Tu eres la razón de nuestro trabajo, sin unión no hay colectivo
Unos 60 vigilantes de seguridad contratados impidieron al personal sanitario y a sus representantes mostrar su indignación sobre su situación ante el desprecio de sus directivos durante el acto del 35 aniversario del centro hospitalario el pasado viernes.
Lo que se vivió el pasado viernes en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria durante el acto conmemorativo del 35 aniversario de la inauguración del centro hospitalario malagueño no tiene precedentes. La aparición de unos 60 vigilantes de seguridad contratados por la gerencia del hospital durante la celebración, que impidieron que el personal sanitario pudiese concentrarse para que los trabajadores manifestaran su descontento con sus directivos, así como poder deambular por el recinto a empleados y pacientes, además de no invitar a trabajadores y representantes de la Junta de Personal a la misma, ha generado un descontento generalizado.
Un hecho que demuestra el desprecio con quienes son la columna vertebral y auténticos generadores de la actualidad del hospital y con los trabajadores ante una situación atípica y de pánico entre los usuarios que se mostraron sorprendidos y atemorizados con el incremento de la seguridad, preguntándose así mismos lo que ocurría. Actitud que fue calmada por los profesionales, trasladándole a los pacientes que tan solo había un acto, aunque pareciera que asistiría al mismo una máxima autoridad. Ese es el ‘Plan de Humanización’ del que tanto se jacta el gerente del centro.
Es sorprendente esta medida adoptada por la gerencia cuando los diferentes órganos colegiados y representativos de los trabajadores del hospital están cansados de solicitar y exigir más vigilancia y contratos de trabajo para los profesionales sanitarios, y la única respuesta es que no hay más presupuesto con un “se estudiará”, “se le dará una vuelta” o “estamos pendientes de que nos reciban en Sevilla”, entre otras excusas.
En cambio, para el aumento de la seguridad y el catering para los invitados al acto no hubo ningún problema para asumir los costes que ello supone.
Asimismo, es llamativo que la dirección no invitara a la celebración a la Junta de Personal, con lo que se demuestra que la gerencia no conoce, a estas alturas, quien representa a sus empleados.
Por ello, los representantes de los trabajadores del CSIF, FTPS, SATSE y SMM en el hospital quieren mostrar su máximo descontento con el director gerente del centro hospitalario, Jesús Fernández Galán, por no ser invitados al acto, excepto directivos y exdirectivos, asociaciones y otras instituciones, y el abuso de poder con los profesionales que impuso el pasado viernes.
La Junta de Personal del Hospital Universitario Reina Sofía, de la que forma parte el Sindicato de Técnicos de Enfermería, ha vuelto a manifestarse hoy, arropada por cerca de un millar de profesionales y ciudadanos, ante la penosa situación en la que los recortes de personal sanitario están poniendo a la sanidad cordobesa.
Los profesionales sanitarios del H.U. Reina Sofía llevan más de un mes concentrándose en turnos de mañana y tarde en el centro hospitalario ante la escasa contratación de trabajadores en todas las categorías, lo que, ante la llegada del periodo estival, está complicando la atención generando una situación límite con el cierre de servicios y camas.
A la falta de contrataciones hay que añadir la ausencia de cobertura para incapacidades temporales, reducciones de jornada, jubilaciones, permisos de maternidad y paternidad, permiso de lactancia, excedencias, desempeños de cargo, llegando incluso a la denegación de permisos reglamentarios.
Los ciudadanos son los grandes perjudicados, por lo que muchos de ellos se han sumado de manera espontánea a esta manifestación multitudinaria, que demuestra el hartazgo de profesionales y usuarios ante el desmantelamiento de la sanidad andaluza.
“La disminución de profesionales está dejando los efectivos por debajo del mínimo, lo que va directamente ligado a un aumento en las listas de espera, un mayor tiempo de espera en urgencias para ser atendido, más conflictos y agresiones a los profesionales, que han aumentado en el primer trimestre del 2024 un 300%. Ante esta situación, exigimos la inmediata contratación de profesionales que permita la apertura al 100 % de camas y servicios con la dotación de recursos humanos al completo para que se asegure una adecuada atención a los pacientes, que garantice la excelencia y humanización en los cuidados, así como unas condiciones laborales justas para los profesionales”, explica Juan Antonio Moreno, secretario provincial de SAE en Córdoba.
Incrementar la nota de corte de la Bolsa de Empleo en 12 puntos dejará a más de 10.000 profesionales TCE sin poder firmar un contrato
Desde hace meses, desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) venimos denunciando las diferentes actuaciones que está llevando a cabo el Servicio Andaluz de Salud (SAS) para desmantelar la sanidad pública. Entre estas acciones destaca el ataque directo a sus profesionales y, por tanto, a sus usuarios, a través de la inacción para realizar contrataciones, cubrir incapacidades temporales, permisos o reducciones de jornada. Esta situación no solo merma la salud mental de los trabajadores y repercute en su salud física a través de las sobrecargas laborales, sino que obliga al cierre de camas, servicios, quirófanos, incremento de listas de espera...
Desde hace semanas nos estamos concentrando contra el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza que el Gobierno de Moreno Bonilla está perpetrando a través del SAS, cuyos responsables parece que tienen una cruzada abierta contra los Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE): Ayer desayunamos con la aprobación de un presupuesto para incrementar efectivos en la sanidad andaluza en el que no se contempla a los TCE, y hoy con un incremento abusivo en la nota de corte de la Bolsa de Empleo que imposibilita la contratación de cerca de 10.000 profesionales de esta categoría.
