato.
Alrededor de 30.000 Técnicos/as en Cuidados de Enfermería, 15.000 Técnicos/as Superiores Sanitarios y 5.000 Técnicos/as de Farmacia están inscritos en esta bolsa y el retraso del SAS tiene implicaciones directas en los profesionales ya que aquellos que se han inscrito en 2021 no han podido actualizar sus datos, pero podrán trabajar al ser este el último año de actualización, mientras que aquellos que dependen de la actualización de 2022 y 2023 no podrán acceder a un contrato este verano.
“La situación es intolerable y el malestar de los trabajadores es evidente, pues están perdiendo contratos por el incumplimiento del Pacto acordado para el desarrollo de la bolsa. Además, al no funcionar correctamente este proceso, las contrataciones de verano volverán a ser tan pobres como lo han sido años anteriores y hay hospitales, como el Militar de Sevilla, que ya han anunciado el cierre de servicios por falta de profesionales y financiación”, explica Cristian Braza, vocal de comunicación y organización de SAE en Andalucía.
Ahora mismo sólo se han actualizado cortes provisionales de algunos listados de facultativos especialistas, pero estos profesionales no llegan al 0,9% de los inscritos en la bolsa. Para el resto de categorías ni siquiera se tiene prevista la publicación de los listados provisionales, lo que significa que tardará tiempo en cumplirse todo el proceso: periodo de alegaciones a los listados provisionales, el estudio de estas alegaciones y, finalmente, la publicación de los listados definitivos.
Una concentración el próximo jueves y una marcha el 13 de mayo desde el Hospital Muñoz Cariñanos (antiguo Hospital Militar) hasta el Hospital Virgen del Rocío (responsable del centro) han sido las actuaciones que han programado los responsables sindicales del Hospital Militar tras haber mantenido una reunión con el gerente, Manuel Molina, sin que este haya mostrado ninguna intención de solucionar los problemas económicos para evitar el cierre de camas.
La decisión de cerrar el servicio de UCI ha motivado la concentración que esta mañana han convocado las organizaciones sindicales, entre las que se encuentra el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), pues se prevé que a este cierre se sume el de otras unidades en las próximas semanas.
El verano pasado ya tuvimos que denunciar el cierre del 61% del centro hospitalario debido al déficit económico, pero la Dirección continuó adelante con sus medidas y durante julio, agosto y septiembre únicamente mantuvieron abiertas 55 camas en planta, 3 en UCI y el servicio de salud mental. Ahora la situación se vuelve a repetir y los más de 35.000 usuarios que tienen como referencia este hospital se quedan de nuevo sin su derecho a poder recibir una atención sanitaria de calidad.
“La dejadez, la mala gestión y la falta de previsión marcan, un año más, la actuación de la Dirección del centro hospitalario, obligando a los profesionales y usuarios a tener que adaptarse a una situación que, en el primer caso, supone la vulneración de la conciliación familiar y laboral al tener que estar sometidos a cambios de servicio y turnos por la falta de coordinación de los responsables del centro, lo que supone un estrés añadido, y, en el segundo, les obliga a tener que acudir a centros hospitalarios alejados de sus domicilios, suponiendo un perjuicio para su movilidad. Es inadmisible que este tipo de situación continúe produciéndose y no se pongan en marcha planes adecuados que permitan que los hospitales funcionen adecuadamente durante todo el año. Por ello, desde SAE nos sumaremos a todas las medidas de protesta que se celebren en este sentido, pues es inadmisible que la incompetencia de los gestores sanitarios continúe poniendo en riesgo la salud al primar el ahorro económico sobre la calidad asistencial”, explican las delegadas de SAE en el hospital.