Hace unos días, denunciamos el aumento en diez puntos en la nota de corte de Técnicos de Farmacia y de Técnicos Superiores de Documentación Sanitaria, y avisamos de que el SAS podía repetir esta práctica con otras categorías. Y así ha sido con los TCE, dejándonos a los profesionales perplejos, desconcertados y con un malestar evidente al haber incrementado en 12 puntos nuestra nota, pasando de 25,5 a 37,5. Conseguir estos 12 puntos supone tener un tiempo trabajado de tres años y medio completos o tres formaciones académicas sanitarias, aparte de la Formación Profesional de TCE. Unos requisitos excesivos que van a dejar sin posibilidad de conseguir un contrato a cerca de 10.000 profesionales.
“Los profesionales TCE nos están trasladando su evidente malestar ante este abuso, pues después de contar con una formación adecuada para alcanzar la puntuación exigida, ahora se ven en la calle al haberse generado este indecente incremento. Esta decisión, que seguramente se aprobó en Mesa Sectorial sin que ninguna organización sindical presente haya informado, añade una merma más a un sistema cada vez más debilitado por la falta de recursos humanos. No sabemos muy bien a qué está jugando el SAS, pero, desde luego, no está apostando por una sanidad de calidad para nadie, ni para profesionales ni para usuarios, por lo que desde SAE emprenderemos las acciones que consideremos necesarias para defender una sanidad que nos pertenece a todos y que esta mala gestión está haciendo agonizar”, explica Cristian Braza, secretario de Organización y Comunicación de SAE en Andalucía.
Desde el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) nos preguntamos si el Servicio Andaluz de Salud (SAS) quiere desmantelar la plantilla de Técnicos en Cuidados de Enfermería (TCE) de la sanidad andaluza ante la aprobación del presupuesto para ampliar los recursos humanos con un total de 2.283 efectivos, sin que entre ellos se encuentre nuestra categoría profesional.
La Consejera de Sanidad andaluza sigue sin entender que los equipos de enfermería los componen dos profesionales, los enfermeros/as y los TCE, y que de ambos depende la calidad asistencial y el bienestar de los pacientes. A esta realidad incuestionable se suma el hecho de que vivimos en una sociedad cada vez más envejecida y con un incremento de las pluripatologías, lo que hace que los TCE, que somos los profesionales que más tiempo pasamos con el paciente, seamos fundamentales en ámbitos como la atención domiciliaria, la prevención para la salud y los cuidados de los usuarios.
Sin embargo, mientras que el SAS nos ningunea, el Ministerio de Sanidad, a través de la Iniciativa Marco en Cuidados (IMACU), está trabajando en una hoja de ruta para guiar el presente y futuro de la enfermería -enfermeras y TCEs- en nuestro país, de manera que tanto los recursos humanos como las competencias profesionales se adapten a la realidad asistencial actual y se dejen atrás mecanismos obsoletos.
“Ante esta iniciativa estatal, nos llama la atención que el SAS no haya previsto ninguna plaza de TCE, ni en atención primaria ni en atención hospitalaria, porque, además de que las plantillas ya están mermadas y que desde el SAS no se están realizando contrataciones de verano ni cubriendo bajas o permisos, la no inclusión de plazas de nuestra categoría en los equipos de Atención Primaria, por ejemplo, incumple el Real Decreto 137/84, de 11 de enero, sobre Estructuras Básicas de Salud. Si realmente se busca cambiar el paradigma del Sistema Nacional de Salud por uno más acorde a las demandas y necesidades de la sociedad, es evidente que no se puede prescindir de los TCE. Si, por el contrario, lo que se busca es desmantelar este sistema en beneficio de los conciertos privados, desde luego los gestores de la sanidad andaluza son el ejemplo a seguir. Desde SAE tenemos clara nuestra opción y continuaremos luchando para mantener una sanidad pública de calidad con profesionales adecuados”, explica Cristóbal Arjona, secretario autonómico de SAE en Andalucía.
El Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) lleva meses denunciando la penosa situación que está viviendo la sanidad pública andaluza debido a la falta de profesionales: las contrataciones se han reducido en un 30% y las bajas, permisos o reducciones laborales no se cubren, lo que está provocando el cierre de servicios y la movilización de profesionales en activo para poder mantener otros abiertos con unas mínimas condiciones para los usuarios.
A todos los problemas que conlleva esta falta de profesionales, se suma el incremento en diez puntos de la nota de corte de la bolsa de empleo para categorías como los Técnicos de Farmacia o los Técnicos Superiores de Documentación Sanitaria, lo que dificulta su incorporación a un puesto de trabajo.
Este aumento en los puntos de acceso corresponde a oposiciones, formación académica y publicaciones científicas, lo que suma una media de cuatro años más de espera para que los profesionales puedan incorporarse al Sistema Andaluz de Salud, mermando así las plantillas al limitar la capacidad de contratación de la bolsa de empleo.
“Como representantes de los trabajadores y conocedores de los problemas que la falta de profesionales sanitarios está ocasionando en toda Andalucía, nos sorprende que en lugar de facilitar las contrataciones a través de la bolsa se pongan más trabas. Por ello, queremos denunciar que, aunque por ahora solo han salido publicadas estas dos categorías, mucho nos tememos que a medida que se vayan haciendo públicas otras correspondientes a los técnicos de grado medio y técnicos de grado superior ocurrirá lo mismo. Esta decisión, que seguramente se aprobó en Mesa Sectorial, añade una merma más a un sistema cada vez más debilitado por la falta de recursos humanos, por lo que desde SAE continuaremos luchando para que la situación cambie y el SAS vuelva a poner en el centro de su gestión a sus profesionales y usuarios”, explica Cristóbal Arjona, secretario autonómico del Sindicato de Técnicos de Enfermería en Andalucía.